El placer de viajar a bordo de una bañadera

sábado 14 de diciembre de 2019 | 9:00hs.
Sociedad
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“Entonces cuando venía para mi casa… para salir había las bañaderas, que eran unos colectivos enormes sin techo, como una bañadera grande, todo con asientos y ese era el paseo de Posadas… vos te sentabas ahí y dabas vueltas por los parques en las noches de verano…”, dice la escritora bonaerense Irene Klein en su libro La Ficción de la Memoria, trayendo a colación a las antiguas ‘bañaderas’ de Posadas, que tuvieron su momento de gloria alrededor de los años 40.

Muchos recordarán los paseos que se realizaban “desde el Parque Paraguayo al Hospital Ramón Madariaga, por calle San Lorenzo, La Rioja o alguna bajaba hasta Junín, parada en tienda La Emilia, seguía por avenida Uruguay, pasaba a media cuadra de la casa de los Ríos, hasta Cabred, por Cabred hasta López Torres y ahí bajaba hasta el portón grande del hospital, que se conserva hasta ahora. No estaba el puente del arroyo Vicario, así que volvían por el mismo recorrido, nada más que llegaban al Parque por Colón”, recuerda Julio Ascencio Vera, un usuario de la red social Facebook, que realizó su aporte en la página Posadas del ayer.
En aquel entonces los recorridos los realizaba la empresa González, y la hija del propietario, la destacada arquitecta Mary Edith González, que se dedica a la historia del patrimonio de Posadas, brindó datos a El Territorio sobre los inicios de aquella aventura.

La familia González vivía en la actual avenida Lavalle, que en ese entonces no tenía nombre y la dirección era chacra 45. Una vez consolidado como empresario de automóviles de alquiler, Juan González, padre de Edith, sacó un crédito para comprar un colectivo y así comenzó la Empresa González.

De a poco fue comprando más colectivos y todos ellos se caracterizaban por tener capota desmontable. Así en las tardes de verano, el público podía pasear en lo que llamaron bañaderas cuyo recorrido tocaba puntos importantes de la ciudad como Estación, Puerto, Parque República del Paraguay, Plaza San Martín, Regimiento, Vivero Municipal y el centro de la ciudad, calle Colón, Bolívar y Plaza 9 de Julio.

Algunos avisos de aquel entonces rezaban “Juan González, empresa de ómnibus, ómnibus tipo bañadera y autos de alquiler bien equipados para viajes de excursión a las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio y todo el territorio de Misiones. Dirección telegráfica; chacra 45, teléfono 550 y 732”.

Los relatos de las personas que vivieron esta experiencia son muchos. Recuerdan haber disfrutado del paseo y convertirse en turista en su propia ciudad.
En la época de Perón, los delegados, señorita Fernícola y señor Ríos, ocupaban las bañaderas para pasear a los “compañeros” y así no generaban doble trabajo a la empresa González. Pero en la Municipalidad de Posadas estaba como intendente el señor Lozada, cuyos inspectores diariamente encontraban razón para multar a los vehículos.

“Cuando en todos los comercios y empresas se producían conflictos, papá efectuó una cooperativa en la que el personal administrativo, de servicio, los guardas, choferes e inspectores compartían los beneficios. También instaló un aula en la cual se enseñaba a los empleados conducta social, presencia, trato con el público y demás. Finalmente cuando ya las persecuciones se habían incrementado se trasladó a Concordia, Entre Ríos con todas sus unidades. Años después volvió y formó con otros empresarios TAEU, Transporte Automotor Empresarios Unidos. Hermanos Ferrer y dos empresarios más. Además de talleres, oficinas, galpones, a cargo de Paulusek, construyó en Rademacher y avenida Mitre un departamento para vivir con mamá porque nosotros habíamos ido a vivir a Córdoba para estudiar. El encargado de la empresa era el señor Paulusek, de impecable comportamiento. El primer ayudante se llamaba Ordieres”, recuerda y documenta Mary Edith González.

Los avisos fueron cambiando y ahora los avisos de Transporte Automotor Empresarios Unidos decían: “Un grupo de hombres de trabajo y con larga experiencia en servicios de transporte de pasajeros, se han unido para servir, con los mejores propósitos e intenciones, a los intereses y al progreso de la ciudad de Posadas. Nos proponemos ofrecer al público de Posadas un servicio digno de su progreso material y cultural y, al mancomunar nuestros esfuerzos y unir nuestros elementos de transporte, lo hacemos con el firme propósito de superar las actuales dificultades creadas por la escasez de combustibles y cubiertas, imposibilidad de lograr buenos repuestos y la imposibilidad de adquirir nuevas unidades. Y cuando se puedan ofrecer mejores servicios de transporte de pasajeros estamos seguros de que la empresa Transporte Automotor Empresarios Unidos,TAEU, se apresurará a hacerlo porque ello está en primera línea, en su programa de trabajo. Escritorios y garajes Ayacucho 381, teléfono 2277”.

Los años fueron pasando y las bañaderas hoy en Posadas son parte del recuerdo. Dejaron de funcionar en la zona Sur, pero en el resto de la provincia otras empresas continúan utilizando este modelo de vehículo para los viajes turísticos.

Un proyecto que crece en Oberá

Como en grandes ciudades, donde turistas recorren espacios a bordo de un colectivo sin techo para conocer el lugar, en Oberá hace poco más de cinco años, una emprendedora optó por ofrecer el servicio, pero no como las famosas bañaderas, en este caso son colectivos con techos, pero abiertos para una mejor vista de los atractivos turísticos de la capital del monte.

Fabiana Pavón es operadora turística en Oberá y de a poco lleva adelante la oferta para turistas con el bus panorámico que pertenece a la empresa Capital del Monte. “Para la recepción de turistas trabajamos con empresas de Buenos Aires, solamente en la Fiesta Nacional del Inmigrante llegamos a tener salidas regulares”, comenzó explicando.

Pero también el servicio trabaja con las escuelas primarias de todo el departamento Oberá, durante todo el año. La intención es que circulen todos los días, recorriendo los principales atractivos turísticos de la zona.

Hasta el momento el recorrido se realiza saliendo del centro cívico, allí van al Jardín de los Pájaros, luego al Parque de las Naciones, hasta el Jardín Bíblico en Villa Svea y pasan por el parque turístico Salto Berrondo y finalizan en las Termas de la selva, para luego regresar al centro cívico.

Hasta el momento el servicio fue muy bien visto por los turistas, “hice con guía y acompañaba yo misma en cada salida a los pasajeros, te puedo asegurar que vuelven, hacemos que se enamoren de Oberá”, aseguró Fabiana.

Es la primera vez que en la ciudad cuentan con el servicio del bus, nunca antes hubo en la ciudad y la palabra bañadera fue adquirida en otros lugares donde sí existían los colectivos sin techo, pero que en los barrios de Oberá por mucho tiempo se escuchaba “allá viene la bañadera”, señalando a los colectivos urbanos.
Hacer turismo en Iguazú

Una de las mejores maneras de conocer la Ciudad de las Cataratas es recorrerla en el bus turístico que hace poco más de seis años propone un circuito por los 48 puntos turísticos de la ciudad, partiendo desde el Hito de las tres Fronteras.

El coche es al aire libre en la parte superior, permitiendo al turista el contacto con la naturaleza, ya en la parte inferior el pasajero disfruta de un ambiente climatizado, con

Dichos atractivos están divididos en naturales, culturales, aventura, compras y entretenimiento. El costo del servicio es de 250 pesos, los pasajeros son guiados por un sistema audio visual individual, donde cada turista puede elegir el idioma en el cual recibe la información sobre los atractivos y sobre la cultura de la ciudad.
Durante el recorrido los pasajeros pueden optar por descender del vehículo hasta seis veces, en el punto turístico que deseen para realizar la visita, luego con el mismo ticket pueden volver a bordo cuando el vehículo regrese al lugar.

La primera salida desde la plaza San Martín es a las 8.30 y el último servicio es a las 16.30 horas.