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Desde su silla de ruedas trabaja, estudia y cuida de sus hijos

sábado 09 de noviembre de 2019 | 14:30hs.
Desde su silla de ruedas trabaja, estudia y cuida de sus hijos
Gladys Talavera es escribana.
Gladys Talavera es escribana.
Gladys Talavera (41) es escribana y sigue estudiando, mientras trabaja en atención al público en la delegación de Rentas en Montecarlo y en su estudio notarial. A los 15 años le detectaron distrofia muscular, una enfermedad que también padecen algunos de sus hermanos. La falta de movilidad de sus piernas y parte del brazo no es impedimento para seguir adelante en la capacitación y cuidado de su familia.
“Estudié en Corrientes escribanía. Con el tiempo me fui adaptando a la enfermedad y a la vida cotidiana, seguí estudiando, tengo dos hijos y para ellos soy una mamá normal, sólo que en silla de ruedas, los acompaño en todas su actividades y quehaceres diarios”, sostuvo.
En cuanto a su vida laboral, contó: “Primero fue una lucha, del 2007 al 2010 buscando la forma de poder insertarme en el mercado laboral, por ejemplo sé que el 4% de los empleados públicos deberían ser discapacitados, pero también hay que tener la calidad de hacer la tarea que se te designa. En mi caso, si bien estoy en silla de ruedas, puedo trabajar tranquilamente”.
La lucha y el interés para conseguir un trabajo la llevó a golpear varias puertas y entre ellas la del Consejo de Discapacidad, que se ocupó de obtener mayor información y le consiguió el puesto hace unos diez años. Al principio costó que sus compañero se adapten, pero actualmente todo se desarrolla con normalidad, aunque una persona la asiste constantemente.
“Pago el servicio de una persona que me acompaña para ir al sanitario y otras actividades en las que no me puedo movilizar sola. A pesar de eso, llevo una vida normal, tengo kinesiología y actividades para ayudar a no seguir perdiendo movilidad y mi familia también aprendió a vivir con eso, mi enfermedad no es problema para seguir adelante”, sostuvo.
Para Gladys, la cuestión de la accesibilidad en Montecarlo fue mejorando con el tiempo, pero aún faltan algunos espacios y lugares que se deberían adaptar.
Por otra parte, resaltó que el hecho de tener una discapacidad no significa que la persona no se pueda formar: “Muchas veces el mismo discapacitado se margina y creo que hay mucha gente preparada que puede hacer muchas cosas, pero a veces su condición hace que se automarginen. En mi caso siempre tengo mente positiva y sigo adelante”. 
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