Sólo el amor

jueves 05 de marzo de 2020 | 5:00hs.
Silvio Rodríguez tiene una canción que dice: “Debes amar, la arcilla que va en tus manos. Debes amar, su arena hasta la locura. Y si no, no la emprendas que será en vano. Sólo el amor alumbra lo que perdura. Sólo el amor, convierte en milagro el barro. Debes amar, el tiempo de los intentos. Debes amar, la hora que nunca brilla. Y si no, no pretendas tocar lo cierto. 
Sólo el amor engendra la maravilla. Sólo el amor consigue encender lo muerto” No hace falta explicar una poesía pero hablando sobre el aborto, les propuse a unas personas esta canción. 
Uno dijo: ”Hay que ser objetivos, si no, no estamos a la altura, eso es una estimación muy subjetiva, en la que están sentimientos involucrados como el amor, es una apreciación muy personal”. Y me pregunté: ¿Qué nos pasó que sacamos de nuestra vida al amor? 
Claro, en el capitalismo competitivo el amor y la compasión son de perdedores, de los débiles, no los es para los superhombres, por eso hay mayor altruismo entre los pobres. La racionalización práctica con la que interpretamos la vida no entiende de sentimientos, pero tampoco comprende el altruismo, porque este no es racional, o la fe, que no tiene variables para ser contrastadas. 
“Sólo el amor alumbra lo que perdura”. 
¿Un niño que nace en una casa donde no hay amor, perdurará, crecerá sanamente? Cuánto odio, cuántas frustraciones generadas en los primeros cinco años de vida, que marcarán al infante para siempre y que sólo el apoyo emocional logrará la resiliencia.
“Sólo el amor, si no, no lo emprendas que será en vano”. Sin amor no hay crianza saludable. “Solo el amor convierte el milagro en barro”. La vida es un regalo producto del amor, es un milagro, como las semillas pequeñas de donde sale un frondoso árbol frutal. 
“Debes amar el tiempo de los intentos”. Cuántos fracasos que sin amor no pueden ser superados.
“Debes amar la hora que nunca brilla”. 
Lo que no brilla sólo puede ser entendido y resignificado desde el amor, el ser humano emprende solo cosas por dinero, y luego no entiende que algo pueda ser emprendido por amor, como una carrera, una empresa, una pareja, la crianza, la política. 
“Y si no, no pretendas tocar lo cierto, solo el amor engendra la maravilla”. Sin capacidad de asombro, la vida sólo tiene sentido en los placeres, que nos vuelven adictos y neuróticos. 
“Sólo el amor consigue encender lo muerto”. ¿Quiénes somos para decidir sobre la vida o la muerte de un ser? Qué arrogancia de los más fuertes sobre los débiles, pero sin amor ese ser ya está condenado. “Somos gracias al amor”, como lo dice San Pablo: “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás”.

Pablo Martín Gallero
Puerto Rico

Lomos de burro

Respecto al artículo de Gonzalo Peltzer del domingo pasado titulado “Lo lomos de burro y nuestra estupidez colectiva”, coincido: en la provincia de Misiones, cada vez hay más. 
Los municipios compiten para ver quién los hace más en cantidad y calidad. 
Después de un accidente proceden a señalizarlos. La capital, Posadas, los hizo muy bellos en su atrayente Costanera y en lugares de mucho tránsito.
Un intendente en gestión supo decir una frase que en estos casos, me gusta: “Estudian… para burros”.
Abrazos desde la selva.

Norma Beatriz Freires
 
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