“El judo es una forma de vida”

viernes 26 de abril de 2019 | 5:00hs.
“El judo es una  forma de vida”
“El judo es una forma de vida”
A pesar de su corta edad, Ángel (12) y Enzo (14) Navarro cuentan con la madurez que se necesita para proyectar un futuro en el mundo del deporte. Y esa madurez la consiguieron, según sus propias palabras, gracias al judo, una disciplina que practican desde hace cuatro años y en la cual se van afianzando cada vez más.
Sin ir más lejos, días atrás Ángel y Enzo representaron a la provincia en el Campeonato Nacional de Judo que se llevó a cabo en la ciudad de Bariloche y ambos consiguieron muy buenos resultados.
Los alumnos de la escuela de Judo Galeano, que el pasado miércoles inauguró su nuevo gimnasio sobre la avenida López y Planes de la capital provincial, se ubicaron en los primeros puestos en la cita nacional, que contó con la presencia de competidores que llegaron desde 26 provincias de todo el país.
Mientras que Enzo llegó hasta las semifinales en la categoría Cadetes (menos de 50 kilos), Ángel se coronó subcampeón nacional al caer derrotado en la final de la categoría Infantil B (hasta 40 kilos).
De todos modos, y más allá de los logros deportivos, que también son muy importantes, para estos chicos posadeños, lo fundamental se basa en el estilo de vida que adoptaron desde que comenzaron a practicar este deporte.
“Hace cuatro años que entrenamos. Conocimos el judo mientras íbamos caminando por el centro con mi papá y pasamos por enfrente del Instituto del Deporte (Córdoba 69). Primero nos dio miedo, pero después lo probamos y nos gustó. Ahí comenzamos en este deporte”, recordó Enzo, el más grande de los hermanos, que estuvieron como invitados en el programa Más en Radio, que se emite de lunes a viernes de 18 a 19 por Radioactiva.
“El judo es una forma de vida para mí. Es algo distinto, mucha gente no sabe lo que es y se confunde con el taekwondo o el karate. Es una forma de defensa que te da un estilo de vida”, analizó Enzo.
Por su parte, Ángel, quien cursa el séptimo grado de la primaria en la escuela San Miguel de Posadas, aseguró que “en el judo te hacés más amigos que enemigos. En otros deportes te podés lastimar y en este no porque te protege la colchoneta. Yo me hice amigo de mis rivales y hasta les invito tereré”, contó en una clara muestra de que además de lo deportivo estos niños recogen y guardan en su memoria cada experiencia vivida con el deporte como excusa.
Los dos son chicos y aún tienen mucho camino que recorrer, pero a pesar de eso tiene sus objetivos y sus metas bien enfocadas de cara al futuro. Entrenan todos los días y además deben cumplir con el estudio, una condición fundamental para seguir creciendo en ambas facetas.
“Hacemos todo a la par, vivimos dentro del tatami, es nuestra segunda casa. Pasamos más tiempo en el tatami que en nuestra casa. Antes del deporte teníamos una junta y después del judo tenemos otra. Hay que tener una disciplina, este deporte te exige ir bien en la escuela y nosotros lo cumplimos”, explicó Enzo. 

El rol de los padres
Los chicos están bien estimulados por su padre Marcelo y su mamá Celina, quienes los acompañan cada vez que pueden a pesar del mal momento económico.
“Yo buscaba un deporte que les ayude con el autocontrol y por eso elegí el judo. Ángel era un poco inquieto y con este deporte canaliza esa fuerza. Ya estamos acostumbrados a que se vayan de viaje, pero lo que nos cuesta es el tema monetario. Por suerte el Ministerio de Deportes y la Federación de Judo colaboran para que ellos puedan realizar estos viajes”, contó su papá Marcelo, quien reconoció que les exige a sus hijos para que puedan seguir creciendo en este deporte.
“Les exigimos mucho, ellos entrenan todos los días, están creciendo y es el momento de ponerse las pilas. A los chicos de Misiones les cuesta contra los chicos de otras provincias porque no son favoritos y existe cierto favoritismo por parte de los jueces. Es todo  cuestión de entrenamiento y perseverancia”, enfatizó.
Para finalizar, los dos chicos se plantearon sus objetivos de cara al futuro y no dudaron en poner la vara bien alta.
“Desde que empezamos a hacer judo nuestro objetivo fue llegar a la selección argentina y poder clasificar a un Panamericano. Y el sueño de cualquier deportista es ser campeón mundial y llegar a un Juego Olímpico. Todo se puede con esfuerzo y nosotros eso lo sabemos. Es mucho el camino que hay que recorrer y es difícil, pero lo vamos a intentar”, coincidieron los hermanos.