El estudiante de ingeniería apuñalado sigue en coma y su familia pide oraciones

lunes 22 de julio de 2019 | 10:00hs.
El papá de Héctor, junto a otros parientes, hacen vigilia en el Madariaga.
El papá de Héctor, junto a otros parientes, hacen vigilia en el Madariaga.
Cristian Valdez

Por Cristian Valdezfojacero@elterritorio.com.ar

El estado de salud de Héctor Antonio Mendoza (23) sigue siendo complicado. Continúa internado en el hospital Madariaga de Posadas, en coma farmacológico y ayer al mediodía fue sometido a una nueva intervención quirúrgica como consecuencia de una infección producida por un cuadro de peritonitis mal diagnosticada que lo dejó en estado desesperante.

Es el estudiante de ingeniería civil apuñalado hace poco más de dos semanas, casi al final de un encuentro entre estudiantes de las facultades de Arte y Diseño e Ingeniería de Oberá que se desarrolló en el complejo deportivo que comparten ambas casas de estudios, con motivo del cierre de cuatrimestre.

La angustia de sus padres y hermanos tiene que ver ahora con la recuperación del joven, conocido como Mono, pero por otro lado consideran que hubo mala praxis en el hospital de Oberá, donde operaron a su hijo por una perforación que sufrió en el colon a causa de la estocada pero la lesión habría atravesado el órgano de lado a lado por lo que la sutura no habría sido completa y como consecuencia de eso sobrevino el cuadro infeccioso que lo mantiene en terapia desde entonces.

En diálogo con El Territorio, el papá del estudiante, Carlos Mendoza, explicó que “el viernes a la tarde entró a cirugía pero le dejaron la herida abierta porque se desprendió la colostomía (procedimiento quirúrgico en el que se saca un extremo del intestino grueso a través de una abertura hecha en la pared abdominal. Las heces que se movilizan a través del intestino salen por ese orificio hasta la bolsa adherida al abdomen) y hoy (por ayer) volvió a entrar a quirófano continuando de la misma manera, porque tiene un virus como consecuencia de la infección producida por el mal diagnóstico y tratamiento inicial. Imaginate que hasta los pulmones tiene comprometidos”.

En ese contexto desfavorable para el estudiante, desde hace algunos días se potenciaron las cadenas de oración promovidas por la familia y compañeros de facultad, replicada en las redes sociales y en horarios determinados. Uno de los hermanos del joven, Andrés, había manifestado hace dos semanas que el cuadro era complejo por lo que, paralelo a los resultados médicos, se aferran a la fe.

“Mala praxis total”

Mendoza volvió a cuestionar el trato que tuvieron los médicos del hospital Samic de Oberá con su hijo y aseguró que “si en Oberá me daban la derivación el día viernes 5 de julio, cuando se la pedí, no estaríamos así en estos momentos. Mala praxis total y abandono de persona”, apuntó.

En esa línea, de acuerdo a la explicación que le había dado a este matutino, en el nosocomio obereño “no querían darnos el traslado a Posadas, fue mala la atención, con mi hijo hicieron abandono de persona, estaba deshidratado en una sala que no estaba en condiciones de tener a un paciente y ahora está en estas condiciones, esperando un milagro, porque el tiempo que perdieron los médicos para autorizarnos el traslado, suponiendo que estaba bien, lo dejó con su vida en riesgo”.

De acuerdo a lo que detalló, su hijo ingresó el viernes 5 a emergencias del Samic de Oberá. “Después de 15 horas lo intervinieron quirúrgicamente, el sábado quedó en terapia, sin embargo estaba bien, lúcido, hasta que lo pasaron a una sala común. El domingo a la tarde empezó a sentir mucho dolor en el abdomen y el cirujano que lo había intervenido no estaba de guardia, por lo que el doctor de guardia dijo que estaba deshidratado y le iban a dar algo para la fiebre y sin embargo, la enfermera dijo que debía moverse porque le costaba la respiración y eso le aquejaba el abdomen”.

Recordó que la fiebre y el dolor abdominal intenso continuó hasta la madrugada del lunes por lo que dando uso a algunos contactos de la familia a nivel ministerial consiguieron el traslado hacia el Madariaga.

“En el Madariaga le hicieron los estudios correspondientes y nos dijeron que iban a intervenir de vuelta la herida de forma urgente y cuando nos dan el parte médico decía que el colon estaba perforado de lado a lado pero los médicos en Oberá le suturaron de un solo lado, no de ambos, entonces eso quedó abierto y se infectó”, lamentó apuntando a los profesionales obereños porque “no hicieron nada para volver a realizarle estudios o lo que fuese necesario para ver el causante de la fiebre. Se estaba infectando pero lo mandaban a caminar. El órgano seguía perforado y nunca se ocuparon de ver qué estaba pasando suponiendo que estaba bien pero sigue en estado grave desde entonces”.

Sin detenidos por la gresca

Con la excarcelación de la única mujer detenida en el marco de la causa iniciada por la agresión de sufrió Mendoza y otros compañeros de la facultad, el miércoles de la semana pasada, ya no quedan sospechosos en prisión.

La medida fue ordenada por la jueza Correccional y de Menores, Adriana Zajaczkowski, subrogante de la jueza de Instrucción Uno, Alba Kunzmann de Gauchat.
En un primer momento habían sido demorados cinco jóvenes de 17 años, además de Camila N. (18), la única mayor de edad del grupo. Si bien la chica continúa supeditada a la causa, por el momento para la Justicia no habría elementos de prueba suficientes para mantenerla tras las rejas.

De todas formas, aclararon que la situación procesal de todos los implicados dependerá de la evolución del herido, que hasta ahora no presentó mejoría.