El patrimonio de todos

domingo 28 de enero de 2018 | 5:00hs.
Por Carlos Serenelli
Por Carlos Serenelli
La Real Academia Española define al patrimonio histórico como el "conjunto de bienes de una nación acumulado a lo largo de los siglos, que, por su significado artístico, arqueológico, etcétera, son objeto de protección especial por la legislación".  
La arqueóloga e investigadora del Conicet Dolores Elkin detalla por su parte, con un lenguaje simple y llano, que "como lo señala la etimología de la palabra, el patrimonio es algo que viene de los padres, de los antepasados. Por ser un legado que se transfiere de generación en generación, está implícito que se trata de algo valioso tanto para aquellos que lo entregan como para aquellos que lo reciben. Es algo que hay que cuidar y preservar". 
La Unesco, en tanto, destaca en uno de sus informes que uno de sus objetivos medulares es " salvar el patrimonio material e inmaterial amenazado por los conflictos, desastres naturales, el paso del tiempo, la expansión económica y la negligencia humana, a través de la solidaridad, educación, difusión de habilidades y conocimientos, entrenamiento y creación de conciencia". Y agrega que "lo que en realidad importa es identificar la herencia, darle un significado, el cual quizá refleja la diversidad y solidaridad humana, y alimentar nuestro futuro a través de nuestro pasado común". 
Además de todo esto, los patrimonios históricos son una muy importante fuente de ingresos directos e indirectos para muchos países y regiones. De hecho, en Misiones, las postales turísticas más icónicas son las Cataratas del Iguazú (patrimonio natural) y las reducciones jesuíticas. 
Este conjunto de factores convierte en fundamental que se realicen todos los esfuerzos necesarios para la preservación de nuestro patrimonio histórico y se lo mantenga a salvo de los depredadores que, como indica el informe de domingo de esta edición (páginas 4 a 10), siguen acechando, sobre todo detrás de un supuesto oro oculto que no existe y cuya búsqueda causó y sigue causando graves daños en varios yacimientos arqueológicos de la provincia. Se trata de una lucha sin fin que nunca debe decaer y sobre la que aún queda mucho por hacer.. 

Por Carlos Serenelli
Jefe de Cierre
cserenelli@yahoo.es