Una nueva revuelta sacudió la Unidad Penal Uno de Loreto

lunes 10 de junio de 2019 | 5:00hs.
Momentos de suma tensión se vivieron ayer en la Unidad Penal Uno de Loreto, con una revuelta de internos en las que tuvieron que interceder autoridades de la cárcel, según pudo reconstruir El Territorio en base a diferentes fuentes consultadas al cierre de esta edición. 
Una alta fuente del Servicio Penitenciario Provincial confirmó que se trató de un enfrentamiento entre internos, pero en horas de la noche “la situación había sido controlada”. 
En este sentido, si bien algunos rumores daban cuenta de saldos fatales, solamente algunas personas resultaron heridas.
Este medio pudo indagar de forma extraoficial que al menos tres convictos fueron tomados como rehenes, aunque las precisiones del hecho se mantenían anoche bajo sumo hermetismo.
Fueron las autoridades de la cárcel los encargados de mediar ante la violenta situación. 
El reclamo de los internos estaría relacionado a mejoras en las condiciones de aislamiento como así también la solicitud de traslados y avances de las causas en el ámbito judicial, aunque eso no dependa del SPP. 
Asimismo, anoche habrían decidido llevar a algunos de los reclusos a otras unidades carcelarias. 
La Unidad Penal Uno no desconoce de hechos de este tipo, ya que el antecedente más cercano habría ocurrido en marzo, cuando un interno fue tomado como rehén en medio de un reclamo similar. 
Tal y como informó este matutino en su momento, el amotinamiento tuvo lugar minutos antes de las 22  del sábado 2 de marzo en el Módulo A, que contiene aproximadamente a 90 internos repartidos entre las celdas y pabellones.
Los presos, identificados como Raúl Ricardo ‘Ricky’ Ríos (condenado a 19 años de prisión por el asesinato de Guido Kachuk), Francisco Enrique Zarza (condenado a 25 años de prisión por robos calificados, con penas unificadas) y Pablo Vargas (detenido sin condena hace más de seis años, por robos calificados), aprovecharon un descuido del penitenciario para tomarlo como rehén bajo presunta amenaza de muerte. 
El último de los reos mencionados se habría puesto al frente del reclamo, contando aparentemente con apoyo de los otros reclusos, teniendo Ríos una faca, se informó extraoficialmente. 
Pidieron la presencia inmediata del titular del juzgado posadeño que lleva adelante la causa de Vargas, pero no habría sido necesario porque el director de esa unidad penitenciaria, alcaide inspector José Vallejos, se puso al frente de las negociaciones pudiendo descomprimir la situación.  
Para lograr el control de la unidad carcelaria fue necesaria la intromisión de los grupos especiales del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), que sitiaron la unidad carcelaria. Una vez que el uniformado en riesgo estuvo a salvo, los reclusos que estuvieron al frente de la revuelta fueron alojados en la Unidad Penal III de Eldorado y en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.