Nació un súper bebé de más de seis kilos en San Vicente
El médico que lo atendió, Raúl Peñalva, se desempeña en la clínica San Marcos como médico del sector de terapia intensiva para adultos. Como los especialistas del trabajo de parto no pudieron asistir al momento de la llegada de Bautista, Peñalva realizó la intervención quirúrgica y asistió a la madre del niño, Verónica Oswalt, en el nacimiento, que fue por cesárea.
El peso de la criatura capta la atención de pacientes y profesionales, dado que por lo general el peso promedio de un bebé es de entre 3,500 y 4 kilos.
“El bebé nació muy deprimido, en grave estado de salud. Al momento de su nacimiento, hubo que reanimarlo y asistirlo con oxígeno. Pero logramos estabilizarlo”, consignó el médico en diálogo con El Territorio.
Luego de la reanimación, “se lo dejó internado y le hicimos algunos estudios pertinentes, como la medición de azúcar en sangre, porque generalmente los bebés que nacen con gran tamaño suelen tener diabetes. Sin embargo, el niño no la tiene”, expresó el especialista.
Por el momento, tanto el súper bebé como la madre se encuentran estables y el estado de salud del pequeño va en mejoría.
De todas maneras, fue derivado al hospital Samic de la localidad de Oberá debido a la condición deprimida en al que nació. Porque en la mayoría de los casos, los niños que nacen con estas características deben recibir seguimiento periódico, para evitar posibles problemas de salud posteriores.
“Hasta esperar su traslado al hospital Samic de Oberá -que estaba previsto realizarse la noche de ayer- lo tenemos hospitalizado, con hidratación de glucosa”, destacó.
La familia vive en Ruta Alicia, a tres kilómetros de la ruta provincial 13, en San Vicente. Marcos trabaja en un secadero de yerba y té, y Verónica es ama de casa.
Bautista es el menor y el único varón en la familia que conformaron Marcos Rodríguez Sosa (28) y su esposa, Verónica Oswalt (29). La pareja tiene tres hijos, y el flamante bebé es el único en nacer con ese tamaño.
En un entrevista realizada por El Territorio a partir del último caso registrado, antes del nacimiento de Bautista, en el Hospital Neonatal, David Halac, director asistencial del hospital materno, sugirió algunas recomendaciones acerca del cuidado de los recién nacidos, y en especial cunado superan el peso promedio. “Cuando son tan grandecitos, si no tienen buena alimentación después de recién nacidos, pueden tener un descenso de azúcar en la sangre y eso hace que el bebé requiera de atención neonatal”, explicó. “A los bebés grandes se les dice ‘gigantes de pies de barro’, porque el hecho de que sea grande no significa que esté fuerte; hay chicos de hasta seis kilos al nacer que necesitan incubadora, no sólo los de bajo peso van a Neo”, continuó el especialista. Por lo general, “las madres que tienen bebés tan grandes son hijos de madres diabéticas. Porque la diabetes gestacional provoca un aumento del tamaño fetal y hace que los bebés sean macrosómicos, es decir, bebés que pesan más de cuatro kilos”, argumentó el médico. De todas maneras, este no fue el caso de Bautista, ya que en su familia no hay antecedentes de personas diabéticas, y el recién nacido tampoco padece diabetes. Es necesario planificar controles nutricionales en el embarazo. “El exceso de peso o el bajo peso materno al inicio del embarazo es un factor de riesgo para ese embarazo”, insiste Halac. La diabetes y la hipertensión son consecuencias que podrían complicar tanto el embarazo como la vida del recién nacido”, culminó el especialista.
