El Anfiteatro y sus bodas de oro

Viernes 17 de febrero de 2012

Corría 1961. Misiones sabía que el año entrante tendría el honor de ser la sede del Campeonato Argentino de Básquetbol. Esto ponía a los gobernantes y personalidades de aquel entonces entre la espada y la pared. El dilema era el lugar. ¿Dónde? La pregunta no tenía una respuesta concreta, más bien había varias posibilidades deambulando sin puerto fijo. 
Hasta que un día, paella de por medio, se materializó la idea. En una centenaria casa de la calle Bolívar, el gobernador César Napoleón Ayrault y su esposa Ofelia Ruiz Beca fueron los invitados a una cena de amigos. El lugar elegido era el domicilio de Pepe Bertrán - por entonces presidente de la Federación Misionera de Básquet - quién esa noche ofició de anfitrión y cocinero. Además estuvieron presentes en la reunión cumbre, Titi Gutiérrez de Bertrán (esposa de Pepe), el arquitecto Jorge “Cacho” Pomar y el legendario Mario Juri.
Sobre dos alternativas giró la conversación de la velada. Construir un estadio municipal, donde en la actualidad se encuentra el Colegio Nº 1 Martín de Moussy, o hacer realidad el anteproyecto de Pomar que consistía en edificar un Anfiteatro en las barrancas del río Paraná. Ayrault no tuvo dudas. Optó por algo que le brindase un servicio más universal a la comunidad. De manera que se emprendió, en tiempo récord, la construcción del Anfiteatro “Manuel Antonio Ramírez” que hoy cumple 50 años desde que fue inaugurado.

“La zona donde está el Anfiteatro, fue la primera costanera que tuvo Posadas. Se llamaba costanera Norte. La gente, la familia, los muchachos iban los fines de semana a tomar mate, a pasear. Cuando se construyó había gente que no estaba muy contenta porque había perdido ese lugar de paseo”, comenta a El Territorio, Silvia Gómez, directora del Archivo Histórico Municipal.
A la hora de desarrollo del proyecto faltaron oferentes. Nadie se animaba a asumir el riesgo de realizar una obra sin antecedentes en la región. Las enormes dificultades que ofrecía el lugar de implante, la complejidad del diseño estructural y el poco tiempo espantaron a los constructores. De manera que la ejecución de los trabajos estuvo a cargo del Instituto Provincial de la Vivienda que estaba bajo el liderazgo de Aldo Contristano. La única condición que puso fue que el ingeniero Eugenio Beghe, diseñador y calculista de la estructura de hormigón armado, no se ausentara de Posadas.
“Ayrault le pide sugerencia a Cambas, presidente de la Junta de Estudios Históricos, sobre el nombre del Anfiteatro, entonces éste le sugiere que sea Manuel Antonio Ramírez” señala Gómez y recuerda que el escenario recién fue bautizado con el nombre “Alcibíades Alarcón” en el año 1992.
En apenas tres meses, poco menos quizás, con jornadas de trabajo de más de doce horas, con mano de obra local y con equipo rudimentario se concluyó la construcción del Anfiteatro. El 17 de febrero de 1962 frente a una multitud y a las delegaciones de las provincias argentinas y de Capital Federal, el gobernador César Napoleón Ayrault pronunciaba un discurso en el marco de la inauguración del legendario recinto de la cultura popular.
En el seleccionado provincial del 62’: estuvieron Manuel Humberto Varela, Jorge Rokuro Yamaguchi, Salvador María Guenin, Carlos Tarragó, Paulino Martín (capitán), Armindo Saucedo, Tiburcio Pelozo, José Martínez, Angel Villalba, Otto Bich, Luis Brítez, Arnaldo Vera, como entrenador Rodio Olmedo, delegado al Congreso, José "Pepe" Bertrán y suplente, Andrés Dalmau.
El Territorio publicaba en la edición del 18 de febrero, un día después de la apertura del XXIX Campeonato Argentino de Basquetbol: “La visión que ofrece el escenario desde la parte alta de las gradas es extraordinaria, ya que aparece suspendido sobre el río, y esa magnífica perspectiva es fácil imaginarla durante el desarrollo del torneo en las noches posadeñas subtropicales, con el contraste de la luna rielando sobre el río adormecido con el fondo de las luces que titilan en la costa paraguaya, en la vecina orilla".
Al año siguiente, en 1963, se realizó la primera edición del Festival de la Música del Litoral (ver recuadro) y así siguieron eventos culturales, sociales y religiosos que mantuvieron vivo el escenario. Desde el show de escolas de los jóvenes estudiantes, hasta recitales y misas tuvieron como telón de fondo el río Paraná.

 

 

Festival del Litoral en 1963
Un año después de inaugurado el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, se llevó a cabo la primera edición del Festival de la Música del Litoral. Todo surge a raíz de la inquietud de una delegación misionera que ese mismo año participa en Cosquín. “En aquel entonces el reglamento no consideraba la música del Litoral como folclore nacional, los artistas vinieron bastante molestos y ahí surge la idea de hacer el Festival del Litoral” recuerda Silvia Gómez, de la Municipalidad de Posadas.
La embajada artística estaba compuesta por el maestro Ricardo Ojeda, Lucas Braulio Areco, los hermanos Urdinola, la Orquesta Folclórica de la Provincia, entre otros. “El colectivo se quedó parado en Corrientes, y cómo dice el misionero estaban ‘pichados’ y ahí aparece la idea de ‘por qué no hacemos un festival de música nuestra’” comentó Gómez. Fue así que en noviembre de 1963 se realizó el Festival de la Música del Litoral.