Las noticias falsas pueden poner en jaque el debate electoral de este año

Desde el 2015 las redes sociales se han transformado en un espacio importante para el debate político local y, sobre todo, para el debate en años electorales. A través de ellas, la dirigencia política desparrama sus opiniones, puntos de vistas y promesas tratando de alcanzar a cada uno de sus seguidores y probables votantes.
Al mismo tiempo, grupos especializados en comunicaciones masivas y en el manejo de información han entrado al mismo terreno para, como se dice en la jerga, “embarrar la cancha” con operaciones de desprestigio, utilizando como herramienta las noticias falsas o fake news.
Está probado que en la última elección presidencial de los Estados Unidos, a través de estas herramientas, se perjudico la candidatura de la demócrata Hilary Clinton, allanando el camino para la presidencia de Donald Trump (ver Fake news y elecciones...).
Se probó también que en Gran Bretaña, a través de la proliferación de noticias falsas en las redes sociales, se inclinó la balanza en favor del quiebre de la isla con la Unión Europea, el Brexit, hoy tan difícil de aplicar. También se sabe que en Brasil la manipulación de noticias falsas tuvo una influencia importante en las últimas elecciones presidenciales.
En la Argentina hay antecedentes del uso de esta herramienta en elecciones y hay fuertes sospechas que haya habido injerencia, en las elecciones del 2015, de una de las empresas que es investigada por haber manipulado información con fines políticos en los Estados Unidos en las elecciones del 2016 y en Gran Bretaña para el referéndum del Brexit.
Se trata de Cambridge Analytica, cuyo ex CEO, Alexander Nix, admitió en junio pasado, durante una audiencia de la Comisión de Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deporte del Parlamento británico, que la compañía “trabajó en Argentina”, reconoció que propuso una campaña “anti-Kirchner”, pero no reveló para qué cliente fue ideada, y sugirió que el trabajo finalmente no fue realizado.
Así que todo indica que, en este año de elecciones, la sociedad argentina no será ajena al uso de estas herramientas y por ello lo mejor es conocer un poco más de qué se trata y aprender, de alguna manera, a combatirlas, tanto desde los medios (ver El Territorio vs...), como desde los partidos políticos y de la sociedad misma, para que ésta no vea contaminada su decisión antes de llegar a las urnas.
Ante esto, este medio salió a buscar a expertos en la materia y dirigentes políticos de la tierra colorada para analizar cómo ven, cada uno desde su lugar, el desarrollo de este problema que puede perjudicar seriamente al sistema político argentino, tan perjudicado ya por muchos otros aspectos.

La fake news recobró fuerzas
Luciano Elizalde es el decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, a quien acudió este medio para tratar de entender un poco más sobre este fenómeno.
Según explicó, “las noticias falsas son una combinación de noticias intencionalmente falsas y noticias imprecisas, malos entendidos y datos sin revisar ni corroborar que funcionan como si fuesen representaciones verdaderas acerca de lo que se refieren”.
Y resaltó que no son una herramienta nueva en el mundo de la política, sino que potenciaron su efecto a partir de la masividad de las redes sociales. “El uso de las noticias falsas en conflictos bélicos y en campañas políticas tiene una larga historia. Incluso una historia anterior a los medios de comunicación de masas. Pero con las redes sociales y el aumento exponencial de usuarios, la brevedad del tiempo de análisis, la posibilidad del anonimato y la porosidad de las organizaciones para contener la información, se produce el fenómeno que conocemos como fake news”.
El decano de la Facultad de Comunicación ejemplifica esto con lo que sucedió en 2005, tiempo en que las redes sociales estaban lejos de ser lo que son hoy, pero donde una noticia falsa puso en jaque la candidatura de un legislador porteño. “Eso ya ha pasado en la Argentina. En 2005, en las elecciones intermedias, la denuncia falsa contra Enrique Olivera por el presunto ocultamiento de dos cuentas bancarias. El legislador porteño electo presentó esta semana documentación del banco HSBC de Nueva York que acreditaba que allí no tiene cuentas. Sin embargo, la mentira duró suficiente tiempo como para beneficiar a los rivales de Olivera y de su espacio político. Esto puede volver a pasar si el dispositivo de la mentira está bien armado”.
Las noticias falsas pueden tener un impacto muy alto, pero generalmente por poco tiempo. Elizalde explica que “dependiendo de la cantidad de personas que están interesadas por el tema, la atención prestada en una coyuntura determinada y la capacidad de diseñar el mensaje para que sea creíble, la penetración puede ser muy alta. Sin embargo, esta penetración también tiene un corto tiempo de rendimiento, porque se cae la falsedad de la noticia o porque pierde interés ya que hay otras que compiten por la atención”.
Por ello, cuanto más cerca se esté de las elecciones, más se deben agudizar los sentidos y la atención ante lo que se lee y se comparte en las redes sociales. Es que prestando atención al contenido, y sobre todo al enunciador de esa noticia, es como se puede evitar caer en la trampa de dar por cierto algo que es total o parcialmente falso.
“La capacidad de generar aceptación está determinada por la dinámica del nuevo sistema mediático. El concepto de enunciador que legitima un cierto mensaje ya no puede ser Twitter o Facebook. Ninguno de ellos se puede hacer cargo de la veracidad de una noticia. Sin embargo, la gente en el apuro de la lectura de muchas cosas que le interesa y con la falta de preparación para ser ellos mismos los que analizan la solidez de un dato o de una historia, tienden a creer más que a no creer”, afirma Elizalde.
 Así, la importancia de reconocer como legítimo al enunciador es fundamental y allí es donde juegan un rol importante los medios de comunicación  responsables, ya sea a través de sus sitios web, impresos, cuentas en redes sociales y demás plataformas. 

El rol de los medios
El combate contra las noticias falsas requiere de un rol preponderante de los medios de comunicación; es que la batalla se desarrolla en su terreno, en las noticias.
“Creo que independientemente de las redes sociales y las noticias falsas, hay poca comprensión acerca de las funciones que debe cumplir la prensa como cuarto poder. Incluso la ciudadanía educada no comprende las funciones estructurales de la prensa en el estado de derecho y en las democracias. A esto se suma que las redes sociales tienen más libertad y más autonomía y flexibilidad, lo que hace que se compare las redes con los medios”, indica Elizalde.
El decano hace un llamado a los medios, quienes, según sostiene, “deberían plantearse un nuevo escenario y ‘salir’ a explicar la relevancia que tienen en una campaña de mediano y largo alcance. No pueden seguir con las viejas fórmulas de atracción de audiencias porque perderán la partida. Deben ubicar las necesidades de información de las audiencias educadas para empezar teniendo un ‘cliente fiel’ en ellas. Y desarrollar productos diferentes y complementarios con las redes sociales: investigación, análisis, mejores fotos, etcétera. Esto es algo muy difícil porque se necesita una reestructuración profunda de todo lo que ha funcionado en los últimos 200 años”.

El primer gran estudio que analiza quién comparte vínculos de sitios desacreditados fue realizado por las universidades de Princeton y Nueva York y halló que un 8,5% de los estudiados compartieron información falsa durante la campaña electoral del 2016. El estudio fue publicado en diciembre pasado en la revista Science Advances. Según lo revisado, quienes comparten tienden a ser personas mayores y conservadoras. Facebook y otras redes sociales fueron tomadas por sorpresa en 2016 cuando agentes rusos explotaron sus plataformas para interferir con la elección presidencial de Estados Unidos al propagar noticias falsas, hacerse pasar por estadounidenses y lanzar publicidad para intentar influir en el voto. Desde entonces, las compañías han destinado millones de dólares y miles de personas en la lucha contra la información falsa. Los investigadores utilizaron tres listas diferentes de sitios de noticias falsas y contaron con qué frecuencia las personas compartían contenido de tales sitios. Para verificar la información, revisaron 897 artículos que fueron catalogados como falsos por verificadores de información y revisaron con qué frecuencia fueron compartidos.

En Misiones, las principales dos fuerzas políticas están atentas a las redes sociales y a lo que allí sucede. Y en ambos espacios la proliferación de las noticias falsas son tomadas con distintos niveles de preocupación.
Por el lado del Frente Renovador aseguran que la cercanía con la gente, la puesta en valor de un proyecto por sobre los nombres propios y el hecho de no trabajar “por la negativa” exponiendo los errores ajenos en lugar de resaltando los valores propios, hacen que el impacto de cualquier noticia falsa sea bajo, y por ellos, si bien les prestan atención, no las tienen como un problema primordial a trabajar.
Por otro lado, en Cambiemos, donde las redes sociales y la internet en general son un espacio importante para el desarrollo de sus propuestas políticas, están siempre alertas ante la aparición de falsedades que los involucren. Y si sucede, analizan la importancia y alcance y, de ser necesario, una estrategia para neutralizarlas. No obstante ello, resaltan que “lo más peligroso” es que hay medios de comunicación que se hacen eco de esas noticias y las replican.

El proyecto no se daña
Ricardo Wellbach es diputado nacional y un dirigente de relevancia en el armado del Frente Renovador. En diálogo con este medio, resaltó que en la renovación ven a las redes sociales “como una gran herramienta para la llegada a la gente, pero lo que expresamos en las redes sociales debe ser lo que hacemos, no lo que deberíamos hacer. Entonces no es solo hacer redes, es ir y estar en el lugar con la gente”.
Consideran que ese contacto y esa cercanía permite que la gente los conozca, sepa de sus actividades, y que ante falsedades que así las falsedades que se divulguen no tengan forma de penetrar en la opinión de esa gente.
Afirmó también que “la Renovación no tiene trolls” y que esperan para este año “que no haya campañas sucias en la provincia. Invitamos a nuestros adversarios políticos a discutir ideas y proyectos de provincia para mejorarle la vida a los misioneros”.
Wellbach explicó que “nunca trabajamos la negativa de nadie, nunca la renovación trabajo en contra del adversario. Entonces nosotros tenemos como gran consigna de trabajo es la gestión, trabajando la idea de un proyecto misionerista cuidando a sus dirigentes, pero con la gran fortaleza en el proyecto. Eso permite que si le tiran bombas a un dirigente, no se caiga la idea”.
“Entonces la gran fortaleza es esa, trabajar la fortaleza de un equipo y no de personas. Entiendo que el mundo va hacia una idea de la política identificada en liderazgos con perspectivas hasta peligrosas de personalismos con identidades mesiánicas, y eso le hace mucho daño a la democracia o al modelo que sea”, afirmó.
“Nosotros en contra puesto a eso podemos ir intercalando gobernadores, con figuras que tienen mucha trascendencia, pero siempre atrás viene otra con trascendencia atrás”, indicó Wellbach, quien considera que esta fortaleza es la que además hace que los daños ante ataques con falsedades, sean ínfimos. “Lo importante es sostener una idea, un proyecto, entonces no estás afectado por estas operaciones”, concluyó.

La mentira y la irresponsabilidad
Por el lado de Cambiemos, donde las redes sociales son una herramienta primordial, la preocupación por los ataques con noticias falsas está a la orden del día. Martín Goerling, presidente de la Entidad Binacional Yacyretá, y uno de los hombres fuertes del oficialismo nacional en la tierra colorada afirmó que las noticias falsas “son una preocupación y en algunos lugares ha sido determinante, y con el manejo de las redes son más incontrolables”
Goerling afirma que “las fake news afectan y hay que estar atentos a responder cuando tienen relevancia, porque tampoco podemos salir a responder cualquier cosa. Hay que saber cuando y como contestar. No podemos responder a cualquier operación berreta que haya”.
Sobre lo que pasa en Misiones, el dirigente de Cambiemos indicó que “Acá en la provincia tenemos casos todos los días, incluso caen en las noticias falas algunos medios de comunicación por no chequear con la fuente”. Allí recordó una noticia sobre fallas en la represa de Yacyretá, que fue levantada por algunos medios durante las últimas semanas, y que se trataba de una farsa.  “Hay que estar atentos a todo, y hay que ver el tipo de falsedad es la que se emite. Si ves que puede impactar y crecer por supuesto que hay que salir a desmentir. Y si uno sale a desmentir rápidamente, cae rápido la mentira”, explica Goerling.
Reconoce también que a diferencia de lo que sucede con redes como Facebook o Twitter, cuando la noticia falsa se desparrama por mensajes de Whatsapp “hay menos posibilidad de desacreditar. Es lo más peligroso porque es incontrolable”.
Admite que “el control es difícil, porque lo que tienen las redes es la masividad y que cualquiera es emisor de una noticias, ese es el gran cambio que generaron las redes sociales”. Y resalta como grave que algunos medios de comunicación, que son quienes deberían trabajar para desbaratar la mentira, terminen cayendo en reproducirlas. “Para mi lo más grave y que pasa en Misiones es cuando medios de comunicación las revalidan. Hoy por la inmediatez, levantan y replican cualquier cosa. Y ahí si esto se vuelve complicado”, concluyó.

El Territorio cumplirá este año 94 años como diario impreso, y 20 años con presencia en la red. Desde sus inicios, una de sus máximas virtudes es la credibilidad. Como ya se dijo en estas páginas, las redes sociales potenciaron el poder de las noticias falsas. Por ello, día a día se busca la manera de asegurarle a los lectores el acceso a noticias reales. En ese sentido se han creado estrategias como una presencia en las redes sociales más utilizadas por los misioneros, Facebook y Twitter, con cuentas institucionales que avalan el contenido compartido. También se crearon grupos de noticias por WhatsApp, a través de los cuales se puede acceder de forma directa a las noticias más importantes del día, las que se pueden compartir con la seguridad de que son un reflejo de la realidad. Y muy pronto se presentarán nuevas herramientas tendientes a asegurarle a los lectores el acceso a información responsable, para que a la hora de tomar decisiones se tenga la seguridad de estar bien informado.