Corpus fue la primera capital del Territorio Nacional de Misiones

Domingo 23 de agosto de 2015
El Edificio donde funcionó por un día la Casa de Gobierno de Corpus.
Cuando se federalizó el Territorio Nacional de Misiones, se designó el 1º de enero de 1882  como primer gobernador al Coronel Rudecindo Roca, hermano del presidente Julio A. Roca. Según rumores de la época, Rudecindo fue enviado a esta zona periférica porque querían alejarlo de Buenos Aires, debido a su gusto por las apuestas y su carácter sociable, características que en el siglo XIX no iban de la mano de la responsabilidad.
Por entonces, el Congreso Nacional había aprobado el proyecto de federalización del Territorio Nacional de Misiones el 20 de diciembre de 1881, ley por la cual la actual provincia perdió todos los territorios de la costa del río Uruguay hasta el arroyo Chimiray, donde los correntinos habían fundado algunos años antes, Pasos de los Libres, Santo Tomé, La Cruz y el Departamento de Candelaria, Ituzaingó y Posadas.
Acto seguido, mediante un decreto -que se dio a conocer 16 de marzo de 1882- se estableció como capital del territorio federal de Misiones, el pueblo de Corpus que se denominó oficialmente como Ciudad de San Martín.
En este contexto, llegó a Misiones el flamante gobernador y hombre de confianza del presidente de la Nación. Rudecindo Roca se trasladó a Corpus (Ciudad de San Martín) cuya situación geopolítica consideró totalmente inconveniente para que fuera capital del nuevo territorio.
Por este motivo, Rudecindo le envió una carta, fechada en enero de 1882, al ministro de Interior Bernardo de Irigoyen, pidiendo el traslado de la capital a Posadas.
“San Martín (antiguamente Corpus), situado sobre las márgenes del río Paraná es indudablemente uno de los más lindos parajes y de mayor porvenir comercial que posee esta zona maravillosa. Sus condiciones geográficas y agronómicas, no menos que la abundancia, variedad y dimensiones de sus maderas, útiles para todas clases de construcciones predestinan a la futura ciudad a ser un emporio de riqueza industrial”, reza un párrafo de la carta histórica de Roca.
Sin embargo, más adelante en la misiva (Ver: La carta) Rudecindo esboza los motivos por los cuales cree conveniente extender los límites del territorio de Misiones e incorporar a Posadas.
“Estudiada esta localidad (por Corpus) como el gobierno de Misiones, mis juicios le son menos favorables. Pienso que antes de dos años, como mínimo, los esfuerzos oficiales no lograrán hacerla apta para mantener la regularidad y rapidez que corresponden, las comunicaciones que son indispensables entre una capital y los demás puntos del territorio”. En consecuencia, Rudecindo recomendó “la conveniencia de solicitar el cercano pueblo de Posadas para la capital del Territorio de Misiones”.
Sobre ello, Silvia Gómez, directora del Archivo Administrativo Histórico de Posadas, indicó que la decisión se debió a la búsqueda de un lugar más estratégico. “Posadas ya estaba conformada, era una ciudad importante para la época y se constituía como un núcleo urbano importante. Pero Corpus era casi una aldea en ese momento”, indicó.
Con respecto a los motivos que llevaron a trasladar la capital, la historiadora Alba Celina Etorena, autora junto a su esposo José Carlos Freaza del libro Historia de Posadas, manifestó que después de la guerra de la Triple Alianza (1864-1870) esta ciudad (Posadas) se convirtió en  el centro de toda la región. “El lugar no era solamente de fáciles comunicaciones, sino que también en ella, se centró todo el comercio tanto del alto Paraná, como del Alto Uruguay y con Brasil. Por acá pasaron las tropas brasileñas para volver a su patria; ya desde entonces Posadas era una ciudad pujante”, explicó la historiadora.
Por otro lado, Etorena indicó que “Corpus se encontraba en las ruinas debido a que los paraguayos, en 1817, habían destruido todos los pueblos del Paraná, así que era una tapera, no tuvo la suerte que tuvo Posadas”. Todo esto sumado a que en ese entonces en la Ciudad de San Martín no había caminos. “Los pocos que habían eran antiguos de la época jesuítica, no había puentes. Se pasaban por las zonas bajas, y si crecían los arroyos, ya no había paso, el transporte era mayormente fluvial”, precisó.
Además, Etorena reveló que Concepción fue en realidad la que se perdió de ser capital de Misiones. “Concepción sí competía con Posadas. Entre los años 1842-1845, Corrientes y Paraguay se habían puesto de acuerdo mediante varios tratados, y los paraguayos dejaron a los correntinos las costas del Uruguay, entonces estos empezaron a poblar Concepción de la Sierra, San Javier y toda esa zona del margen del río”, contó la historiadora.
Posadas ya había sido fundada por Corrientes el 18 de octubre de 1878, el día en que se estableció la Municipalidad de Posadas bajo el nombre de Trincheras de San José. Sin embargo, el 17 de septiembre de 1879, recién se la rebautizaba con el nombre de Posadas, en honor al primer director supremo de las Provincias Unidas del Río de La Plata, Gervasio Antonio Posadas, que en 1814 creó la provincia de Corrientes segregándola de Buenos Aires.
En esa época, Posadas creció mucho porque en ella vivían pobladores que pretendían una ciudad más progresista y moderna. Las comunicaciones y el comercio con el Paraguay fueron muy importantes. Ya en ese entonces venían las paraguayas a vender sus productos porque el pueblo hermano estaba destruido tras la guerra de la Triple Alianza (1864-1870).

El secuestro de Gallino
Según los historiadores, el gobernador Rudecindo Roca veía muy clara la situación geopolítica de Posadas y la necesidad de que esta fuera capital del nuevo territorio nacional de Misiones. Sin embargo, su par de Corrientes, Antonio B. Gallino, se opuso a la cesión.
En consecuencia, hubo presiones desde el Gobierno nacional para que se realizara la donación de Posadas.
El 1º de abril de 1881, Gallino asistió a un club social, como era su costumbre. Allí invitó al fiscal de Estado y a otros caballeros a visitar a una amiga de la periferia, llamada María Ramírez. En plena reunión, un grupo armado irrumpió en la precaria vivienda y arrestó al rico gobernador correntino.
“Hay que entender que en esta época no existían las categorías del delito penal del secuestro,  privación ilegítima de la libertad o extorsión, por eso hay que tener en cuenta el contexto en el cual se dieron estos hechos. Hay versiones que indican que Gallino fue llevado hasta una isla donde fue enterrado en la arena hasta el cuello. Y temiendo por su vida terminó firmando un papel con su renuncia”, expresó la profesora Silvia Gómez.
Los conjurados trasladaron a Gallino hasta una isla donde fue obligado a firmar su renuncia. Removido este obstáculo, el propio presidente Julio A. Roca se dirigió hasta Corrientes para ver que todo estuviera en orden y envió una carta solicitando el cese de la ciudad de Posadas.
El  gobernador titular, Ángel Soto, envió una nota a la Legislatura correntina el 9 de agosto de 1982, por el cual accedió al pedido del Gobierno nacional para extender los límites del territorio de Misiones hasta el arroyo Itaembé.
Finalmente, en una sesión secreta -del 22 de diciembre de 1982-la Cámara de Representantes de la Nación sancionó la Ley de Cesión de Posadas. Y por la Ley 1.437 del 28 de julio de 1884 se federalizó esta ciudad.
De esta manera, en 1884, Posadas pasó a ser la capital del Territorio Nacional de Misiones, pueblo que en 1872 tenía dos mil habitantes y en el momento de su federalización ya contaba con 4.500, es decir, había doblado su población.
“Hubo gran revuelo y gran oposición por parte de políticos y partidos políticos correntinos, los cuales consideraron una gran traición la donación de este territorio. Rudecindo Roca tuvo la visión para que Posadas hoy fuera la capital de esta hermosa provincia, Posadas era correntina. Y su hermano, el presidente Julio A. Roca, fue el creador del Territorio Nacional de Misiones, porque ya se imaginaba que esto iba a ser una belleza, una maravilla a futuro como lo es actualmente, una gran capital, una gran metrópolis. Sino hoy Misiones sería también parte de Corrientes”, sostuvo José Freaza.
Sin dudas, Rudecindo Roca fue un visionario que supo ver las riquezas y oportunidades que ofrecía Posadas y el territorio misionero, por ello aquí fundó el Ingenio San Juan ubicado en Santa Ana, a orillas del río Paraná, que funcionó entre 1883 y 1904.
“Fue una gran industria con la última tecnología que se disponía en ese momento para la elaboración de azúcar. En ese ingenio, tenían mano de obra indígena obtenida de la Campaña del Desierto para trabajar en la cosecha y en la fábrica ”, indicó la profesora Silvia Gómez.
Posteriormente, el presidente Juan Domingo Perón envió el proyecto de provincialización al Congreso, que se promulgó el 22 de diciembre de 1953, tras lo cual Posadas pasó a ser capital provincial.

la carta de rudecindo roca

• “San Martín (antiguamente Corpus), situado sobre los márgenes del río Paraná, es indudablemente uno de los más lindos parajes y de mayor porvenir comercial que posee esta zona”

• “Pienso que antes de dos años, los esfuerzos no lograrán hacerla apta para mantener la regularidad y rapidez que corresponden las comunicaciones”

• “San Martín, como el resto de la costa del río Paraná, es un paraje rodeado de bosques y sierras inaccesibles. No posee caminos por los puntos mediterráneos”

• “Erigida Posadas en capital de Misiones, se convertiría en un rico mercado para todos los productos de los departamentos limítrofes, y acrecentaría la población, próspera y respetable”