La educación misionera en tiempos del Territorio Nacional

viernes 13 de diciembre de 2019 | 6:00hs.
Alfredo Poenitz

Por Alfredo Poenitz Historiador

La educación de la Argentina, en los tiempos del Territorio Nacional de Misiones se fundaba en los contenidos de la Ley 1420 (1884) que establecía la educación obligatoria, para los niños entre 6 y 14 años, gratuita, laica, común e integral. Por ello, la política educativa de aquellos tiempos se sostenía casi exclusivamente en la escolaridad primaria.
Hacia 1911 existían 62 escuelas primarias con casi 6000 alumnos en Misiones. El gobierno nacional buscaba por entonces integrar la heterogénea población en tiempos de fuertes oleadas inmigratorias europeas que venían a radicarse en la Argentina. En ese sentido, la escuela fue la institución más integradora de la sociedad. Allí se argentinizó a los extranjeros. En el Territorio de Misiones, donde convivían comunidades europeas con inmigrantes de países vecinos como Brasil y Paraguay, la integración que surgía desde las escuelas cobraba mucho más valor que en otras sociedades más tradicionales del país.
Pero el crecimiento de la población estudiantil y de las escuelas no se frenó cuando los gobiernos populares como el yrigoyenismo y el peronismo sucedieron al período conservador de la Generación del Ochenta.
Hacia 1950, en plena época peronista, en los albores de la provincialización de Misiones, las escuelas primarias sumaban 320, siendo 42.680 sus alumnos y 1434 los maestros.
La enseñanza media, por otro lado, comenzó a surgir a fines del gobierno conservador. La primera escuela secundaria fue la Escuela Normal Rural de Posadas, creada en 1909 a la que asistieron en ese primer año, 4 varones y 14 mujeres, con un plan de estudios que tenía, inicialmente, una duración de dos años, que se amplió a cuatro desde 1916. A partir de allí, fueron surgiendo otras como el Colegio Nacional Nº 1 (1917), la Escuela de Artes y Oficios (1927), ambas de Posadas. En 1931, a partir de la donación de un inmenso establecimiento ganadero en la zona de San José, los salesianos fundaron el colegio padre Gentilini” en 1931. Seis años después surgió el segundo colegio privado católico, el Santa María de Posadas, y en 1941 se abrió el primer colegio comercial en la capital provincial, la Escuela de Comercio “San Martín”. En el interior del Territorio nacieron, en 1948 el Colegio Nacional “Augusto Bonpland” de Oberá y en 1948, la Escuela de Comercio de Eldorado. Un año después se crea en Posadas el Colegio “Roque González” y en 1953 el Instituto Adventista “Alberdi” de Leandro Alem, ambos confesionales.
En el segundo gobierno de Perón proliferaron las Misiones Monotécnicas, que se fundaron en Concepción de la Sierra, Alem, Oberá, Cerro Azul. Este tipo de escuelas promovía la formación profesional y técnica de la juventud rural, en particular.
La educación privada cobró enorme impulso ya en tiempos de la provincialización, a partir de la obra altruista y eficaz de su primer obispo, Monseñor Jorge Kemerer, quien se hizo cargo de la diócesis en 1957. Hasta ese momento existían nueve colegios católicos en toda la provincia. Fue tan eficaz la obra de Monseñor Kemerer, quien se inspiró en la obra evangelizadora desarrollada por los Jesuitas en la región, que, desde el inicio de su Obispado, en 1957, hasta 1979, fundó a lo largo de todo el territorio provincial, en los ámbitos urbano y rural, 32 nuevas instituciones educativas en todos los niveles, pre-primario, primario, secundario y terciario. Para tal misión educativa, Kemerer se apoyó en la existencia de distintas congregaciones misioneras de la provincia, como el Verbo Divino, Las Siervas del Espíritu Santo, los Padres Salesianos, las Hermanas de la Orden de San Basilio, Hermanas Franciscanas Españolas, etcétera.
El crecimiento de la población escolar acompañaba el crecimiento de la población misionera en general, que se había cuadruplicado desde 1920 hasta el tercer Censo Nacional efectivizado durante el peronismo, en 1947. Pero su distribución continuaba siendo desigual, con mayor concentración sobre las márgenes del Paraná y las zonas altas de la Sierra Central. Misiones seguía siendo, en los tiempos previos a la provincialización, un territorio prioritariamente rural, cuya población alcanzaba un 81 % en 1947.
Los extranjeros, por su parte, habían disminuido notoriamente, constituyendo el 22% de la población, de los cuales el 16% eran europeos y el 84% restante americanos, especialmente paraguayos y brasileños.