El chamamé barrial se hace global

En tiempos en los que los abrazos escasean, en que no hay asados multitudinarios ni festejos patrios con locro, ¿cómo se bailará un chamamé bien maceta? ¿A la distancia?, ¿con barbijo?

La pandemia del coronavirus resignificó cada una de las actividades cotidianas del mundo entero y nos hermanó en aislamiento e incertidumbre, pero a su vez, artistas del globo entero lograron paliar la ansiedad desde los balcones y las pantallas. 

Así como hubo algunas iniciativas individuales y las redes sociales se plagaron de arte, más de 30 músicos misioneros le dieron vida a La cultura nos conecta, el ciclo que propició la secretaría de Cultura de la provincia con el doble propósito de entretener a la sociedad recluida en sus hogares y recompensar económicamente a los artistas en medio de un parate generalizado con la inmediata cancelación de shows y eventos masivos.

Además de los músicos, por el programa circularon puestas teatrales, bailarines (hubo un especial por el Día de la danza el 29 de abril), lecturas literarias, cultores de las artes plásticas y otras expresiones. Cada capítulo se puede ver o rever en el canal de YouTube/CulturaMisiones.

Abriendo chamamé

Mañana dará inicio una segunda etapa del programa estatal que se centrará en el chamamé como género ícono de la región y con importantes referentes. En total se espera que se sumen alrededor de 25 bandas que llevan el ritmo como insignia.

Las grabaciones, monitoreadas por el equipo técnico del organismo gubernamental, serán en tandas y con un protocolo que sigue las indicaciones sanitarias de manera estricta, como ya es casi habitual en esta ‘nueva cotidianeidad social’: barbijos, alcohol en gel, pocas personas y distancia entre los individuos.

“Amor a la distancia es algo muy difícil”, entonaron Los Potros del Chamamé en su turno frente a la cámara como una afirmación que resuena en la realidad. Sin embargo, sobre el final alzaron la voz resaltantando esperanzados: “Si tanto nos queremos, podemos continuar...”.

Los Potros del Chamamé tocan desde hace alrededor de tres años juntos. Darío Figueredo (guitarra), Huguito Acuña (acordeón) y Ariel Vera (recitados) se conocen del barrio posadeño Santa Lucía, donde entre celebraciones parroquiales y vecinales se cruzaron y decidieron armar el grupo. Solían tocar cada fin de semana en bailes, fiestas de campo, cumpleaños y más, pero con la pandemia arribada al país, esta salida laboral les fue vedada. Versátiles, no sólo despuntan acordes chamameceros, sino que suelen satisfacer las peticiones del público: banerón, cumbia y otros ritmos. Con ese espíritu, entienden su participación en el ciclo, como una oportunidad “para llegar a mucha más gente”. 

Con un ambiente amigable,  como suelen rodear las guitarreadas chamameceras, tras el paso de Los Potros, llegó Edy Cuyer para unirse a Huguito y reformarse en el dúo Acuña-Cuyer. 

Entre cameos y recitados, la frialdad del clima y el desapego que impone el barbijo se tradujo en la añoranza de un mate compartido, sin embargo la camaradería de bailanta dominguera persistió y llegará ahora, en forma de streaming, a cada hogar. 

Rociadores de alcohol mediante, previamente a Los Potros pasaron por el improvisado estudio, ayer a la mañana, Eugenio Lutz, junto a Rogelio Oscar Jehel para completar el tridente que inaugurará este primer capítulo. Le seguirán las próximas semanas, Ramón Rafael Rocha, Conjunto Gato Moro, Elías Benítez, Mauro Acosta y su Conjunto, Moncho Tabárez y otros tantos.

Como una gran peña virtual, a falta de fogones reales, los entrañables referentes del chamamé  tradicional, ese que se mantuvo siempre vigente ajeno a las modas y los likes, cerca de los vecinos, se teletransporta del barrio posadeño hacia la web. Lanzando, así, un poco de idiosincrasia misionera cual sapukay fragoroso a la red global, haciéndose eco eterno.