La dura historia de Susy de Pompert, la voz del chamamé de género

viernes 22 de febrero de 2019 | 9:20hs.
La dura historia de Susy de Pompert, la voz del chamamé de género
La dura historia de Susy de Pompert, la voz del chamamé de género
Decir, muchas veces lo más difícil es decir, contarle al otro lo que sucedió o está sucediendo. La fortaleza para hacerlo viene desde muy adentro y tiene la conciencia de que el relato y la experiencia pueden ayudar, salvar. Susy de Pompert es una cantante correntina que tomó la bandera de la lucha contra la violencia del hombre hacia la mujer hace algunos años y es desde el chamamé, un género tradicional y considerado machista, que alza su voz y cuenta su historia para generar conciencia.

La intérprete y cantautora visitó los estudios de Radioactiva en el programa Acá te lo contamos para presentar su espectáculo que tendrá lugar mañana en la peña Misionero y Guaraní.

Susy comenzó a cantar, según le contó su madre, a los tres años. En ese entonces afirmaba que quería ser como su vecina María Berta Enrique, ganadora del premio María Helena en el Festival de Santo Tomé. Ya más grande, a los 14, empezó a cantar como solista y unos años después se unió a su hermano con el que conformó el dúo de Los Hermanos de Pompert. En 2007 volvió presentarse como solista y fue en ese entonces cuando lanzó su primer disco Tierra desnuda, para el que compuso algunas canciones y arranca su etapa de autora.

Susy no es conocida solamente por su potente voz y su calidez a la hora de hablar sino porque se transformó en el apoyo de mujeres que como ella sufrieron en carne propia la violencia de género. Y este mensaje lo transmite desde el escenario en su espectáculo llamado Brazos fuertes. “Es una militancia cultural que empezó a fines de 2012 porque me di cuenta que tenía una herramienta muy valiosa hacía años en mi vida que es la música. Desde mi testimonio, desde lo que me pasó con el padre de mi hijo varón empecé a decirlo cantando. Primero contando desde el dolor y luego transformando ese dolor en amor y sobre todo no lamentando sino haciendo entender a las mujeres cuál es la vida que nos merecemos, que la dignidad es algo que no se negocia y que si bien el patriarcado nos enseñó conceptos erradísimos en nombre del amor, no se sufre, no se golpea, no se mata”, aseguró la cantante.

Es así como muchas mujeres se acercaron a Susy finalizado su espectáculo para contarle sobre lo que estaban padeciendo y que gracias a sus canciones pudieron dar el portazo. Fue a raíz de ello que surgió la Fundación Brazos Fuertes que contiene y ayuda a mujeres que sufren violencia. “Nos dicen que es distinto a escuchar una charla o un discurso porque es otra cosa cuando las palabras van acompañadas con música, cuando el discurso se hace canción”, agregó.

El precio por hablar
Susy padeció once años de todo tipo de violencia del padre de su hijo Nazareno, al que dejó en 2006. Pero la angustia no terminó allí porque tuvo que pasar por un juicio por la tenencia de su hijo, años en los que se perdió parte de su crecimiento, experiencia que comparte en una de sus canciones, Infancia robada.

El hablar de su historia, de lo que le había pasado le valió la espalda de sus colegas chamameceros correntinos y hasta fue censurada o no convocada para los eventos oficiales de Corrientes por cuatro años, según contó.

“En enero del 2013 estuve en la Fiesta del Chamamé, presenté como tema inédito una canción que me preparó Tito Gómez sobre mi historia, mi testimonio de mujer golpeada; con una puesta en escena que tenía a chicas que circulaban sobre el escenario con carteles con diferentes mensajes. Hay un antes y un después positivo de eso pero hacia afuera de Corrientes porque en mi provincia no se me acercó ningún medio de comunicación a hacerme una nota por lo que había pasado”.

En esa misma línea, Susy agregó: “Sabemos que es el precio que debemos pagar por meternos en un ambiente ultramachista como lo es el chamamé y en una provincia súper conservadora como es la mía, ortodoxa, conservadora”.