El periplo de la droga y un millonario plan truncado

Era un 12 de agosto a la mañana cuando parte de la presunta banda emprendió camino hacia Uruguay con más de 60 kilogramos de marihuana en una Partner, pero antes de eso ya habían hecho dos viajes a Ciudad del Este en pocas horas.
Tras la detención del gendarme misionero, Héctor Cejas, en la localidad uruguaya de Canelones con 323 kilos de cocaína, las autoridades iniciaron una extensa investigación que incluyó escuchas telefónicas, tareas de vigilancia y seguimientos encubiertos.
Según se desprende de las intervenciones ejecutadas, los pesquisas determinaron que Czernecki planificaba un nuevo viaje a mediados de junio. Luego, el 1 de agosto, se comunicó con Toledo, a quien dijo que debían hacer un “trabajo perfecto” y entre el 8 y 9 de ese mismo mes solicitaron modificaciones en la Duster.
Un día más tarde, el trabajo mecánico estaba listo por lo que el 11 de agosto Czernecki viajó a Ciudad del Este para traer la carga, pero a los paraguayos el vehículo “no convenció”.
“Después del fiasco”, según calificó Czerneki, él decidió llevar la Partner y el viaje se hizo inmediatamente al día siguiente. Ese 11 agosto, Amarilla trajo la utilitaria con la droga, la estacionó en el centro y a la mañana siguiente salieron hacia Entre Ríos, donde pretendían cruzar a Uruguay.
Sin embargo ni siquiera llegaron a salir de Misiones, fueron detenidos en San José.




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