Historia del voto femenino en la Argentina

Jueves 25 de septiembre de 2008
El primer proyecto para conseguir el sufragio femenino en nuestro país pertenece al diputado radical por Santa Fe, Rogelio Araya, y fue presentado el 25 de Julio de 1919.
Por entonces diversos países habían establecido el voto de la mujer. Nueva Zelandia, en 1893; Australia, en 1902; Finlandia, en 1906; Noruega, en 1913.
Finalizada la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña otorgó el sufragio femenino en 1918; Italia en 1919; y los Estados Unidos en 1920.
Volviendo a nuestro país, también propiciaron el voto femenino, entre otros, el diputado Frugoni (1922), el diputado Ward (1925), los diputados conservadores José Bustillo (h), Manuel Alvarado y Laureano Landaburu (1929).
En Santa Fe, la Constitución de 1921 aseguró a las mujeres el ejercicio del sufragio municipal, que regiría brevemente. En San Juan, las mujeres obtuvieron en 1917 el derecho a voto en los comicios municipales y provinciales gracias a la reforma constitucional que permitió que -en 1928- las sanjuaninas votaran por primera vez.
En la década del treinta -y más precisamente en 1932- el tema se debatió largamente en la Cámara de Diputados de la Nación, donde el sufragio femenino fue propuesto por los diputados Silvio Ruggieri (Socialista); F de Andries, J.M.Bustillo y Martínez(conservadores). El proyecto resultó aprobado y pasó al Senado, donde quedó estancado.
La iniciativa fue reiterada en el Parlamento Nacional por Silvio Ruggieri en 1935, 1938 y 1942; por el radical Santiago Fassi en 1938 y 1940, y por los legisladores de la Unión Cívica Radical, Bernardino Horne, Leónidas Anastasi, Eduardo Araujo, Raúl Damonte Taborda, Alberto Saá y Miguel Ortiz de Zárate, en agosto de 1939.
Finalmente, en 1946, el otorgamiento del sufragio femenino figuró en la plataforma electoral de la Unión Cívica Radical, mientras el candidato del Laborismo, Juan Domingo Perón, había manifestado -en declaraciones públicas- su apoyo al voto de la mujer.
En la primera sesión realizada en la Cámara Baja, el diputado radical Ernesto Sanmartino, presentó su proyecto con la anuencia total de su bloque. Sanmartino había sido autor de un proyecto similar que propiciaba el voto femenino en Entre Ríos, en 1932. Los diputados peronistas Eduardo Colom, Miguel Petruzzi y José Emilio Visca, propusieron iniciativas semejantes, y otro tanto hizo el conservador correntino Justo Díaz Colodrero.
En ese mismo año, fue presentado en el Senado de la Nación el proyecto de Lorenzo Soler (San Luis) que decía: "Las mujeres argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerda o impone las leyes a los varones argentinos". Con la sanción del Senado, el proyecto pasó para su revisión a la Cámara de Diputados.
El 9 de setiembre de 1947 fue tratado ese proyecto. Las principales objeciones fueron expuestas por el representante del Partido Demócrata, Reynaldo Pastor, quien abordó en el debate los antiguos prejuicios que se oponían a la sanción del sufragio femenino: este derecho-según su opinión- podía perturbar la tranquilidad de la mayoría de las mujeres y representaba un peligro para la unidad de la familia. Pastor proponía, entonces, que el sufragio no fuera obligatorio.
El legislador radical Ernesto Sanmartino señaló, por su parte, la enorme importancia que tenía la incorporación de un contingente de cuatro millones de mujeres, aproximadamente, a la acción pública. Finalmente, fue aprobado el texto remitido por el Senado.
La promulgación de la Ley 13.010 del sufragio femenino, fue anunciada solemnemente por el presidente Juan Domingo Perón, el 23 de septiembre de 1947.


Por Julio Alejo Gómez
Profesor de historia