Ataque vandálico dejó sin casa y sin auto a una pareja de policías en el A-4

sábado 30 de noviembre de 2019 | 7:00hs.
Ataque vandálico dejó sin casa y sin auto a una pareja de policías en el A-4
Ataque vandálico dejó sin casa y sin auto a una pareja de policías en el A-4
Agustín Mazo

Por Agustín Mazo fojacero@elterritorio.com.ar

Una pareja de efectivos de la Policía de Misiones del barrio A-4 quedó prácticamente con lo puesto como consecuencia del ataque vandálico perpetrado por desconocidos que durante la madrugada de ayer incendiaron por completo la vivienda y el vehículo particular de los uniformados.
Según se pudo reconstruir, el ataque se produjo entre las 2 y las 2.30 de ayer en la casa 1 de la manzana 238 del populoso barrio capitalino y hasta ayer por la noche los responsables del hecho no habían podido ser identificados por los pesquisas.
Los daños provocados por las llamas fueron totales dentro de la propiedad, mientras que el vehículo quedó inservible. 
Quien dio detalles de lo ocurrido fue el propietario de la vivienda, Ernesto Sebastián Leiva (30), cabo de la Policía de Misiones que al momento del ataque se encontraba prestando servicio en el edificio del Registro provincial de las Personas donde cumple funciones desde hace un tiempo.
Al ser consultado de los motivos que desencadenaron el hecho, comentó: “Sinceramente no sé qué pasó, estamos esperando que nos digan por qué sucedió esto. A mí me llamaron a las 3 de la mañana diciéndome que se estaba incendiando el auto. Vine y me encontré con todo esto”.
Con una mezcla de sensaciones entre bronca y tristeza reflejadas en su rostro, Leiva siguió con su relato y contó que al momento del incidente no había nadie dentro de la morada. “Mi señora fue a la otra casa que tenemos por el tema del bebé, ella entraba a trabajar y la niñera estaba allá y acá no quedo nadie”, agregó el damnificado, quien tiene a su pareja también afectada a la fuerza, pero cumpliendo funciones en la División Seguridad Vial.
Si bien hasta ayer se aguardaban los resultados de las pericias hechas por personal de Bomberos y de la División Criminalística de la Policía para avanzar en la investigación del caso, el denunciante comentó que una vez apagado el fuego recorrió la propiedad y pudo notar que la puerta del inmueble fue forzada antes del inicio de las llamas.
Si bien no descarta que el hecho pueda estar vinculado a un caso de robo, la principal hipótesis que manejan es la de un mensaje intimidatorio por parte de delincuentes de la zona.
“Un vecino me estuvo comentando que anoche hubo una persona que paró con el auto y que habían cuatro personas en la esquina. Paró frente a la casa para ver si podía entrar y los que estaban en la esquina le dijeron que no se meta y vinieron a cerrar el portón (...), vinieron a apurarle como para pegarle entonces agarró el auto, dio media vuelta y se fue y los que estaban en la esquina cerraron el portón y se quedaron tomando”, añadió Leiva sobre la actitud sospechosa de un individuo minutos antes del incendio de la vivienda. 

Contexto en el barrio
Por otro lado, remarcó que en cuatro años que lleva como vecino del barrio no es la primera vez que es visitado por los amigos de lo ajeno. “Ya el año pasado nos habían robado el arma de la misma casa. Acá vos salís y en la esquina siempre hay alguien. Antes cuando salía y veía que estaban los vagos en la esquina no sabía si volver a entrar o ir a trabajar”, lamentó el entrevistado. 
A pesar del mal trago, el dueño de casa agradeció la ayuda de los vecinos del barrio, quienes con baldes de agua colaboraron durante varias horas con los trabajos de los bomberos en su intento por sofocar las llamas y evitar que se propaguen a las viviendas lindantes.
“Los vecinos pasaron tachos de agua para poder apagar el fuego porque se tardó bastante, vinieron varias autobombas pero se ve que no dieron abasto”.
“Yo creo que nadie quiere a la Policía, no están tranquilos (por los malvivientes) y siempre están en alguna esquina. Piensan que capaz los vas a molestar y yo justamente hice todo esto para no molestarle a nadie. Entro y salgo para que nadie me vea”, dijo el uniformado quien por seguridad mandó a elevar la altura del muro perimetral.