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Murió Guillermo Suárez Mason, un emblema de la represión ilegal

Tenía 81 años y falleció a causa de un paro cardíaco. Fue uno de los militares indultados por Carlos Menem.

miércoles 22 de junio de 2005 | 0:00hs.
Murió Guillermo Suárez Mason, un emblema de la represión ilegal
Una semana después de la anulación de las leyes de impunidad murió ayer el ex comandante del Ejército Carlos Guillermo Suárez Mason, emblema de la represión ilegal y beneficiario de los indultos que dictó el ex presidente Carlos Menem en favor de militares acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura.
Suárez Mason, conocido como "El carnicero de El Olimpo", falleció a los 81 años de edad a causa de un paro cardíaco que le sobrevino luego de una operación realizada en el Hospital Militar Central.
Pese al amparo que encontró en las leyes de amnistía y el indulto presidencial, Suárez Mason murió privado de la libertad, ya que cumplía prisión preventiva por el robo sistemático de niños nacidos en cautiverio y por los crímenes cometidos en los 19 centros clandestinos de detención que funcionaron bajo el comando del Primer Cuerpo de Ejército, del cual fue jefe en la dictadura.
La muerte de "Pajarito" Suárez Mason se produjo en un contexto de revisión de los indultos, que podrían ser impugnados por la Corte Suprema de Justicia con los mismos argumentos que esgrimió el máximo tribunal para declarar, hace una semana, la inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
"El jueves o viernes pasado empezó a tener hemorragias intestinales. Lo llevaron de urgencia al Hospital Militar Central y esta mañana lo operaron. Pero falleció de un paro cardíaco", contó a DyN el abogado Adolfo Casabal Elía, defensor del ex militar.
El ahora fallecido general fue indultado el 29 de diciembre del '90 a través del decreto 2746, que en marzo de 2004 fue declarado inválido por el juez Rodolfo Canicoba Corral, autor de una resolución que fue homologada por la Cámara Federal porteña y será analizada por la Corte Suprema en un fallo que sentará jurisprudencia sobre la validez del perdón que otorgó Menem.
Suárez Mason, que fue comandante del Primer Cuerpo e interventor de YPF durante la dictadura y se autodefinía como uno de los más "duros" entre sus propios camaradas, fue condenado en ausencia por la justicia de Italia y era requerido por tribunales de España y Alemania, por violaciones a los derechos humanos.
Aquí sólo fue condenado a tres años y medio de prisión por expresiones antisemitas, pero estaba procesado y detenido desde 1997 por la apropiación de hijos de desaparecidos.
Fue enviado a la cárcel por violar el régimen de prisión domiciliaria para asistir a una fiesta del club Argentinos Juniors. Estuvo alojado en la colonia de Marcos Paz y luego en Villa Devoto, donde pasó sus últimos días .
Suárez Mason afrontaba cargos por 635 delitos perpetrados en los centros clandestinos de detención que, como El Olimpo, dependían del Primer Cuerpo.


“Lástima que murió sin ser condenado”
Dirigentes de los movimientos Madres y Abuelas de Plaza de Mayo lamentaron ayer que el ex represor Guillermo Suárez Mason haya fallecido "sin ser condenado" por sus delitos. Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, señaló que "estos genocidas tienen que morir en la cárcel, como corresponde".
En tanto, su par Taty Almeyda dijo que hubiera preferido que  "purgara primero la Justicia de la Tierra antes que la Divina".
"Es un genocida más que muere atendido (en el Hospital Militar). Por su parte, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, afirmó "qué lástima que se murió tan pronto, sin ser condenado".  Asimismo, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, expresó su pesar de que muriera "sin hablar".


Piden embargo de bienes de Astiz

BUENOS AIRES. El fiscal federal Eduardo Taiano solicitó que se hagan efectivos los embargos impuestos a los ex marinos Alfredo Astiz y Jorge “Tigre” Acosta, entre otros represores que habían negado tener bienes cuando fueron procesados por violaciones a los derechos humanos cometidas en el ámbito de la Esma durante la última dictadura militar.
El pedido fue efectuado por Taiano, quien integra la Unidad Fiscal de Asistencia de causas por violaciones a los derechos Humanos, y alcanzó además a los también represores Juan Antonio Azic, Héctor Febres, Manuel García Tallada, Adolfo Donda, Antonio Pernías, Oscar Montes y Raúl Scheller, y al médico Carlos Capdevilla.
Los acusados, todos procesados por el juez federal Sergio Torres, habían dicho en su momento que no poseían bienes para dar a embargo, por lo que se les dictó la inhibición general de bienes.
Fuentes judiciales informaron que, luego de una investigación liderada por la Unidad Fiscal, se detectó que los acusados tienen bienes y cuentas bancarias a su nombre, por lo que el fiscal Taiano solicitó que "se efectivicen los embargos dispuestos" en la causa.
Astiz y Acosta fueron procesados y embargos por 5 millones de pesos por los crímenes ocurridos en la Esma luego de la anulación dictada por el Congreso de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.


Fracasó intento por derogar los indultos

BUENOS AIRES. La sesión especial convocada por la diputada de izquierda Patricia Walsh para tratar la derogación de los indultos dispuestos por el ex presidente Carlos Menem a jefes de la última dictadura militar, en causas que los juzgaban por crímenes de lesa humanidad, volvió a fracasar ayer por falta de quórum en la Cámara baja.
Tanto el justicialismo como el radicalismo, en casi su totalidad, rechaza la posibilidad de que en el caso de los indultos la Cámara de Diputados pueda accionar la anulación de los mismos.
En realidad no hay teoría al respecto, porque se trata de una facultad exclusiva del presidente, no es el caso de las leyes del Punto Final y la Obediencia Debida que fueron sancionadas como ley, por lo que intervinieron ambas Cámaras.
El pronunciamiento del presidente Néstor Kirchner, el lunes en Rosario, respecto a que la cuestión deberá ser resuelta por la Justicia alienta, al menos para el PJ, la posición ratificada ayer.
Con apenas 21 diputados en el recinto, el presidente del cuerpo, Eduardo Camaño (PJ) esperó la media hora reglamentaria para dar por concluido el acto.
Ante el bajo número de bancas ocupadas por los miembros de los bloques firmantes del pedido de sesión especial de Walsh, Camaño consideró "una falta de respeto" que además la mayoría de ellos pidieran hacer uso de la palabra.


Un “halcón” del Proceso
El fallecido ex general Carlos Guillermo "Pajarito" Suárez Mason fue uno de los llamados "halcones" de la última dictadura, considerado responsable de 635 delitos, entre ellos la desaparición forzosa de personas, torturas y muertes, ya que tuvo bajo su mando durante los "años de plomo" el poderoso Primer Cuerpo de Ejército.
Bajo su jurisdicción estaban, entre otros, los centros clandestinos de detención conocidos como El Pozo de Banfield, La Cacha, Automotores Orletti, El Olimpo y la temible Comisaría Quinta de La Plata, que dirigió su más célebre subordinado, el general Ramón Camps.
Capturado por Interpol cuando se encontraba en los Estados Unidos, Suárez Mason fue luego indultado por el entonces presidente Carlos Menem.
El ex represor murió estando preso en la cárcel de Villa Devoto, adonde fue trasladado luego que violara el beneficio de arresto domiciliario que gozaba. Sin embargo, falleció sin haber recibido sentencia de parte de la Justicia en ninguna de las causas que se le seguían.
El indulto que recibió de parte de Menem en 1990 no lo privó de ser juzgado por otros delitos, entre ellos el de robo de bebés nacidos en cautiverio, algo que siempre negó.
Era "duro entre duros". Y así lo reconoció alguna vez durante un reportaje periodístico: "Yo fui un general duro porque no admitía transacción, nunca fui un blando".
Antiperonista confeso y hombre de ideas afines a la Unión Cívica Radical, ya en 1951 participó en el fallido golpe contra el presidente Juan Perón y por ello se exilió en Montevideo, Uruguay, donde en 1955 recibiría a los marinos que bombardearon la Plaza de Mayo.
Durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, mostró cierta veta nacionalista y por eso a veces enfrentó la línea más liberal en el Ejército, que sostenía al ex ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz.
Pregonaba las soluciones militares a los conflictos limítrofes, hecho que lo hermanó con otro duro del Ejército, el ex titular del III Cuerpo, Luciano Benjamín Menéndez.
 Suárez Mason escapó a Estados Unidos de los distintos cargos que le formuló la justicia, el  robo de bebé, hijos de desaparecidos.
 "No voy a ser el pato de la boda", se justificó.
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