Aumenta la venta de comida ambulante
sábado 26 de octubre de 2019 | 6:00hs.
En épocas actuales en que la situación económica se complica para muchas familias, cada vez son más quienes -además de las actividades que realizan habitualmente- buscan otros ingresos para tratar de hacer rendir el dinero.
Ismael Ortigoza, de la Cooperativa de Almaceneros, contó a El Territorio que son muchos los clientes que llegan a comprar insumos para cocinar alimentos que luego salen a vender.
“Antes se veía que hacían pan, pastelitos sólo para épocas especiales, y ahora es una necesidad salir a vender todos los días algo”, expresó.
Asimismo, dijo que en el almacén que tiene se hacen ofertas para aquellos que buscan ingredientes con tales fines.
“Tenemos clientes de años y sabemos de sus esfuerzos, por eso les hacemos precio a los que sabemos que hacen cosas para vender. Está difícil la mano y entre todos tenemos que ayudarnos”, afirmó.
De esta manera, cada vez más vecinos se vuelcan a nuevas actividades para llegar a fin de mes.
La historia de Bianca
Bianca Caruso Kosak (20) es madre de un niño de 9 meses y vive con su madre y abuela en Candelaria.
Bianca realiza una diversidad de trabajos para contribuir a la economía familiar, escribe y dibuja cómics para una editorial, pero a la vez vende cosméticos para tres marcas, además de que los fines de semana hace medialunas y galletitas artesanales para tener un ingreso extra. Los vende a través de las redes sociales o en la plaza.
La joven culminó un estudio en electrónica, pero actualmente por falta de un espacio adecuado solamente se dedica a arreglar controles remotos, que suma a sus actividades.
De forma previa, ya había trabajado arreglando televisores y otros artículos similares.
En diálogo con El Territorio afirmó: “No me puedo dejar estar, más aún si quiero superarme quiero que mi hijo Carlos tenga de mí el mejor ejemplo, no salgo porque no quiero gastar lo poco que gano, ya que debo contribuir en la economía de la casa y eso es mi prioridad”.
Sin ingreso mensual fijo
A sabiendas de la situación, Bianca trata de seguir apostando a nuevos rumbos en el futuro y actualmente estudia profesorado en guitarra que alterna con sus múltiples actividades, como la de realizar artesanías con papel reciclado, botellas e incluso vidrio.
“Quisiera tener un ingreso fijo mensual, pero también sé que para ello hay que capacitarse en este mundo competitivo, que no está mal porque la idoneidad hace que podamos cumplir objetivos claros en la vida”, sostuvo la joven.
En ese sentido, señaló que el bebé necesita muchas cosas “como todo bebé”, aunque criticó los altos precios en ropas y artículos para los pequeños.
“El alimento, la ropa, todo es demasiado caro, lo que determina que se trabaje el triple con la dificultad de que no puede uno estar mucho tiempo presente como madre porque también me capacito a través de cursos en varias actividades”, argumentó la joven que tiene que duplicar esfuerzos con actividades y las ventas para incrementar ingresos y poder dar una vida digna a su familia.
Ismael Ortigoza, de la Cooperativa de Almaceneros, contó a El Territorio que son muchos los clientes que llegan a comprar insumos para cocinar alimentos que luego salen a vender.
“Antes se veía que hacían pan, pastelitos sólo para épocas especiales, y ahora es una necesidad salir a vender todos los días algo”, expresó.
Asimismo, dijo que en el almacén que tiene se hacen ofertas para aquellos que buscan ingredientes con tales fines.
“Tenemos clientes de años y sabemos de sus esfuerzos, por eso les hacemos precio a los que sabemos que hacen cosas para vender. Está difícil la mano y entre todos tenemos que ayudarnos”, afirmó.
De esta manera, cada vez más vecinos se vuelcan a nuevas actividades para llegar a fin de mes.
La historia de Bianca
Bianca Caruso Kosak (20) es madre de un niño de 9 meses y vive con su madre y abuela en Candelaria.
Bianca realiza una diversidad de trabajos para contribuir a la economía familiar, escribe y dibuja cómics para una editorial, pero a la vez vende cosméticos para tres marcas, además de que los fines de semana hace medialunas y galletitas artesanales para tener un ingreso extra. Los vende a través de las redes sociales o en la plaza.
La joven culminó un estudio en electrónica, pero actualmente por falta de un espacio adecuado solamente se dedica a arreglar controles remotos, que suma a sus actividades.
De forma previa, ya había trabajado arreglando televisores y otros artículos similares.
En diálogo con El Territorio afirmó: “No me puedo dejar estar, más aún si quiero superarme quiero que mi hijo Carlos tenga de mí el mejor ejemplo, no salgo porque no quiero gastar lo poco que gano, ya que debo contribuir en la economía de la casa y eso es mi prioridad”.
Sin ingreso mensual fijo
A sabiendas de la situación, Bianca trata de seguir apostando a nuevos rumbos en el futuro y actualmente estudia profesorado en guitarra que alterna con sus múltiples actividades, como la de realizar artesanías con papel reciclado, botellas e incluso vidrio.
“Quisiera tener un ingreso fijo mensual, pero también sé que para ello hay que capacitarse en este mundo competitivo, que no está mal porque la idoneidad hace que podamos cumplir objetivos claros en la vida”, sostuvo la joven.
En ese sentido, señaló que el bebé necesita muchas cosas “como todo bebé”, aunque criticó los altos precios en ropas y artículos para los pequeños.
“El alimento, la ropa, todo es demasiado caro, lo que determina que se trabaje el triple con la dificultad de que no puede uno estar mucho tiempo presente como madre porque también me capacito a través de cursos en varias actividades”, argumentó la joven que tiene que duplicar esfuerzos con actividades y las ventas para incrementar ingresos y poder dar una vida digna a su familia.
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