Pandemia, seis meses después

domingo 20 de septiembre de 2020 | 5:00hs.
Pandemia, seis meses después
Pandemia, seis meses después
Griselda Acuña

Por Griselda Acuña interior@elterritorio.com.ar

Personalizados. De todos los colores y modelos. La marca de la empresa o el cuadro de fútbol cubren los gestos de la cara. Los barbijos o tapabocas como parte del paisaje cotidiano representan, quizás, el símbolo más visible de la pandemia. En Misiones, en el país y en el mundo habrá un antes y un después del Covid-19.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) profundamente preocupada por los alarmantes niveles de propagación de la enfermedad y por su gravedad, declaró la palabra tan temida, pandemia, el 11 de marzo. El 20 de ese mismo mes, el presidente Alberto Fernández anunció el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo) para frenar, en la medida de lo posible, el impacto del Sars-Cov-2, el virus específico que circula actualmente dado que el coronavirus ya existía. Pasaron seis meses desde que cambió radicalmente la vida.

En medio del caos, la carrera por la vacuna concentra todas las esperanzas. Científicos están trabajando a contrarreloj para que haya disponibilidad en el primer trimestre de 2021, siendo optimistas. Hasta que la inmunización se convierta en una realidad, el distanciamiento social es la única dosis.

Conviene advertir dos puntos que hacen de este análisis una lectura federal. Uno: la cuarentena tal cual fue concebida inicialmente ya no rige en toda la geografía argentina. Cada provincia, cada región, fue tomando medidas preventivas y restricciones acorde a su status epidemiológico y sus recursos. Dos: pese a los esfuerzos, la realidad es que el país registra un promedio de 11 mil casos diarios y supera los 12 mil muertos desde que se confirmó el primer contagio en Argentina, el 3 de marzo.

En ese contexto, el país se ubica entre los cinco países que más casos reporta por día a nivel global.

Misiones se destaca por su equilibrio epidemiológico aun en momentos en que la curva de contagios va en ascenso y pese al riesgo que representa la frontera con Brasil, Paraguay y el límite con la provincia de Corrientes. Según estadísticas oficiales, la provincia registra 71 positivos de Covid-19, desde que se diagnosticó el primero el 27 de marzo. De ese total, diez pacientes están con el virus activo, 58 se recuperaron y tres murieron.

El dato más importante, si se quiere, para medir cuán grave es la situación es la ocupación de las camas críticas. En Misiones, hasta ayer, solo una cama de terapia intensiva (UTI) estaba siendo ocupada por un paciente infectado de coronavirus. Sin embargo, la normalización de actividades devino en la clásica demanda de heridos por accidentes de tránsito, episodios de ACV o pacientes cardiópatas y en el caso de los niños, accidentes domésticos, cuadros de asma y miopías.

¿Qué factores influyeron en ese equilibrio que, por el momento, ostenta la provincia?¿Qué municipios registraron casos y qué porcentaje de población esencial se infectó?¿Cuál es la tasa de contagios por cantidad de habitantes en el NEA, y en el país?¿Cuáles son los mitos y verdades de la vacuna?¿Por qué Argentina debe proyectar comprar todas las vacunas posibles?

Esas preguntan disparan las siguientes páginas en la búsqueda por entender todo lo que pasó desde el 20 de marzo hasta hoy y cuáles son las proyecciones a futuro.

“Hay que tener en cuenta que al principio las vacunas no van a estar disponibles para todos sino que estarán limitadas a la población de riesgo, ya sea las personas mayores o con problemas de salud y los profesionales de la salud; después más adelante seguramente se podrá ampliar al uso general pero no será así al principio. Así que los cuidados como el distanciamiento social vamos a tenerlo un tiempo largo incluso cuando estén las vacunas”, explica en diálogo con El Territorio Alejandra Capozzo, inmunóloga, investigadora del Conicet, miembro de la Red Argentina de Investigadores e Investigadoras en Salud (Raiis) y de la Asociación Argentina de Virología.

Medidas
Entre las medidas que marcaron la diferencia está el marco legal establecido en este contexto de crisis sanitaria. El 11 de marzo, Misiones declaró la Emergencia Epidemiológica y Sanitaria por Dengue y Coronavirus, dos días después suspendió las clases presenciales. Es de las pocas provincias que instruyó por ley -pasible de multa- el uso de barbijo en la calle, en los comercios y en la administración pública.

El 30 de junio pasado, el gobierno provincial impuso el pasaporte sanitario. Es decir, el ingreso está permitido para casos excepcionales a quienes tengan domicilio en alguna localidad misionera, con autorización de la Policía y certificado Covid-19 negativo, extendido en un período no superior a las 48 horas.

En cuestión de salud, también fue clave el procesamiento de las muestras para frenar la cadena de contagios, dado que cuanto antes se conozca el resultado más rápido se procede al aislamiento y al rastrillaje de los contactos estrechos. Desde el 27 de marzo, las pruebas de PCR se procesan en el Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones (Lacmi), con un promedio de ocho horas para conocer el diagnóstico. Antes de esa fecha, las muestras de los hisopados nasofaríngeos eran enviadas al Instituto Malbrán, en Buenos Aires. Para mediados de abril, el sector privado en Posadas se sumó a los testeos ampliando así la capacidad de diagnóstico.

La pandemia no puede medirse únicamente por los estragos que causa en el Amba o en Jujuy, provincia que incluso había comenzado las clases presenciales y debió dar marcha atrás con todo lo habilitado por transformarse en zona roja por la cantidad de contagios. En Misiones la nueva normalidad, con barbijo y distanciamiento social, contempla comercios abiertos, restaurantes, bares, caminatas recreativas, reuniones al aire libre, visitas familiares, turismo interno los fines de semana y ahora, transporte interurbano en algunos municipios.

Después de seis meses de una vida pandémica ¿qué tenemos en común entre los países, las provincias, las regiones? La incertidumbre y la necesidad de cuidarnos.