El chamamé es de ellas

A pesar de que artistas como Las Hermanas Vera cosechan medio siglo de trayectoria en el chamamé tradicional, la presencia de las mujeres en escenarios, radios y festivales se veía reducida en comparación a la grilla masculina.
Si bien todavía no se pudo llegar a un verdadero empate, la Fiesta Nacional del Chamamé hizo un fuerte aporte y equilibró un poco la balanza. El 30 por ciento de las artistas son mujeres, cumpliendo así con la ley del cupo femenino, recientemente sancionada.
Las correntinas hermanas Vera, que lograron destacarse en los escenarios del país, mientras continuaron con su vida familiar, sobrellevaron la crianza de sus hijos y hoy incluso disfrutan de sus nietos, fueron las que abrieron la fiesta en la vecina provincia y Ofelia Leiva será quien le de el cierre el domingo.
Sin embargo, anoche, las mujeres tuvieron también su representatividad de la mano del dúo Lira Verá que pisó con fuerza el escenario mayor Mario del Tránsito Cocomarola. A poco de lanzar un disco, las chicas fueron, para muchos, la verdadera Consagración del Festival Nacional de la Música del Litoral, en el que se estrenaron en noviembre pasado. Pocos días después, cumplieron el sueño de entonar estrofas junto a Raúl Porchetto en su paso por Radioactiva 100.7. Así, las jóvenes misioneras, con antecedentes correntinos, siguen creciendo a cada paso y en son de chamamé.
Quien también se llevó ovaciones en la noche del domingo fue Lorena Larrea Catterino, que heredó de su históruca madre Lidia Catterino toda la potencia cantora. Incluso la fe se manifestó en clave femenina, ya que dirigidos por Luis Marinoni, el ballet oficial estrenó mundialmente la obra Ofrenda, homenaje a Nuestra Señora de Itatí.
“Emoción absoluta que se dibuja en nuestras obras que cuentan historias e identidad. La fe como eslabón de union espiritual y material, el chamamé como un rezo, como el mismo rezo enunciado por el Paí Julián Zini haciendo alusión al cadencioso kanguí”, destacó el coreógrafo misionero en sus redes sociales.
En tanto, como hito del folclore nacional pero nacida a “orillitas del Paraná”, hoy Teresa Parodi es una de las figuras más esperadas en la 30° Fiesta Nacional del Chamamé.
Luego de algunos años de ausencia y habiendo levantado ovaciones el pasado noviembre en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez de Posadas, Parodi vuelve a la fiesta que hace gala del chamamé. Considerada la mayor compositora en la historia de la música litoraleña, seguramente también remarcará como importante el hecho de darle más lugar a las pares femeninas.
“Es la primera fiesta nacional que se adhiere a la ley de cupo femenino y que marca una presencia importante de mujeres. Queremos hacer hincapié en esto”, había explicado a Télam Gabriel Romero, presidente del Instituto de Cultura de Corrientes en la presentación de la fiesta. Un motivo más para celebrar a la música litoraleña, que lejos de excluir, también abraza acordes de países vecinos y sigue sumando aristas que la embellecen día a día.
Con respecto a los representantes misioneros, la fiesta que irá hasta el domingo, tendrá en su grilla a: María Ofelia, que se lucirá mañana junto a Ramona Galarza, otra gran figura chamamesera. El jueves en tanto, los Che Trío Porá, oriundos de Virasoro y con el posadeño Andrés González en voz, también llegarán a Corrientes así como Fabián Meza y Los Núñez.
El sábado será el turno de Benítez y Benítez y Sonia Álvarez.
Mientras el domingo por la noche Mario Bofill levantó la ovación de unas casi 20 mil personas, según estimó la organización, anoche al cierre de esta edición, pasadas las 22, se esperaba la actuación del apostoleño Chango Spasiuk, como referente ineludible del chamamé mundial. Fiel defensor de la música litoraleña, Spasiuk destacó la vigencia de la fiesta correntina e instó a “organizarse” para lograr más espacio en festivales nacionales como Cosquín (Ver El desafío de...)
“Vamos a la visceralidad del ñandereco “nuestra manera de ser” y al mismo tiempo volamos y disparamos a universos paralelos contando ventanas necesarias para cultivar otras miradas y otras maneras de comprender los aires litoraleños”, entendió Luis Marinoni, al describir la puesta en escena del domingo por la noche. Es que el chamamé pisa fuerte y abarca cada vez más latitudes, no solamente desde los universos sonoros, sino como estima el lema de esta fiesta nacional, como tradición, modernidad, cultura, como una forma de ser.