Entre clones y análisis genéticos, buscan ayudar al pequeño productor

martes 20 de noviembre de 2018 | 6:00hs.
En el Inta Montecarlo fertilizan clones colombianos para implantarlos en Misiones, con el fin de que el tubérculo sea más resistente. Trabajan también en la mejora genética de otros cultivos
En el Inta Montecarlo fertilizan clones colombianos para implantarlos en Misiones, con el fin de que el tubérculo sea más resistente. Trabajan también en la mejora genética de otros cultivos
Nazarena Torres

Por Nazarena Torres politica@elterritorio.com.ar

El pleno centro de Montecarlo, se encuentra la Estación Experimental Agropecuaria (EEA), perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).
Iniciada originalmente para dar solución a problemas citrícolas de la zona, hoy en sus laboratorios se ejecutan todo tipo de proyectos tendientes a mejorar los cultivos y la calidad de vida de los productores, sobre todo de los pequeños.
El Territorio realizó una recorrida por las oficinas, donde son moneda corriente los estudios de avanzada sobre plagas, clones y exámenes de ADN vegetal.
El director del EEA, Roque Toloza, remarcó que el objetivo de la estación es “ayudar a los productores, sobre todo a los pequeños, a encontrar las soluciones a los problemas en sus chacras”.
“Buscamos abrir los conocimientos a la sociedad, que los cultivos que estamos haciendo y mejorando genéticamente estén a disposición de los pequeños productores, que no suelen tener acceso a este tipo de plantaciones mejoradas”, añadió.
En ese orden de cosas, trabajan también en la detección de plagas en plantas y frutas.
Otra de las premisas es la capacitación y en ese marco adelantó que hoy estará el especialista suizo Willy Berthoud en el Instituto Línea Cuchilla, de Ruiz de Montoya, para encabezar una jornada de construcción sostenible en madera.

Referentes forestales
Justamente el uso e investigación de la madera es uno de los pilares del EEA Montecarlo. Para Toloza, “hacemos estudios en yerba mate, cítricos, otras plantas, pero somos referentes en la cuestión forestal, sin lugar a dudas”.
En ese sentido, contó que con los especialistas se logró injertar plantas de pino paraná que serán trasladadas esta semana a 25 de Mayo (Buenos Aires) con el fin de conformar una reserva genética.
“Está muy atado a la cuestión ambiental, porque prácticamente no hay más pino paraná, es todo implantado, entonces lo que tenemos son semillas con mejoras genéticas que serán llevadas a un campo experimental en Buenos Aires y será nuestra reserva, en caso de que se necesite”, explicó.
Resaltó que, junto a la empresa Pindó, se trabaja con híbridos, logrando árboles más resistentes y semillas mejoradas genéticamente.

Clonación
Uno de los proyectos más ambiciosos que lleva adelante la Estación de Montecarlo es la fertilización de clones de plantas de mandioca.
Los ejemplares llegaron in vitro desde Colombia, para ser introducidas a la producción misionera y evaluar la sanidad y desarrollo de los clones en la región, en un proyecto conjunto con las cooperativas Agrícola Mixta, de Montecarlo, Industrial San Alberto Limitada, de Puerto Rico, y de Productores Yerbateros, de Jardín América.
Juan Pedro Agostini es especialista en estudios epidemiológicos de la EEA y explicó que desde el tubito en el que se encuentran las plantas hasta su inserción en las chacras hay un largo proceso.
“El primer paso dentro de la cámara de cultivo se llama repique, se saca un pedacito y se pone en un nuevo tubo para que produzca raíces y una nueva planta que va a ser genéticamente idéntica a la anterior, porque es un clon”, dijo.
Seguidamente, especificó que “a muy baja temperatura se tiene también una reserva vegetando, por las dudas”.
De acuerdo a lo que mostró, una vez que se lo saca de los tubitos pasa a la siguiente etapa en un sustrato inerte de arena y corteza de pino, en un ambiente húmedo, para que la planta se aclimate. Luego va a un invernáculo en la chacra.
“Como vino de Colombia tiene que tener proceso de cuarentena para ver si está libre de todo problema. Y en el campo hay que hacer observación de comportamiento del clon en Misiones, si rinde o no, el uso comestible, ver si no le atacan enfermedades. Luego se hace la multiplicación y estaría disponible para el productor, es un proceso a mediano plazo”, resaltó.
Todo esto, además de los demás proyectos en curso llevados adelante por capacitados especialistas, no persigue otro fin que el de colaborar con los productores -sobre todo con los pequeños- a mejorar el cultivo y las condiciones tanto de las chacras como de sus mismos labradores.


Determinación del ADN y diagnósticos

En otro de los laboratorios que tiene la sede, los investigadores se encargan de determinar el ADN de las plantas.
“Por un lado se hace el diagnóstico de problemas fitosanitarios y podés determinar agentes causales de un problema y desde el punto de vista genético se puede caracterizar familias de poblaciones de arboles y vegetales”, resaltaron.
También allí se hacen los diagnósticos de HLB (enfermedad provocada por bacterias que afecta a los cítricos) para Misiones y el Norte de Corrientes, con las muestras que envía el Senasa.
Asimismo, en otro de los laboratorios se elaboran nemátodos que ayudan a eliminar plagas que están en el suelo donde se siembran plantas.