La ley de la necesidad

martes 20 de febrero de 2018 | 5:00hs.
Por 20 pesos y monedita es posible cruzar el puente internacional desde Encarnación a Posadas en colectivo. Sin embargo, si por algún motivo uno no puede esperar o  el micro no llega en el horario debido y hay que esperar por horas (por ejemplo los domingos de noche cuando las frecuencias se discontinúan por razones que nadie consigue explicar muy bien) y ya no se presta el servicio de tren internacional, entonces habrá que pagar un taxi. Y eso puede llegar a costar 400 pesos. Entre los 20 pesos del colectivo y los 400 del taxi no hay relación lógica que explique la diferencia abismal de montos. Excepto por las  horas de plantón y la desesperación, de la que inescrupulosos se aprovechan.
Además, si se cruzó en tren y al llegar a Posadas se desea tomar un taxi a la terminal, por ejemplo, pueden llegar a  cobrarle 600 u 800 pesos (Página 3). Un viaje en colectivo de media distancia de Posadas a San Javier, por dar un dato, cuesta entre 150 o 170 pesos. 
Este tipo de diferencias abismales de precios configuran verdaderas estafas. Estos hechos hablan muy mal de  delincuentes que se aprovechan de la necesidad de personas desesperadas. Pero también de la comunidad que no logra a través de sus instituciones frenar estas prácticas que rayan con el delito.
El costo del servicio del transporte público, con los taxis incluidos, están fijados y regulados por ordenanza. También allí se reglamenta la manera de medir la distancia recorrida que fijará el costo a pagar. Denunciar al que no cumple es una manera de ponerles freno. Dinámicas como las que se desarrollan en torno al centro de frontera sólo ponen a Posadas al nivel de las ciudades más desordenadas del mundo.

Por María Marta Fierro
Prosecretaria de Redacción
mfierro@elterritorio.com.ar