Mogarte fue notificado formalmente que está detenido por el triple crimen

domingo 11 de agosto de 2019 | 2:00hs.
Familiares despidieron a las víctimas el viernes.
Familiares despidieron a las víctimas el viernes.
Carlos Cardozo

Por Carlos Cardozofojacero@elterritorio.com.ar

San Pedro y sus parajes cercanos, Terciados Paraíso y Colonia Fortaleza, no salen de su estupor. Pasaron ya cuatro días de el femicidio múltiple que conmueve al país y, aunque por estas horas las investigaciones policiales y judiciales señalan seriamente a Silvio Mogarte (27), es difícil creer tanta crueldad.
Ayer una comisión policial se trasladó hasta el Hospital Madariaga de Posadas, donde está internado con custodia policial, y le notificó formalmente los motivos de su detención por los delitos femicidio y doble femicidio vinculado. La medida fue ordenada por el juez Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente que lleva adelante el caso.
Raquel Pereira (22) y sus hijos Jefferson (8) y Thiago (5) fueron prácticamente mutilados a machetazos en la casa de Fortaleza en la que vivían hace poco más de tres meses. La abuela de 84 años de la joven, que llegó al lugar para llevarle un pedazo de bizcochuelo, se encontró con la cruenta escena y se desmayó.
Los cuerpos de Raquel y los pequeños estaban en el baño tipo letrina, de madera al igual que su casa, con graves lesiones en diferentes partes del cuerpo. La autopsia, hecha en la tarde del jueves, reconstruyó la saña incomprensible con la que fueron atacados.
Ella tenía lesiones en las manos, cabeza y rostro y una puñalada en que le atravesó el pulmón y el hígado. El mayor de los niños, en tanto, casi fue diseccionado a la mitad. Los profesionales médicos que realizaron la necropsia se sorprendieron con la violencia que actuó el asesino.

Intento de suicidio
Según lo que se reconstruyó al momento, el femicidio múltiple ocurrió en horas de la mañana del miércoles. Todo indica que una vez concretada la secuencia asesina, el hombre intentó suicidarse con un rifle modificado para disparar municiones 22, aunque no logró su cometido.
Nadie escuchó nada, debido a que la vivienda, que está en la misma chacra de los abuelos de Raquel, está muy distante. Mogarte salió del lugar malherido y caminó hasta la chacra de un vecino con el machete en la mano. El hombre, desconfiado, pidió que el presunto asesino suelte el arma y recién entonces lo asistió y llevó a la comisaría jurisdiccional. “Me atacaron”, había dicho el acusado.
Trascendió que en el lugar había admitido los hechos y señaló que se quería morir. Sin embargo, esa declaración no tiene ningún valor en el proceso que se lleva adelante. El Juzgado de Instrucción de San Vicente, a cargo del juez Casco, esperan que se recupera para poder indagarlo.
En el mismo auto particular -no había patrullero en la Comisaría Segunda- el hombre fue llevado al hospital local y de ahí hasta el Samic de Eldorado, donde fue operado. El jueves se dispuso el traslado al centro asistencial capitalino, donde permanece está en una sala común. No hay peligro de muerte.

Más pruebas
Los investigadores volvieron a la escena del crimen el viernes y, bajo la supervisión del juez Gerardo Casco, hicieron un nuevo rastrillaje en la zona. De esta forma incautaron el arma de fuego mencionada, un cuchillo y una prótesis dental que sería del detenido.
También se conoció que tenía restos de pólvora en la mano, estudio que no es concluyente, pero indicaría que fue él quien manipuló el arma e intentó quitarse la vida. Esto casi deja descartada la posibilidad de que otra persona lo atacó, algo que fue contemplado por los investigadores.
Según pudo indagar El Territorio con los familiares y amigos, Raquel Raquel Pereira nació y se crió junto a sus abuelos Joaquín Pereira (92) y Matilde (84) en Colonia Fortaleza, pero al tiempo se mudó junto a su padre y demás integrantes de la familia al barrio escuela de Terciados Paraíso. Con 15 años fue madre de su primer hijo y a los 19 tuvo el segundo.
Como no logró mantener la relación con el padre del menor de ellos, ella le pidió a su abuelo que le cediera un espacio en la chacra para poder construirse una vivienda. Su intención era plantar y criar animales con el fin de salir adelante, ya que se encargó de la crianza de dos pequeños prácticamente sola.
Fue así como hace ocho meses edificó su precaria casa de madera en medio del monte, a unos mil metros de la vivienda de sus abuelos, lugar donde luego se instaló también Mogarte, con quien mantuvo una corta relación de tres meses. Esa convivencia no duró más de 15 días, hasta que el hombre decidió irse a Terciados Paraíso, donde vivía cerca de la casa de sus ex suegros.
Durante estos días, la familia de Raquel se mostraron muy doloridos pero el discurso es común: quieren que Mogarte se recupere para que la Justicia avance sobre él. “Yo quiero que ese hombre viva para pagar lo que hizo a mi hija y mis nietos. No le deseo el mal, pero sí que se haga justicia, es todo lo que pedimos. Ahora tenemos que estar fuertes, yo no puedo explicar lo que siento”, indicó quebrada la madre de Raquel, Rosa Figueira, a El Territorio.
En la jornada del viernes, más de 300 personas asistieron al velorio y sepelio de la familia, donde se vivieron momentos de mucha tristeza y llantos. Los cuerpos llegaron cerca de las 1 de la madrugada y la preparación para el último adiós duró más de siete horas.
No se descarta que en los próximos días se concrete una marcha para exigir el pronto esclarecimiento del luctuoso hecho.


Las víctimas del 2019

  • María Belén González (17): La adolescente estaba embarazada de tres meses y fue degollada por su pareja en el barrio el Progreso de Posadas. El hecho ocurrió el 12 de febrero y el acusado es Jonatan Ramírez (19).
  • Fiorella Itatí Aghem (20): La estudiante fue estrangulada con un cable y descartada cerca de un yerbal en las afueras de San Vicente. La chica había denunciado varias veces a su pareja por hechos de violencia de género pero las restricciones fueron incumplidas una y otra vez. El femicidio se descubrió el 4 de marzo y por el hecho está procesado Leopoldo Borovski (21).
  • Antonella Bernhardt (27): La joven obereña fue degollada el 4 de abril en su departamento de Posadas. Por el hecho está detenido Cristian Vargas (29), quien incluso fue filmado mientras se iba del lugar por la dueña del inquilinato que se acercó hasta el inmueble de la chica tras escuchar una fuerte discusión.
  • Estela Fidencia Arapayú (49): La mujer permaneció una semana en condición de desaparecida. Durante ese tiempo, su pareja, Pablo Lotario Puzin (54), se mostró preocupado por la situación, pero luego se descubrió que en realidad se trataba del femicida de su concubina. Ante la Justicia confesó que la mató de un martillazo en la cabeza y luego ocultó el cuerpo en un pozo de desagüe en la vivienda que compartían en Colonia Oasis. La mujer sufría violencia de género.

En cifras

3255

Según la Casa del Encuentro, desde el 2008 hasta el 2010 hubo más de tres mil femicidios vinculados en Argentina.



Los femicidios vinculados y los número en Misiones

El femicidio vinculado está tipificado en el artículo 80 del Código Penal Argentino, incorporado como agravante al femicidio: “Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, al que matare con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que mantiene o ha mantenido una relación, cónyuge, ex cónyuge o persona con quien ha mantenido una relación de pareja”.
Jefferson (8) y Thiago (5) serían la segunda y tercera víctima de este tipo de delitos en lo que va del 2019, después del asesinato de Rita Sofía Gallardo, de apenas 11 meses de vida. Según declaró la mamá de la víctima, el crimen habría ocurrido en medio de una violación hacia ella, es decir en un contexto de violencia de género.
La bebé sufrió un politraumatismo en su casa de Oberá en marzo. El detenido fue identificado como Isaías B. (19). Su mamá y un cuñado -hermano del preso- están libres porque son menores, pero siguen ligados a la causa. La Justicia debe determinar su participación en la secuencia.

Estadisticas
Según La Casa del Encuentro, una asociación civil que releva los femicidios y femicidios vinculados en el país desde 2009, en estos últimos diez años 483 adultos y menores niños fueron víctimas de un femicidio vinculado. En ese mismo periodo también fallecieron cerca de 3000 mujeres y niñas por la misma causa.
Respecto de esto, la presidente de la asociación, Ada Beatriz Rico, señaló a El Territorio que ellos consideran femicidios vinculados también a las personas que son asesinadas cuando intentan interferir en un hecho de violencia de género y que en este caso no necesariamente son familiares.