Infectados de odio

viernes 12 de junio de 2020 | 5:00hs.

Cuando Eva Perón estaba gravemente enferma, surgieron en Buenos Aires mensajes y pintadas que decían “viva el cancer”, lo cual demostraba un malsano deseo y regocijo a la vez, ante el padecimiento de Evita. Deseando la muerte, estos mensajeros de lo inhumano creían que se podría interrumpir el proyecto nacional y popular del peronismo de entonces. Varios de ellos participaron de acciones terroristas bajo la figura de lo que fue reconocido como los “comandos civiles”, quienes llevaban a cabo atentados diversos y colocación de bombas. Fue el preludio de los asesinatos perpetrados por los aviones militares, en junio de 1955, con los bombardeos y ametrallamientos a civiles indefensos (hombres, mujeres y niños) en la Plaza de Mayo, provocando cientos de muertos y heridos.
Hoy, ante la grave presencia de la pandemia del Covid-19, los herederos ideológicos y políticos de aquel antiperonismo fanático ¿acaso propician un mensaje similar: “viva el virus”?
Los Sebreli, los Lopérfido, los Brandoni, los Sabsay, los Andahazi, los Kovadloff, los Palermo, los Tonelli, las Pitta, las De Riz, las Mandelbaum, forman parte y lideran una cruzada anticuarentena, con ribetes oscurantistas propios del medioevo, ajenos a la racionalidad que debe ser patrimonio ineludible de investigadores e intelectuales.
Convocan a la desobediencia civil contra el gobierno democrático; imputan al prestigioso infectólogo Pedro Cahn de un accionar terrorista; acusan al gobierno de promover una “infectadura”, en un malicioso juego de palabras entre infección y dictadura. ¡Justo ellos, miembros y adherentes del proceso más devastador, con marcado autoritarismo incluido, que debió soportar la Argentina con el gobierno macrista!
Los personeros de la derecha desestabilizadora y sus aliados, con asombrosa y delirante insanía, evidencian que están infectados. No por el coronavirus, sino por algo muchísimo más grave: están infectados de odio.

Norberto Alayón
Trabajador Social

Dengue


¡¡Dengue!! Hay que matar al mosquito antes de que pique, antes de que ponga los huevos. No se controla el dengue sólo descacharrando y eliminando los criaderos. Eso es un error. Hay que matar al mosquito antes de que pique, con un mosquitero electrificado, no a 220 sino con un reductor. El cebo somos nosotros mismos. Sólo así se lo puede combatir.

Horacio Raúl Nieves
Posadas

Ayudas


Señor presidente, estoy de acuerdo con usted por todo lo que estás haciendo por el tema coronavirus, pero estoy muy enojada sobre la ayuda a los más necesitados. Soy argentina, con 58 años, sin trabajo. Siempre trabajé de empleada doméstica, también ayudé con el aporte, y mucha gente no recibimos ayuda alguna. Conozco familias que son tres en la casa, y los tres ganan los 10.000 pesos. Fíjese, en tres meses son 90.000 pesos lo que están ganando jóvenes que jamás trabajaron y están cobrando. Yo que trabajé desde chiquita no tengo derecho a recibir del Estado.

Teresa Fagúndez
Posadas

Expropiación de futuro


El anuncio de expropiación de la empresa Vicentín generó rechazo de los sectores opositores. En su artículo 17, la Constitución establece que la propiedad privada es inviolable, pero lo permite cuando la propiedad es declarada de utilidad pública. Lo que está pasando inadvertido son los posibles delitos económicos cometidos, que dejaron sin su debido pago a acreedores y a los empleados de la empresa. 
Cómo se puede creer que teniendo una facturación colosal, la empresa haya caído en cesación de pagos, consecuencia de la especulación financiera y de manejos turbios que los jueces deben estudiar. La deuda concursal supera los 1.300 millones de dólares. 
“Rescatamos una empresa en apuros para preservar la fuente de trabajo y conservar presencia en un mercado estratégico”, dijo el presidente. En Argentina, la pobreza ronda el 40%, y la deuda ronda los 44 mil millones; a eso también se lo podría ver como una expropiación de recursos, más cuando no ha habido un retorno de ella. Pero de esa expropiación no se escandalizan.

Pablo Martín Gallero
Puerto Rico

Falta de control y de sentido común 


Les envío esta foto tomada el 5 de junio, a las 19 horas, en la esquina de Junín y Alvear, para que aprecien cómo se amontona la gente en una vereda de dos metros de ancho. Allí está la parada de varias líneas de colectivo, que puede ser un gran foco de contagio.
Los colectivos entran de ambos lados, desde la avenida Roque Pérez. ¿No pueden repartir las paradas en las veredas anchas de la avenida en lugar de concentrar tantas líneas en un solo lugar de una vereda tan angosta?

Julio Jara
Posadas
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