La ciudad de las cataratas comienza a despuntar abiertamente con el turismo gay a través de una fiesta preferencial que se extenderá por tres días en el Hotel Sol Cataratas, ubicado en la selva Yryapú, de Puerto Iguazú.
Es la primera vez que un espacio turístico de Misiones se anima a publicitar una convocatoria exclusiva para la comunidad homosexual. Por tal fenómeno, se abren las posibilidades de un circuito que incluiría otras regiones del Nordeste, como en los Esteros del Iberá, de Corrientes.
Hace una década, unos pocos hoteles de la provincia reciben contingentes internacionales de la comunidad gay, aunque sin difundirlo públicamente.
En busca de la reina
Promocionada como la “Primera fiesta gay” de Iguazú, la cita comenzará el viernes y culminará el domingo en un sector hotelero localizado entre 600 hectáreas de selva.
La fiesta incluirá show de transformistas, música electrónica con discos de vinilo, espectáculos de baile carioca y strippers. Además, entre los presentes y para la fiesta despedida se elegirá a La Reina, con premios a los ganadores.
El Hotel Sol Cataratas no es exclusivo para la comunidad homosexual sino que se apuntala como “gay friendly”, precisamente para esta fiesta que organiza una operadora turística que persigue atraer a visitantes vip internacionales.
El mismo hotel ofrece un lugar rodeado por pintorescos árboles autóctonos, un atractivo muy importante para relajarse, con habitaciones que dan directamente a la selva.
El predio del hotel cuenta con dos piscinas e hidromasajes, solarium y espacios deportivos.
Buenos Aires, destino preferencial
La comunidad gay elige como destino principal a Buenos Aires, por contar con una oferta cultural importante que incluye movida nocturna. Llegan motivados por la ley de unión civil para personas del mismo sexo. El Hotel porteño de cinco estrellas Axel es un hotel que se declara “heterofriendly”, una denominación para atraer no sólo a los gays sino a todo tipo de turistas sin ningún prejuicio por sus gustos. Sólo tres de cada diez turistas extranjeros gays que llegan a Argentina deciden visitar alguna ciudad del Interior porque no siempre está garantizado un ambiente amigable, que respete las diferencias y que no demuestre prejuicios.