Curiosidades históricas sobre las formas de vestirse

1. Peligrosos trajes de baño.
Las mujeres de las épocas victoriana y eduardiana usaban largos y pesados vestidos de lana con mangas para nadar, así como pantalones bombachos, gorras y medias: toda ropa pesada, muy eficaz para ahogarse. En 1920, se experimentó con otros materiales como madera. Recién en 1950 aparece la bikini. 

2. El pene como amuleto.
Los romanos usaban amuletos de la suerte hechos penes en sus vestuarios. Eran conocidos como “fascinum” y representaban un falo sagrado que era cuidado por las vírgenes vestales y era considerado un símbolo de la seguridad de Roma.

3. Sin dimensión.
Los zapatos medievales podían ser de hasta 61cm de largo en el siglo XVII. También los peinados y vestidos tuvieron tamaños descomunales. En 1700 las mujeres parecían llevar armarios de contrabando debajo de sus vestidos y frecuentemente se atoraban en las puertas. En la misma época, la locura por las pelucas se volvió tan extrema que utilizaban almidón y marcos de madera para sostener los peinados gigantes.

4. El camaleón, una joyita.
En Nueva York se usó camaleones como joyería viva en 1894. Se sujetaban a bufandas y corpiños con pequeñas cadenas y collares como pequeños juguetes enjoyados. La tendencia fue detenida por la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, que prohibió la venta de las “pequeñas lagartijas”.

5. Sombrero de grasa.
En el antiguo Egipto, las mujeres usaban “sombreros” de grasa animal perfumada para disfrazar su olor corporal. Se derretían gradualmente cubriendo a la persona con aceites perfumados para disfrazar el olor a sudor, tierra y ropa sin lavar.