Economía con respirador en la cuarta fase

domingo 26 de abril de 2020 | 6:00hs.
Economía con respirador en la cuarta fase
Economía con respirador en la cuarta fase
Desde hace al menos unos seis años, siendo juez, Sérgio Moro se convirtió en una de las figuras públicas más celebradas de una parte de Brasil por sus investigaciones en la megacausa conocida como “Lava Jato”. Tal pesquisa puso en jaque a gran parte de la clase política brasileña, en especial al ícono de la izquierda latinoamericana Luiz Inácio Lula da Silva y sus partidarios, a quienes condenó por corrupción. Lula salió en libertad el pasado 8 de noviembre tras estar 19 meses en prisión. Justamente desde este espacio político, afirmaban que Moro tenía otra faceta. Según los seguidores del Partido de los Trabajadores (PT), el ex juez en su accionar tenía otra cara, la de un villano que condonaba penas a los corruptores, en especial a los empresarios a cambio de que delataran o inventaran pruebas contra los políticos, pero ya por entonces se mencionaban sus aspiraciones políticas. Cumplida la misión de meter preso a Lula y una vez liberado el camino, había permitido llegar al poder al ahora presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro. Quien preside Brasil, un ex capitán del ejército y nostálgico de la dictadura, cuando comenzó su gestión designó a Moro como ministro de Justicia y Seguridad Pública. De ese cargo, Moro renunció el último viernes tras la destitución del director de la Policía Federal. Por lo expresado por el magistrado -ya que dijo que nunca colgó la toga-, Bolsonaro quería a alguien que le facilitara los informes de inteligencia y con ello blindar a su familia y hasta diputados, de las investigaciones policiales. Es decir, Bolsonaro está envuelto en problemas de corrupción. Aunque el presidente negó el intento de injerencia en las investigaciones en contra de su familia, está claro que la salida de este ministro agrava la debilidad del ultraderechista en plena pandemia y quizás represente el momento más delicado de Bolsonaro en sus 16 meses en el poder. Es que el juez era considerado uno de los pilares del gobierno forjado por el militar retirado, que llegó a la presidencia con las promesas de acabar con los corruptos, y ahora al menos dos de sus hijos están en medio de una situación similar y una docena de diputados es investigada por la dependencia que descabezó el gobierno. El portazo dado por Moro se suma a la destitución del ministro de Salud y en medio de la pandemia, en un país donde el presidente no tomó en serio la enfermedad y lleva acumulado más de tres mil muertes y casi 50.000 contagiados. En lo político, Bolsonaro no sólo pierde un ministro de gran peso sino que Moro puede alzarse en un fuerte competidor político de la derecha brasilera. Desde hace tiempo, su nombre suena para la presidencia, cosa que le cae bien a Estados Unidos que podría seguir contando con un gran aliado en la región. Si este es el principio del fin del mandato de Bolsonaro, puede ser el origen del camino para Moro. Lula ayer por la mañana expresó en Twitter que para él, Moro fue quien engendró a Bolsonaro en la presidencia y que en esta disputa los dos son bandidos.

Cortocircuitos en el Mercosur
El viernes por la tarde se conoció la decisión de la Argentina de suspender su apoyo a negociaciones que estaban llevando sus socios del Mercosur. La posición habría surgido a partir del acuerdo que habría avanzado Bolsonaro, junto a su par de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou, de cerrar acuerdos de libre comercio con India, Líbano, Corea del Sur y Canadá. En el gobierno argentino entienden que con más ingresos de productos extranjeros se podría profundizar la actual crisis del sistema industrial nacional. Tanto el presidente Alberto Fernández como el canciller Felipe Solá concluyeron que las negociaciones que se estaban realizando eran perjudiciales para el país, porque se trataba de acuerdos de libre comercio con países que producen bienes que compiten directamente con la industria local. El anuncio del retiro parcial de Argentina corrió por cuenta de la cancillería de Paraguay, que ocupa actualmente la presidencia pro témpore del bloque. Todo indica que la negociación diplomática no estaría dentro de la agenda inmediata copada por el coronavirus, y de no resolverse, el Mercosur seguiría perdiendo peso ya que nunca logró resolver los verdaderos fines propuestos, como la de facilitar el tránsito y acuerdos en menor escala entre los pobladores de la región.

La economía argentina

El presidente argentino Alberto Fernández enfrenta dos calamidades de las que nadie puede culparlo: una recesión profunda, heredada de su predecesor, Mauricio Macri, y la pandemia por coronavirus, según cita el sitio especializado de lengua inglesa The Economist. Ello, al destacar cómo además ilustran las encuestas semanales, que los argentinos consideran que el presidente está a la altura de la situación, en especial en cuanto a las medidas sanitarias y de prevención del coronavirus, por lo que la cuarentena, continúa como se verá más adelante. En cuanto a lo económico, como se planteó la semana pasada en esta misma columna, habría muchas presiones y más especulaciones y agoreros tratando de jugar a favor de los especuladores en la actual negociación con los bonistas extranjeros. Esto en referencia a que el ministro de Economía, Martín Guzmán, ofreció a los acreedores nuevos títulos para reemplazar bonos por valor de 65.000 millones de dólares, casi un 40% de la deuda en moneda extranjera. La semana pasada el presidente fue claro al plantear que la Argentina, en las actuales condiciones, como les sucede a los demás países, no está en condiciones de pagar en este momento y tampoco hacerlo a costa de más sufrimiento del pueblo.
En el medio están los especuladores, como se observó con el comportamiento del dólar. Está por demás claro todas las consecuencias que se tendrá a raíz de la pandemia del coronavirus, sobre lo que el gobierno argentino destina por ahora el máximo esfuerzo y recursos para evitar la menor cantidad de pérdidas humanas. En cuanto a los números, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Argentina sufrirá una merma de su PBI del 6,5 por ciento este año. Está claro que no es exclusivo del país, ya que el mismo organismo sostiene que la aparición del Covid-19 conducirá a las economías de América Latina y el Caribe a la peor contracción que la región registrara desde 1914 y 1930. Pronosticó que la caída promedio rondará el 5,3% para 2020, sumado al fuerte aumento del desempleo con efectos negativos en pobreza y desigualdad.
Es que esta es la primera vez en la historia que de manera simultánea hay millones de personas en sus hogares, sin producir, y esto genera una caída significativa de los ingresos y el gasto de las personas que impacta de manera directa en la actividad económica.
Esto último ilustró con claridad la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, a través de su economista jefe David Miazzo. Concluye el especialista que ello traerá consecuencias, como las caídas de la demanda en general, lo que generará a su vez una menor actividad económica para los sectores exportadores y disminución de las importaciones, sumado a la disminución de los precios de productos agropecuarios. El economista recuerda en la charla virtual que la caída del petróleo también afectará la economía argentina desde el punto de vista de las expectativas e inversiones que estaban previstas en Vaca Muerta.
A pesar de esta situación desde la Nación se están tomando medidas para proteger a los sectores más vulnerables en primer lugar, pero también para las pequeñas y medianas empresas del país que al no estar operando deben cubrir los salarios de los empleados. Ante el esfuerzo que está haciendo el Estado con sus limitados recursos, sumado a los compromisos externos heredados de la era Macri, llama la atención que aún persista la falta de solidaridad de parte de los sectores con más poder económico. Extrañamente el Foro de Convergencia Empresarial, entidad que agrupa a diferentes cámaras empresarias del país, requirió al gobierno que continúe brindando las medidas económicas, financieras, crediticias e impositivas para asegurar la supervivencia de las empresas, pero se muestran en contra del impuesto a las grandes riquezas, tratando con ello blindar a poderosos empresarios del país. Esto último podría resolverse si los Diputados Nacionales se pusieran de acuerdo de cómo volverán a sesionar. Si será de manera presencial o por videoconferencia. Esta semana, la Corte Suprema detalló que en el caso del Senado, los legisladores tienen las facultades para poder hacerlo si quieren, en ambas modalidades. Y en Diputados, su presidente Sergio Massa convocó para mañana a los titulares de bloques para acordar el modo de funcionamiento para legislar en medio de la cuarentena.

Cuarta fase
Con el inicio de la semana comenzará la cuarta fase de la cuarentena en la Argentina. El presidente Alberto Fernández decidió la extensión del aislamiento obligatorio por otras dos semanas. Para algunas provincias, como el caso de Misiones, será un poco distinta porque habrá mayor movimiento de vehículos y personas, al añadirse más actividades habilitadas.
Como lo viene haciendo ya de manera habitual, Alberto Fernández para prologar la extensión de la medida primero se reunió con los expertos en sanidad y tras escuchar los consejos, consultó a todos los gobernadores quienes les brindaron el respaldo para continuar con este esquema de resguardo de la población que está dando buenos resultados, al registrarse menos contagios y víctimas fatales a los previstos al desatarse la pandemia también en la Argentina. De esta manera, desde aquel primer anuncio dado el 19 de marzo, este nuevo paso que representa la cuarta fase durará hasta el 10 de mayo inclusive. Por lo consensuado con los gobernadores, el modelo que se tendrá ahora es de una cuarentena administrada, que implica una mayor flexibilización en las provincias y ciudades donde no hay circulación del virus como ocurre en Misiones. Sin embargo, no podrán aún volver varias actividades en los principales centros urbanos del país, como en el área metropolitana, es decir la Capital del país como el conurbano o en las grandes ciudades como Mendoza, Córdoba y Rosario. En la Argentina, la curva de contagio va en ascenso, pero es moderada y menor a lo esperado, lo que lleva un poco más de tranquilidad ante el temor de colapso del sistema de salud. De esta manera, en la Casa Rosada concluyen que la cuarentena funciona y decidieron extender el aislamiento para no arriesgar, teniendo en cuenta la experiencia negativa de otros países.

Misiones amplía actividades
La provincia cuenta con uno de los mejores sistemas de salud pública del país, la diferencia con otros distritos es notoria, incluso con las clínicas y sanatorio privados. Se llega a este alto estatus en salud por correctas e innovadoras decisiones políticas, con las correspondientes inversiones que viene haciendo la Renovación desde hace mucho tiempo en sus diferentes gobiernos.
Con ello Misiones se encuentra preparada en esta pandemia y en la lucha contra el dengue, convirtiéndose en una barrera sanitaria para el país, teniendo en cuenta la cantidad de infectados que existen en Brasil y Paraguay. Misiones fue una de las primeras provincias en el país en declarar la emergencia sanitaria por el dengue y ante peligro que presentaba el coronavirus. Una semana después, el gobierno nacional dispondría la cuarentena obligatoria que continuará de manera focalizada. En 7 provincias, entre ellas Misiones, se empieza a ampliar la cantidad de actividades con limitaciones y respetando el protocolo dispuesto. En la tierra colorada las actividades exceptuadas fueron las ligadas al sector agrario, yerba, tabaco y té, más los centros de ventas como supermercados, en forma posterior el sector forestoindustrial y ahora se suman las actividades de las obras privadas, junto a profesionales como escribanos, abogados y contadores, con los cuidados pertinentes.
Oscar Herrera Ahuad entiende que en esta nueva etapa se puede avanzar hacia una salida ordenada, siempre que el virus no circule. Por ello, sin apartarse de la responsabilidad que le corresponde al Estado, el gobernador hizo un fuerte llamado a la sociedad a concretar un nuevo contrato social, en el que se tome en cuenta lo aprendido como sociedad en la importancia del cuidado colectivo. De observarse esa responsabilidad, entiende que se irán focalizando más actividades en diferentes rubros en la provincia. Lo que quedará, por último, además de las clases en las escuelas, será el desbloqueo de la frontera ante el movimiento de miles de personas que ello implica, tanto con Brasil como Paraguay y del mismo modo, la circulación de transporte de larga distancia. Lo demás, según adelantó esta semana el mandatario, todo está en análisis, incluso la posibilidad de que niños y adolescentes comiencen a salir de manera controlada.