Sabores que nos unen

El Parque de las Naciones alberga aromas y sabores del Viejo Continente que con el correr de los años se tornaron regionales. Cada una de las casas típicas invita a conocer y deleitarse con los platos tradicionales de cada colectividad. 

Una particularidad de esta 40ª edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante es que la mayoría de las cocinas ofrecen sabores tradicionales con una elaboración gourmet. Tal es el caso de la colectividad paraguaya, que este año decidió apostar a darle un valor agregado a sus delicias y mostrar que entre Paraguay y Misiones hay muchos puntos en común respecto a la gastronomía. 

La comisión de la casa típica contrató al conocido chef Juan Pablo Koch para cocinar con los mismos ingredientes de siempre, pero esta vez con un toque refinado. “El cambio no solamente fue por la parte gourmet, sino que tratamos de implementar nuevas recetas. Por eso renovamos la carta para ofrecer nuevos platos a nuestros visitantes”, explicó Koch en diálogo con  El Territorio. 

“Los sabores nos unen y eso es bueno destacarlo, además de enaltecerlo”, continuó el especialista, que también señaló que entre los platos tradicionales, encontrarán la típica sopa paraguaya y la sopa de borí borí. También le dieron una nueva impronta a los tradicionales  mbeyú y caburé. Y en las presentaciones gourmet se destacan el pacú a la plancha presentado con un puré rústico de mandioca y el estofado de carne con mandioca frita.  Además, entre las opciones de postres, ofrecen confituras regionales con una variedad de cinco frutos del monte y la chacra misionera. 

“Estamos muy contentos porque los platos tuvieron una buena aceptación del público. Recibimos muchos cumplidos”, señaló el chef en relación a la opinión de los congresales sobre esta nueva propuesta gastronómica. 

Sabores milenarios 

 Además de las comidas tradicionales que cada casa ofrece a los visitantes, los tragos y bebidas son otro atractivo con marca registrada. 

En ese sentido, en la casa nórdica, que reúne a cuatro nacionalidades  -Finlandia, Noruega, Dinamarca y Suecia-, Eduardo Kibysz junto a otro compañero de colectividad elabora una de las bebidas más antiguas de la historia. Se trata de hidromiel, también conocida como la bebida de los dioses. 

“Es un producto de fermentación natural y, según los registros históricos, se trata de la primera bebida alcohólica en el mundo”, destacó Eduardo en dialogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva. “Es un producto dulce porque es a base de miel. Si bien el azúcar fermenta y se transforma en alcohol, en el proceso, la bebida se corta para que no se avinagre y eso permite que no sea aguardiente sino mas bien un tanto dulce”, explicó el productor.  

Además de la milenaria bebida dulce, la colectividad nórdica es la segunda casa que elabora y vende su propia cerveza artesanal en esta 40ª edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante. 

Hoy, el Parque de las Naciones abre sus puertas a las 18, invitando a todos a que se sumen a esta fiesta de la unión y la diversidad.