Laudato Sí, sobre la dignidad de cada ser humano

jueves 20 de febrero de 2020 | 5:00hs.
Señor Director:
El papa Fransisco en la encíclica Laudato Sí critica el paradigma tecnocrático; la vida pasa a interpretrase bajo sus parametros, en la economía asume todo desarrollo tecnológico en función del rédito, sin prestar atención a eventuales consecuencias negativas para el ser humano; el hombre que posee la técnica sabe que, en el fondo, ésta no se dirige ni a la utilidad ni al bienestar, sino al dominio, pero aparecen diversos síntomas que muestran el error, como la degradación del ambiente, la angustia, la pérdida del sentido de la vida y de la convivencia. Otra crítica lo hace sobre el antropocentrismo si el ser humano se declara autónomo de la realidad y se constituye en dominador absoluto, la misma base de su existencia se desmorona, porque, en vez de desempeñar su papel de colaborador, lo juega como conquistador y ello provoca la rebelión de la naturaleza. Cuando el ser humano se coloca a sí mismo en el centro, termina dando prioridad absoluta a sus conveniencias circunstanciales y todo lo demás se vuelve relativo; el relativismo práctico, empuja a una persona a aprovecharse de otra y a tratarla como mero objeto. Es la misma lógica del usa y tira, que genera tantos residuos sólo por el deseo desordenado de consumir más de lo que realmente se necesita. Esas interpretaciónes nos llevan a la Inequidad planetaria; los efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre; pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. Es posible limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral. La Biblia enseña que cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,31)..
Esta afirmación nos muestra la inmensa dignidad de cada persona humana; el Papa exclama: “A cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle”. 

Pablo Martín Gallero
DNI 26.741.852
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