Motochorros se llevan una mochila con 40 mil dólares

El tránsito porteño se convirtió ayer en una trampa para un hombre y su madre. Una moto frenó de golpe junto a la camioneta Ford Ranger y uno de los ladrones rompió el vidrio del conductor, y lo inmovilizó. Mientras, otro motochorro destrozaba la ventanilla trasera y se llevaba la mochila con los 40 mil dólares que la víctima había retirado de un banco del Microcentro hacía minutos.
El ataque ocurrió ayer al mediodía en el cruce de la avenida Coronel Díaz y Cabello, en el barrio porteño de Palermo, y los investigadores tienen más que claro que los delincuentes sabían que en esa camioneta había dinero y dónde estaba escondido.
Los cuatro motochorros que hicieron la salidera bancaria escaparon por la bicisenda de contramano, mientras la mamá del conductor, de 84 años, entraba en una crisis de nervios. La mujer sufre de presión alta y debió ser trasladada por el Same al hospital Alvarez.
Su hijo, Pedro Miguel Carr (54), había viajado desde Concordia, Entre Ríos, para acompañarla a cobrar la plata de la venta de una propiedad por una herencia.
El trámite se hizo en la casa central del Banco Galicia, ubicado en Perón 430.
Con el dinero en su poder, Carr y su mamá fueron hasta un estacionamiento cercano al banco. El empresario colocó la mochila con la plata detrás del asiento del conductor de su Ford Ranger blanca, ambos se subieron al coche y emprendieron el camino de regreso a la casa de la mujer.
Habían hecho unos cinco kilómetros desde el banco cuando llegaron al cruce de Coronel Díaz y Cabello, en Palermo, y el tránsito no le permitió avanzar.
“Fue todo muy rápido. Había pasado el semáforo, estaba en la cola de los autos y tenía que frenar. Ahí apareció una moto”, relató Carr en diálogo con el canal TN.
Y los motochorros no dejaron escapar la oportunidad. Lo que siguieron fueron segundos de violencia e impotencia.
Una de las motos se puso a la par de la camioneta.El conductor fue inmovilizado por uno de los motochorros mientras el otro se llevaba la mochila negra con los dólares, unos 7.000 pesos y una computadora personal de la parte de atrás de la camioneta.
 Con el botín en su poder, los motochorros tomaron la bicisenda de avenida Coronel Díaz de contramano y se perdieron por la avenida Del Libertador.
“Manotearon donde sabían y sabían donde buscar, qué retirar de la camioneta”, dijo la víctima del robo con las manos ensangrentadas y preocupado porque no fueron los únicos de la familia que salieron del banco con el dinero de la herencia.