“Mi hijo me dijo: ‘Si tengo que bajar a lo profundo, yo voy a bajar, pa’”

jueves 23 de noviembre de 2017 | 5:00hs.
“Mi hijo me dijo: ‘Si tengo que bajar  a lo profundo, yo voy a bajar, pa’”
“Mi hijo me dijo: ‘Si tengo que bajar a lo profundo, yo voy a bajar, pa’”

“¡14 horas zarpamos… aguante ARA San Juan! Y vamos Oberá carajo”, publicó Federico Staudt en su perfil de Facebook el martes a primera hora de la tarde, emocionado por el desafío de colaborar en la búsqueda del submarino de la Armada Argentina perdido desde el miércoles de la semana pasada. Staudt es obereño y buzo profesional nivel I, uno de los pocos argentinos capacitados para realizar inmersión forzada a profundidad. Hace 18 años comenzó su carrera y ya recorrió los mares del mundo. 
Desde hace un mes se hallaba trabajando en una plataforma petrolera en el Estrecho de Magallanes, cuando a principios de semana fue convocado para trabajar en las tareas de búsqueda y rescate de la tripulación del ARA San Juan, donde se halla la también obereña Eliana Krawczyk.
“Ayer (por el martes) mantuvimos contacto con él y estaba muy contento por poder hacer el trabajo, porque además es amigo de Eliana. Dice que se están haciendo todo lo humana y científicamente posible. Ojalá que Dios los iluminé y puedan ayudar a la tripulación. Estoy seguro que Federico va a dejar todo de parte de él”, subrayó su padre, Jorge ‘Pato’ Staudt, conocido médico obereño.
Federico se halla a bordo del buque noruego Skandi Patagonia y partió rumbo a la zona donde se centraliza la búsqueda. Fuerzas navales de varios países colaboran en las tareas de rastrillaje.
Visiblemente conmovido, su padre reconoció que “cada ida de él a trabajar nos deja con un poco de angustia, porque es un trabajo muy difícil y riesgoso. En este caso más a causa de la carga emotiva que hay debido a la cantidad de vidas que están involucradas. Él me dijo que está muy bien, tranquilo y con muchas ganas”.
“Me dijo: ‘Si tengo que bajar, voy a bajar, pa’. Por eso, como padre uno tiene dos sensaciones: por un lado la gente que está muy mal y necesita que alguien baje, pero a la vez es tu hijo el que tiene que bajar con riesgo”, relató con la voz entrecortada por la emoción.

Buceo como forma de vida    
Jorge Staudt recordó que al terminar el secundario, Federico se mudó a Puerto Madryn para estudiar Biología Marina y se inclinó por el buceo como especialidad.
“Tiene mucho camino andado, anduvo por todo el mundo y cosechó muchas experiencias. Hoy es un buzo de primer nivel y uno de los pocos en Argentina que hacen buceo de inmersión en cámara, lo que requiere una preparación en la que permanecen por 48 horas en un reducto especial donde le cambian el oxígeno y comienzan a respirar helio, que es el único gas que se puede respirar en aguas profundas”, explicó.
Una vez en la zona de búsqueda, los buzos se someten a una rigurosa preparación para estar listos en caso de ser necesario. Al respecto, su papá remarcó que “el trabajo requiere de una personalidad muy fuerte, porque estar sólo a 200 metros no es fácil. Pero Federico es muy decidido y está preparado”. 
De su lado, Lida Martínez Chaz, madre de Federico, dijo que “tengo muchos sentimientos encontrados de preocupación, orgullo y tristeza. El orgullo que tengo es porque mi hijo hace muchos años fue a estudiar para llegar a ser buzo de primera, pueden bajar a más profundidad del mar”-