La Banda de Las Marías y los secuestros exprés en Paraguay
Domingo 10 de diciembre de 2017
La fiebre de los secuestros exprés en Paraguay comenzó a mediados de 2003 y en la actualidad es considerada como el inicio de una de las etapas más recordadas en materia policial debido al accionar revolucionario que forjó en el ámbito delictivo la denominada "Banda de Las Marías", conformada por Rodolfo 'Ruso' Lorhman, José Horacio 'Potrillo' Maidana y Cristian Carro Córdoba, responsables de cuatro secuestros en el vecino país.
Se cree que durante un año y medio de planificación, Lorhman y sus más fieles compañeros se alzaron con casi un millón de dólares, obtenidos por el pago de esos raptos cometidos.
Pero para conformar tan temible estructura delictiva debieron afianzarse y ganarse la confianza de quienes lo rodeaban en Paraguay. Así forjaron una imagen de buenos vecinos, amables y dispuestos a colaborar con todos. Lo que nadie imagino, fue que detrás de sus buenas intenciones ocultaban un intachable prontuario por robos, asaltos y secuestros en Argentina.
Bernardo Agusti es periodista paraguayo y durante varias décadas trabajó en los principales matutinos de Asunción siguiendo de cerca los atracos cometidos por la banda de secuestradores entre mediados de 2003 y 2004.
Los casos en los que están fuertemente implicados Lorhman y sus secuaces son los secuestros de las empresarias María Elena Vargas -la única de las víctimas que jamás regresó con su familia-, María Mercedes Elizeche, la ex modelo Mariángeles Martínez y el ganadero Sebastián Llano.
Justamente, el apodo de la Banda de Las Marías fue puesto debido a la coincidencia en los nombres de pila de las tres primeras víctimas, casos que causaron extrema conmoción en Paraguay.
“Un día llegaron y se asentaron en una vivienda del barrio 29 de Septiembre, en Villa Elisa. Pegada a la propiedad había una cancha de vóley en donde la barriada se juntaba a practicar dicho deporte. Tanto Lorhman como sus cómplices solían juntarse a beber cerveza con los vecinos y hasta se animaban a jugar. Nadie sospechaba que a metros de ese lugar cuatro personas estuvieron secuestradas durante días. Nadie sabía a qué se dedicaban y nunca despertaron sospechas. Eran buenos vecinos”, contó Bernado quien con cada pregunta sobre la banda fue recordando más detalles de su trabajo investigativo.
Según el periodista, cuando salieron a la luz los secuestros, los vecinos del barrio 29 de Septiembre no dudaron en reconocer a éstos como los ocupantes de la vivienda, la cual contaba con lo mínimo e indispensable, es decir: camas, un ropero y algunos pocos muebles.
Si bien el primer secuestro que se le adjudica a la banda se produjo en marzo de 2003 -el de la modelo Martínez- se cree que éstos se afincaron en Asunción varios meses antes, tras alquilar por un año la citada vivienda de Villa Elisa.
Todas las víctimas pertenecían a la clase social alta asuncena y los apuntados permanecieron entre 8 y 10 días encerrados con los ojos vendados y con sus bocas tapadas con cinta de embalaje.
Es por eso que no llamó la atención de los pesquisas una vez que se llegó hasta el lugar de cautiverio el hallazgo de telas, sogas y otros elementos utilizados en los distintos atracos. Las víctimas reconocieron mediante fotos a los integrantes de la banda y contaron que eran subidas a la fuerza a un Volkswagen Gol blanco.
A partir de esta seguidilla de hechos de semejante magnitud, la Fiscalía General del Estado dispuso la creación de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas, el 7 de julio de 2004.
Dicha Unidad Especializada trabaja en la actualidad en la coordinación con la Fiscalía Adjunta Especializada en Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas, creada años más tarde para reforzar el trabajo de los agentes fiscales del Área.
Por Agustín Mazo
fojacero@elterritorio.com.ar
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Se cree que durante un año y medio de planificación, Lorhman y sus más fieles compañeros se alzaron con casi un millón de dólares, obtenidos por el pago de esos raptos cometidos.
Pero para conformar tan temible estructura delictiva debieron afianzarse y ganarse la confianza de quienes lo rodeaban en Paraguay. Así forjaron una imagen de buenos vecinos, amables y dispuestos a colaborar con todos. Lo que nadie imagino, fue que detrás de sus buenas intenciones ocultaban un intachable prontuario por robos, asaltos y secuestros en Argentina.
Los casos en los que están fuertemente implicados Lorhman y sus secuaces son los secuestros de las empresarias María Elena Vargas -la única de las víctimas que jamás regresó con su familia-, María Mercedes Elizeche, la ex modelo Mariángeles Martínez y el ganadero Sebastián Llano.
Justamente, el apodo de la Banda de Las Marías fue puesto debido a la coincidencia en los nombres de pila de las tres primeras víctimas, casos que causaron extrema conmoción en Paraguay.
“Un día llegaron y se asentaron en una vivienda del barrio 29 de Septiembre, en Villa Elisa. Pegada a la propiedad había una cancha de vóley en donde la barriada se juntaba a practicar dicho deporte. Tanto Lorhman como sus cómplices solían juntarse a beber cerveza con los vecinos y hasta se animaban a jugar. Nadie sospechaba que a metros de ese lugar cuatro personas estuvieron secuestradas durante días. Nadie sabía a qué se dedicaban y nunca despertaron sospechas. Eran buenos vecinos”, contó Bernado quien con cada pregunta sobre la banda fue recordando más detalles de su trabajo investigativo.
Según el periodista, cuando salieron a la luz los secuestros, los vecinos del barrio 29 de Septiembre no dudaron en reconocer a éstos como los ocupantes de la vivienda, la cual contaba con lo mínimo e indispensable, es decir: camas, un ropero y algunos pocos muebles.
Si bien el primer secuestro que se le adjudica a la banda se produjo en marzo de 2003 -el de la modelo Martínez- se cree que éstos se afincaron en Asunción varios meses antes, tras alquilar por un año la citada vivienda de Villa Elisa.
Todas las víctimas pertenecían a la clase social alta asuncena y los apuntados permanecieron entre 8 y 10 días encerrados con los ojos vendados y con sus bocas tapadas con cinta de embalaje.
Es por eso que no llamó la atención de los pesquisas una vez que se llegó hasta el lugar de cautiverio el hallazgo de telas, sogas y otros elementos utilizados en los distintos atracos. Las víctimas reconocieron mediante fotos a los integrantes de la banda y contaron que eran subidas a la fuerza a un Volkswagen Gol blanco.
A partir de esta seguidilla de hechos de semejante magnitud, la Fiscalía General del Estado dispuso la creación de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas, el 7 de julio de 2004.
Dicha Unidad Especializada trabaja en la actualidad en la coordinación con la Fiscalía Adjunta Especializada en Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas, creada años más tarde para reforzar el trabajo de los agentes fiscales del Área.
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fojacero@elterritorio.com.ar
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