Premio y castigo

A medida que pasan los días, se van delineando los alcances del programa Progresar, que fue relanzado la semana pasada por el presidente Mauricio Macri.

El sistema de becas para todos los niveles prevé una lógica de premio y castigo. Es decir, los resultados que pueda demostrar cada estudiante será determinante para continuar percibiendo el beneficio. Dicho, se deduce que el certificado de alumno regular ya no es suficiente. No basta con garantizar el cursado sino que la exigencia es, desde ahora, aprobar el año escolar. Esto, rige para el nivel primario y secundario. De manera que los repitentes no podrán renovar su beca en 2019. 

En esa línea, desde Nación harán especial hincapié en el rendimiento académico universitario. El estudiante deberá acreditar no sólo dos materias aprobadas sino la mitad más una de las asignaturas en el plan de estudios. 

Y así como hay nuevas exigencias también, se tuvo en cuenta el reconocimiento. Las carreras consideradas estratégicas para el desarrollo del país percibirán una beca de mayor monto que las otras. En Misiones, son aquellas vinculadas u orientadas a la construcción,  turismo y gastronomía, salud humana, agropecuarias y productivas, tecnologías de la información y comunicación.

La coordinadora del plan Progresar en Misiones, Emilia Lunge, explicó que se trata de un mapa elaborado a nivel nacional que determina las prioridades por región. En la provincia alcanzan a 2.500 aproximadamente los alumnos que cursan alguna de las carreras antes mencionadas (página 3).

Las cartas están echadas. Hay plazo hasta marzo para informarse e inscribirse. La oportunidad es la misma, cambiaron las reglas.