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Los principales acusados del caso D’Amico recuperaron la libertad

domingo 29 de septiembre de 2019 | 6:30hs.
Los principales acusados del caso D’Amico recuperaron la libertad
D’Amico fue asesinado dentro de una carnicería de Oberá.
D’Amico fue asesinado dentro de una carnicería de Oberá.
Por Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

“Diego agarró el bidón y comenzó a rociar el cuerpo y el auto. Mi hermano Yony también tiró nafta, los dos lo hicieron. Diego le dijo a Yony que prenda fuego con un encendedor. Yony se quemó la mano cuando lo hizo. Yo estaba adentro de mi auto, vi cuando mi hermano se sacó la camiseta de Boca y la tiró. Diego me dijo que dé vuelta y volvimos por la ruta 14. Mi hermano estaba con un pantalón blanco y botas de la carnicería. Estaban con manchas de sangre”.
El testimonio, crudo y contundente, corresponde a Diego Gutiérrez (26), uno de los presuntos partícipes y encubridores del brutal asesinato del preventista de carne Nicolás “Junior” D’Amico (35), cuyo cadáver fue hallado calcinado en el baúl de su coche en el paraje El Chatón (en Leandro N. Alem), la noche del 30 de octubre del 2015.
Los principales acusados fueron citados en el inicio y estuvieron alojados en el penal de Cerro Azul. Se trata de Diego Ramón Benegas (37) y Jonathan “Yony” Emanuel Gutiérrez (27), imputados del delito de homicidio agravado por alevosía, quienes la semana pasada fueron beneficiados con la excarcelación extraordinaria tras vencerse los plazos de la prisión preventiva. 
En consecuencia, al igual que los otros seis imputados, ambos aguardarán el debate oral en libertad, instancia que se vio demorada por sucesivos planteos de las partes. 
Entre los elementos de prueba contra Benegas y Yony Gutiérrez se halla nada más y nada menos que la declaración testimonial de Diego Gutiérrez, hermano de Yony, quien en sede judicial aportó datos estremecedores que grafican la brutalidad del hecho.   
“En un momento veo que mi hermano Yony y Diego lo levantan a Junior y lo llevan hasta el baúl del auto, lo arrastraron de la camisa y el pantalón desde la oficina hasta el Bora que estaba de culo, al lado de la oficina (…) Le metieron primero la cabeza y después los pies, todo doblado”, señaló respecto del día del hecho.

“Sangre por todos lados”
Nicolás D’Amico era oriundo de Lobos, Buenos Aires, y vendía carne para un frigorífico de aquella provincia. 
El 30 de octubre del 2015 estuvo en la carnicería de Benegas, ubicada en avenida De Las Américas de Oberá, donde al mediodía compartió un asado con el dueño y los empleados. Ya de tardecita volvió al comercio para cobrar parte de una cuenta, circunstancia en la que habría sido asesinado tras una fuerte discusión con Benegas.
 Según el expediente, el propietario de la carnicería y Yony Gutiérrez habrían sido los autores materiales del hecho, tras lo cual cargaron el cadáver de la víctima en el baúl de su propio Volkswagen Bora y condujeron por la ruta nacional 14 hasta el paraje El Chatón, donde quemaron el auto.  
Posteriormente, el sistema de rastreo satelital del Bora confirmó que antes de ser incendiado estuvo en la carnicería de Oberá. 
El testimonio de Diego Gutiérrez no hizo más de confirmar las sospechas e implicó a su propio hermano. Relató que la tarde del hecho Diego Benegas lo llamó para hacer limpieza, tarea que cumplía cada tanto, puesto en ese entonces era aspirante a Prefectura. 
“Ese día cerró la carnicería a las 20. Diego o Gustavo (Benegas, su hermano), no me acuerdo, ordenó que cierren los portones. A las 19 había entrado Junior y Diego ya le había mandado a la casa a su mujer y su hijito. Estaba limpiando las sierras en la carnicería y Diego me manda a llamar a la oficina. Voy, y ahí estaba Junior en el piso golpeado (...) Junior estaba entre unos escritorios. Había sangre por todos lados y estaba muerto. Mi hermano me sujetó, porque yo no puedo ver sangre. Al lado de Junior estaba tirado un fierro (…) Yo lo vi a Diego que andaba con ese fierro que buscó de la choricera, yo lo vi porque estaba limpiando la cámara”, dijo.

Traslado del cuerpo
Tras detallar cómo cargaron el cuerpo en el Bora de la víctima, Diego Gutiérrez aseguró que el dueño de la carnicería le pidió que vaya con su propio auto al frente en la ruta para ver si había controles. “Salimos con Yony y Diego venía atrás, hasta que nos pasó en la YPF antes de la tabacalera. Ahí entró en la picada a la izquierda, de Oberá hacia Alem. Mi hermano me decía: ‘seguile, seguile’. Hicimos 300 metros y Diego metió el auto en un tesal  y lo roció con un bidón de nafta que llevaba mi hermano. Durante el viaje mi hermano me decía que me quedara tranquilo que lo iban a hacer desaparecer y yo le respondía que están locos”, aseguró. 
Brindó detalles de cómo incendiaron el coche y el cuerpo, circunstancia en que su hermano se quemó un brazo, tras lo cual regresaron a Oberá.
“Eran las diez de la noche, volvíamos a la carnicería y Diego me decía que me calle la boca, que estaba todo bien. Le dije: Vos me enterraste, y me respondió: Quedate tranquilo, vos no tenés nada que ver, yo te voy a dar plata para vos y tu hermano”, dijo el testigo. 
Consultado al respecto, también se refirió el localizado satelital del VW Bora que alrededor de las 20 lo situó en la carnicería de avenida De Las Américas: “Mi hermano le preguntaba a Diego por el GPS del Bora, y le dijo que dio unas vueltas antes y que no marcaba porque ya lo había desconectado”.

“Qué hacés loco”
Otro ex empleado de Benegas que también reconoció su participación en el hecho fue Rubén G., alias “Katu”. En sede judicial indicó que el 30 de octubre al mediodía comieron un asado y luego cada uno se fue por su lado. 
“Tipo siete de la tarde volvió Junior cuando aún estaban abiertas las puertas de la carnicería. Más tarde, a las ocho, vi que Diego Benegas tenía un hierro en la mano cerca de las cámaras frigoríficas. Se puso el hierro debajo de la manga de su campera. En la oficina estaban Junior y Yony. Su hermano Diego Gutiérrez estaba en el sector de carnes ayudando a limpiar. Ahí Diego va hasta la oficina y lleva un maletín, eso me contó Diego después. Yo estaba en el sector de la choricería, a unos 30 metros de la oficina y escuché un grito: ‘Qué hacés loco, pará’, y también escuché ruidos como que se caían escritorios (…) Diego Gutiérrez entró también a la oficina. Después Diego Benegas salió con el hierro en la mano y nos dijo a Gustavo (Benegas) y a mí: ‘Quédense tranquilos no pasa nada, yo lo maté, yo me hago cargo’”.
Y agregó: “Gustavo cuando entró a la oficina y vio que le estaban golpeando a Junior, les gritó que paren de pegarle y salió asustado. Después de eso, Diego Benegas salió a buscar el Bora de Junior que estaba en el estacionamiento y ubica el auto en la puerta trasera de la oficina, baja y le pide a Yony que lo ayude a cargar el cuerpo. Yony tenía puesta una camiseta de Boca y un pantalón de la carnicería y un bidón de 5 litros con nafta. Diego Benegas abre el portón blanco, antes cargaron el cuerpo al auto (…) Diego y Yony antes salieron con el Renault 9 a ver si no había controles. Yo estaba en una pieza, ya no quería seguir viendo”. 

El arma homicida

Según la declaración de Katu, al otro día del hecho Diego Benegas argumentó que mataron a D’Amico porque éste lo amenazó con asesinar a su familia si no le pagaba una deuda que superaba los $500.000, monto que no tenía. El imputado reconoció una barreta como el elemento usado para ultimar al preventista. “Sí, vi el hierro, estaba al lado de la máquina de moler carne de la choricería. En ese lugar siempre estaba. Eran las 17 y Diego Benegas pasó y lo llevó al lugar donde están los motores de las cámaras. Ahí lo dejó y después lo buscó y se lo puso dentro de la manga de la campera negra y blanca. Eso fue a las 20”. “Después Diego Benegas me dijo que había dejado un maletín vacío en la mesa donde se pela la carne, que pasó por ahí con el hierro en el brazo de la campera, buscó el maletín y se fue a la oficina. Me contó que Junior estaba parado con un arma en la mano y que le pasó el maletín, Junior lo agarra y le da tiempo para sacar el hierro y golpearle. Yo no vi el arma que tenía Junior, eso me contó Diego Benegas”, detalló.Entre los imputados se encuentra un policía que días antes le entregó un arma a Diego Benegas, si bien por el estado del cuerpo no se pudo corroborar si la víctima sufrió disparos. El caso se inició en el Juzgado de Instrucción Cinco de Alem, pero luego pasó al de Instrucción de Oberá porque se considera que el crimen se perpetró en esta ciudad.

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