Mataron de un tiro a una anciana de Campo Viera para robarle $200.000

viernes 16 de agosto de 2019 | 5:00hs.

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Los rastros de sangre se prolongan por el patio, grafican el suplicio de la víctima y la brutalidad de los asesinos. Don Antonio Gliñañuk (66) señala el punto exacto donde halló a su esposa agonizando, recuerda los detalles aún frescos en su mente y se quiebra en llanto. Hilda Danyluk (75) falleció ayer, debido a la grave lesión que padeció al recibir un disparo de escopeta durante un robo perpetrado por al menos dos sujetos que se alzaron con un botín de 200.000 pesos en efectivo, según confirmó Gliñañuk.

El hecho se registró durante la tarde del último martes, en una chacra del paraje Kilómetro 38 de la localidad de Campo Viera, una zona poco poblada en medio de grandes plantaciones de té.

En los últimos días efectivos de diferentes dependencias policiales investigan para dar con los autores del hecho, aunque al cierre de esta edición no había novedades al respecto.

Precisamente, las pesquisas se intensificaron en la víspera tras confirmarse el deceso de la víctima por una lesión vascular a la altura del muslo de la pierna izquierda.

Si bien en principio la septuagenaria fue trasladada al hospital Samic de Oberá, ante la gravedad de su cuadro tuvo que ser derivada al hospital Madariaga de Posadas, donde fue intervenida quirúrgicamente, aunque su cuadro se tornó irreversible por la cantidad de sangre que perdió en la escena del crimen antes de ser encontrada por su marido.

“Seguro que le dispararon para que diga dónde estaba la plata, porque no iba decir así nomás. Es una injusticia lo que hicieron, no hay palabras. Sólo ruego que les agarren a los asesinos y que se pudran en la cárcel. No hay otro castigo”, subrayó Gliñañuk en diálogo con El Territorio.

Dijo que fueron dos

El esposo de la víctima confirmó que los delincuentes robaron 200.000 pesos en efectivo y una motosierra. Además, precisó que la mujer le mencionó que fueron dos los ladrones y que uno de ellos le disparó con una escopeta recortada.

Desvastado por la tragedia, recordó que vivió 20 años con la señora Danyluk, quien tuvo seis hijos de un primer matrimonio, tres mujeres y tres varones.

“Entre nosotros no tuvimos hijos porque yo no puedo tener, pero siempre vivimos muy felices. En el 2004 perdí una pierna por una infección y ella me cuidó mucho. A pesar de que me llevaba casi diez años, siempre fue muy guapa y hasta el último día trabajó en la chacra”, recordó emocionado.

Con relación al día del hecho, mencionó que a media tarde se dirigió al pueblo en su camioneta para comprar carne y otras mercaderías, mientras que su esposa quedó haciendo algunas tareas del hogar.

Su voz se entrecortó al rememorar el momento en que la halló tendida sobre un charco de sangre, alrededor de las 19 del martes.

“Me bajé de la camioneta y escuché que me llamó: ‘Me pegaron un tiro, nos robaron’, me dijo. Estaba muy dolorida y había perdido mucha sangre. Como acá no hay señal para llamar a la Policía, me fui hasta la casa de un vecino y le pedí me ayuden. Ellos avisaron, después vino la ambulancia y le llevaron al hospital”, detalló.

También comentó que en la misma escena del crimen su mujer manifestó que eran dos los ladrones y que querían plata. Además, la víctima aseguró que no reconoció a los delincuentes.

Golpe planificado

Según Gliñañuk, los asesinos habrían aguardado que se ausente para irrumpir en la propiedad, donde encontraron sola a la mujer.

Incluso, comentó que luego del hecho, efectivos de la Policía rastrillaron las inmediaciones y encontraron huellas en torno a la vivienda.

Al respecto, opinó que “estaban escondidos y esperaron que yo salga con la camioneta. Por las manchas de sangre, capaz que mi señora fue al gallinero a juntar los huevos y ahí le sorprendieron. Ella se habrá resistido, porque quedaron sus chinelas en el patio. Los ladrones entraron a la casa y revisaron todo porque querían plata”.

En ese punto, especuló que “capaz le dispararon en la pierna para que les diga dónde estaba la plata. También tenía como golpes, pobrecita. Primero le habrán judeado para que diga y después le pegaron el tiro”.

Vale mencionar que el cuerpo de la septuagenaria permanece en Posadas, donde recién en la jornada de hoy será sometido a la correspondiente autopsia para confirmar las lesiones y el motivo exacto del deceso.

Con relación al dinero que había en la vivienda, Gliñañuk precisó que tenían 200.000 pesos guardados un ropero, monto que fueron ahorrando durante varios años.

“Mi señora cobraba su jubilación y la pensión del marido, y yo también soy jubilado. Aparte tenemos algo de té y fuimos ahorrando para el momento en que haga falta”, indicó.

Consultado al respecto, aseguró no tener sospechas de nadie, como tampoco tiene enemigos ni deudas.

“Nosotros siempre trabajamos, somos sencillos y no me entra en la cabeza cómo hay gente tan mala. Yo ni fui a la escuela porque tenía que trabajar, mientras que otros matan para vivir”, reflexionó abatido.

El mejor recuerdo

En Kilómetro 38 todos los vecinos se conocen y el deceso de la señora Danyluk generó un enorme dolor en la comunidad. La recordaron como una mujer siempre dispuesta a colaborar, alegre y trabajadora. En tanto, su esposo comentó que vivían solos y que a partir de ahora tomará mayores recaudos para su seguridad. “Uno de los hijos de mi señora me dijo que van a venir a machetear los fondos de la casa para que nadie se puede esconder. Nunca nos imaginamos que podría pasar algo así porque siempre fue una zona tranquila para vivir”, aseguró. Con relación a los autores del hecho, por el modus operandi fuentes de la investigación descartaron que se trate de una banda organizada y apuntarían las pesquisas dentro del mismo municipio.