Matices sobresalientes rodean las vivencias de Toto Alterach

Domingo 30 de marzo de 2008

Señalamos, como Chiquito Sánchez Ratti, que  gente de todos los lares vino a poblar Misiones, la hermosa.
Entre esos ciudadanos se encontraban los ancestros de Pablo Lidoro Alterach y Juana Esther Peralta.
Así recordaba Toto pasajes de su vida,  apuntando que su  casa paterna -Alterach Peralta-  estaba ubicada en  Rioja y San Luis, que fue  construida entre 1925 y 1926.
Eran días de escasa población en aquella Posadas de fisonomía apacible, sumida en el silencio, en el revolotear de los pájaros y mariposas, a diestra y siniestra surcando la ciudad de punta a punta, entre bandadas de loros y golondrinas, danzando para posarse en los árboles más altos. 

Los Alterach Peralta
Miguel Ángel Toto Alterach es hijo del matrimonio Alterach- Peralta, hilvana sus memorias con admiración hacia sus progenitores. Describió a su padre como un autodidacta y dinámico emprendedor y a Juanita, su madre, caritativa, alegre y profundamente humana.  

De Corrientes porá
Toto Alterach explicó que su padre, Pablo, llegó a Posadas en 1915  Su abuelo Juan,  de Barcelona,  explotaba un almacén en Alvear .
Con 17 hijos a cuestas, mandó a Pablo, de quince años, a Posadas. Lo alojó una hija casada con Nicolini, que era gerente del Banco Nacional de Misiones.
El joven Pablo ingresó en el Colegio Nacional apenas inaugurado y conformó la primera promoción  de alumnos, de la que Toto aún tiene fotografías.
“Mi padre estudió escribanía, en Santa Fe”, explicó Toto .
En 1951 fue procurador por  concurso y le adjudicaron el Registro N° 1 y fueron sus colaboradores, Padula y Castillo.
Se instaló como escribano en la calle Ayacucho entre San Lorenzo y  Rioja en 1953.
Adquirió el terreno baldío de Rioja y San Luis al secretario de gobierno del Territorio Nacional, don  José  Manuel López.

Recordando a los Fernández
Se abre un paréntesis para un recuerdo asociado. Cabe consignar que merced a las gestiones de una mujer visionaria,  se funda en 1911 la Escuela Normal Rural y el Colegio Nacional, en 1916.  Se trataba de Clotilde González de Fernández,  incansable educadora, que bregó por los estudiantes y la cultura misionera.
Su esposo Raimundo Fernández Ramos era corresponsal del diario Nacional, y fue autor del libro Apuntes históricos de  Misiones.
Raimundo Fernández  fue dueño de una librería ubicada en Félix de Azara y Santa Fe.  Su fachada aún se conserva en parte y  tendría que ser patrimonio cultural, enfatizó, Toto. 

Don Pablo y Juanita
Don Pablo fue empleado del Banco Nación, sumariante de la Policía, maestro rural en picada Galitziana. Allí conoció a Juanita Peralta que sería su esposa.
Sobre Juanita, indicó su hijo,  que era hija del director de la escuela Juan L. Peralta.
Juanita y Pablo se casaron jóvenes: ella con 18 años, y  él con  20, en casa de los padres de la novia, sita en Ayacucho y Rioja. 
Compraron una casita en Catamarca y San Lorenzo.
Posteriormente fueron  trasladados a Picada Galitziana, cerca de Olegario V. Andrade. Allí se hicieron  amigos  de  los Alliprandini,  Morgenstern y  Niven.
El matrimonio Alterach-Peralta  tuvo cuatro hijos: Ernesto, Miguel Toto, nacido en 1922,  Raymundo  y Haydée.
En 1932, Pablo Alterach se convirtió en uno de los primeros martilleros públicos de Posadas.
Fue el primer productor de seguros de la Equitativa del Plata y el primer perito caligráfico de la provincia.
Toto definió  a su padre como un hombre meticuloso y un  escritor frustrado, autor de dos libros “Todo por ella”  y “Raza que agoniza” en los que abarca temas de la selva y de aborígenes.
“Fue motor que generó ideas luminosas”, aseguró.
Dirigía obras en construcción. Los profesores lo consultaban sobre matemática, aconsejaba en los negocios, conocía derecho porque trabajaba en los protocolos de los escribanos.

Los compinches de la infancia
Nuestro narrador nombró a sus maestros de la escuela superior Nº 1 ; Arcadio Chamorro y María Ángela de Martí, y a sus compañeros de juegos a la bolita, la pandorga o el trompo.
En la desaparecida canchita Maciel, después llamada “Sacachispas”, jugabámos al fútbol, recuerda Toto.
Quedaba  donde hoy está el club Mitre. Allí jugó en quinta y primera división, según explicó..
En su niñez jugaba con Leiva, Guenín, González, entre otros, y con los de Rompe y Raja: Rossi, Monferrán y Dei Castelli.
También con los Rompe Huesos, en la canchita, cerca del mástil, junto con Gustavo Woboril, Ismael Villalba y los hermanos Jaborniski.
Nadaba en El Brete, en la laguna San José, y en el Rowing .
En casa de sus abuelos, Toto trepaba árboles para comer frutas; tomaba las mejores naranjas, duraznos con carozo pegado o blanco, pomelo, limones, limas, pitangas, guayabas grandes, bananas y las pepitas de los cocos.
Toto recordó que jugaban en los carnavales, en casa de Rosita Ibarrola de Recio, en  3 de Febrero y San Martín, cercana  a  un  tajamar.

La juventud
Toto estudió en la escuela Normal,  en San Lorenzo y Entre Ríos y se recibió en 1940.
Citó a sus profesores, Angelita Martí, Próspera Candia de Alegre, Sánchez, Juan Álvarez, Ezequiel Leiva, Blas Franco, Silvia Nélida Giménez Giorio de Colombo, Raúl Pedro Fernícola, Pablo Luzuriaga, Marchesse, Fidelina Frutos de Aizcorbe, Agustín Alvarenga, Victorino Mutinelli y Roberto Peralta.
 Sus compañeros eran Camucha Acuña de Núñez, Mecha Soto de Jurado, Quica Piaggio, Raquel Fernández de Lapuente, hija de un ex  director de El Territorio, Dora Brañas, prima de Balbino, aquel periodista de La Mañana y El Debate. 
Al egresar  del Colegio Militar de la Nación,  el  vice presidente y ministro de Guerra, general Juan Domingo Perón, bajo la  presidencia de Edelmiro Farrel, le hizo entrega del sable. 
Tuvo destino en Tartagal, en plena selva salteña. Vivió de cerca la Revolución  de 1943,  cuando era presidente Ramón  Castillo.
Se retiró en 1949.

La familia
Toto conoció a María Dora Perret,  su esposa, en un baile del club Social, en Santa Fe y Félix de Azara.
María Dora es hija de Raúl Perret, comerciante y de Dora Torres, profesora de música, hermana del médico Rodolfo Torres.
María Dora fue maestra y  ejerció con su hermana  Cuca. 
Dora de Alterach, se desempeñó en la escuela dirigida por Raúl Díaz, cerca de Alem. En Bonpland y en la N° 7 de Posadas hasta su jubilación.
Su abuelo procedía de Francia y vivió en Buenos Aires, Rosario, y Encarnación.
El matrimonio Alterach Perret contrajo enlace en casa de los Gutiérrez,  antiguamente  Villa Gutiérrez, hoy Urquiza.
Tuvieron dos hijos María Ester, y Miguel Ángel, que llegó a ejercer  el cargo de ministro de Ecología y Medio Ambiente de Misiones.
Toto y María Dora tienen  cinco nietos y una bisnieta.

Cargos públicos
Siendo interventor Federal  Claudio Pollo Arrechea, en 1954, lo nombró Ministro de Asuntos Sociales y como era diputado electo en la primera Cámara de Representantes,  renunció para ocupar  dicho cargo.
En 1975, fue electo gobernador de Misiones hasta el 24 de marzo del 76 cuando lo reemplazó Beltrametti.
Es digno mencionar,  que cumplió sus funciones gubernativas, sin custodia, con  sencillez y respeto hacia su gente.
Toto rememoró  que frecuentaba sin problemas los partidos de fútbol en la cancha Mitre, su favorito.
En 1987 fue Diputado Nacional hasta 1991.
Vice gobernador  en 1991 hasta el 95,  y nuevamente diputado nacional desde 1996 al 99. 
Fue miembro de la Junta de Estudios Históricos de Misiones.
Su mujer siempre lo apoyó, tanto en la parte funcional de su  gobierno, como en las acciones sociales privadas.
María Dora Perret se abocó a la problemática de las madres solteras. Hoy este tema se ha convertido en  un área del Ministerio de Bienestar  Social.

Mercedes Villalba