María Belén, otra víctima de la violencia extrema hacia la mujer

domingo 17 de febrero de 2019 | 5:00hs.
María Belén, otra víctima de la violencia extrema hacia la mujer
María Belén, otra víctima de la violencia extrema hacia la mujer
La oscuridad de la calle Salvador Miqueri, en el barrio El Progreso de Posadas, se cortó debido a las luces azules de los patrulleros que se hicieron presentes el martes por la noche. Efectivos de la Policía de Misiones cuidaban y trabajan en un inquilinato de madera donde yacía el cadáver de María Belén González (17). Otro femicidio había ocurrido.
La escena del crimen queda a menos de 50 metros de la colectora de la ruta nacional 12. Muy cerca de allí, a fines de noviembre del año pasado, otro joven también  fue asesinado: Jonathan Ramírez, quien tenía un año más que María Belén. Ramírez recibió un puntazo con un arma blanca y, aunque llegó a ser asistido, falleció en el hospital horas después.
La adolescente, en tanto, fue atacada con una saña incomprensible. La degollaron  y la autopsia determinó el miércoles que recibió once puñaladas, de las cuales las que dañaron la aorta y la tráquea fueron mortales. Su cuerpo estaba con el torso desnudo sobre un baño de sangre.
La necropsia también descubrió un embarazo de tres meses que había sido contado a unas pocas personas. Incluso el padre de la chica, Hilario González (47), recibió la noticia del asesinato de la joven y, momentos más tarde, su hija mayor le contó del bebé en camino.
Casi en simultáneo con el hallazgo del cadáver fue detenido el concubino de la joven, Sebastián Estridel (22), hoy imputado por homicidio calificado doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género. No hay dudas, a María Belén la mataron por su condición de mujer y pasó a formar parte de los registros de la pandemia de femicidios.
Esto empezó a develarse luego de el propio testimonio Estridel. El presunto femicida se encontró en la Terminal de Ómnibus con el padrastro de la víctima, a quien dijo que había lastimado a María Belén y estaba yendo a entregarse. Fue atrapado en cercanías de la Comisaría Decimoséptima, donde está alojado, en la intersección de las avenidas San Martín y Chacabuco.
La madre de la chica, advertida por su pareja, descubrió el hecho poco después de las 22. Estridel habría utilizado un cuchillo de cocina que fue incautado y los familiares de la víctima aseguran que el trágico desenlace ocurrió en medio de una discusión por celos de él. 

Una muerte, un número
María Belén se convirtió de esta forma en la mujer número 27 asesinada en un contexto de violencia de género en el año en Argentina, hechos ocurridos en once provincias diferentes del país. Pero desde entonces y hasta ayer a la noche, otras cuatro mujeres fueron asesinadas en las mismas circunstancias, elevando la cifra a 31.
Una muerte cada 36 horas, según el registro del diario La Nación, aunque hay otras estadísticas que indican que son más.
María Belén fue descripta como una persona muy alegre y divertida, que mantenía un vínculo muy fuerte con su madre y una buena relación con su padrastro. Tal vez por esta razón les siguió los pasos, primero a Puerto Rico -donde conoció a Estridel- y después a la capital misionera.
Nació en Puerto Leoni, pero la mayor parte de su vida transcurrió en Ruiz de Montoya. Además de su padre y su hermana, su familia  joven estaba compuesta por otro hermano que murió hace dos años -cuando tenía 16- a causa de una discapacidad y que hoy está descansando en el mismo lugar.
Junto con su pareja se había instalado desde hace ocho meses en el lugar donde le terminaron dando muerte. Los pocos vecinos del lugar, que está justo en la entrada de una hormigonera, señalaron que no habían notado situaciones a destacar sobre su convivencia. Apenas los veían caminar por el barrio cuando salían a hacer una actividad.
Tampoco había denuncias por violencia de género, como se especuló en un principio. Apenas una exposición de la madre por abandono de hogar, lo que terminó de sellar la convivencia de ambos.
El jueves, el cementerio de Ruiz de Montoya fue el escenario del  doloroso último adiós. Allí, antes del mediodía, las lágrimas de desconsuelo y la incredulidad ante tanto daño fueron el factor común entre los presentes. Su padre dijo que estaba “mutilada” y que no creía que sólo una persona haya hecho semejante daño.
 El velorio se hizo en el paraje San Juan, sobre la ruta provincial 7, y después el cuerpo fue trasladado al camposanto de la comuna. Familiares directos y amigos, muchos de ellos jovencitos como la víctima, fueron los que participaron del entierro.
“Belén era un amor de persona, nunca le hizo daño a nadie”, expresó a El Territorio Yanet, una de sus compañeras del colegio. Contó que la última vez que habló con María Belén fue cuando decidió instalarse en Posadas, pero que no estaba al tanto de que convivía con su novio.

Camino a la perpetua
Sobre el señalado como femicida, expresó que nunca notó actitudes de violencia y que parecía “que se querían los dos”. “Yo -siguió- la veía bien con él, nunca me dijo que se sobrepasó con ella”, aunque sí aseguró que desde hace varios meses María, como le decían, no se comunicaba con nadie.
Estridel, en tanto, no ratificó sus dichos en sede judicial. El viernes fue trasladado de la celda donde está alojado al Juzgado de Instrucción Uno para la audiencia indagatoria. Designó un abogado particular y decidió abstenerse de declarar. Conforme avance la causa, podría ser condenado en un futuro juicio a reclusión perpetua.  

En Córdoba hubo tres asesinatos en dos días

El viernes a las 15, Pedro Sosa, chaqueño de 44 años, se presentó en la comisaría de Marcos Paz y confesó que había matado a su pareja, Norma Cataldi Dragel, de un hachazo en la cabeza durante una discusión mantenida durante la madrugada en la casa en la que convivían, informó ayer La Nación.
Dio explicaciones precisas de lo que había hecho después de cometer el crimen: dijo que había cargado el cuerpo en el baúl de su auto y lo había llevado hasta un campo de la localidad, donde dejó el cadáver semienterrado, cubierto parcialmente por tierra y ramas.
La Policía se trasladó hasta la coordenada que les había dado y confirmó un nuevo crimen. Sosa quedó preso en la seccional de Marcos Paz, a disposición del fiscal de Mercedes Pedro Illanes, que por ahora le imputa el delito de “homicidio calificado por el vínculo”.
El mismo día, pero durante la noche y en la localidad serrana de La Falda, hubo otro femicidio. La víctima, Anahí Melisa Luna, de 26 años, estaba con su beba de sólo dos meses cuando fue acuchillada por su ex pareja, el ex convicto Matías Carranza, de 28.
Según informaron fuentes policiales a la agencia de noticias Télam, el crimen se produjo a las 21.15 en un departamento en el que vivía el sospechoso, que tiene antecedentes penales y había quedado en libertad hace poco tras haber purgado una pena por robo calificado.
Fue el cuarto femicidio reportado en la provincia de Córdoba en lo que va del año. Antes, el 14 de febrero, Beatriz Gallardo fue asesinada puñaladas su pareja en su casa de San Carlos Minas, localidad del norte provincial. El sospechoso, que huyó de la escena del crimen, fue detenido horas después en un campo, también en el departamento Cruz del Eje.
Un día antes, Solange Ortiz, de 26 años, apareció enterrada en el patio de una casa de la localidad bonaerense de Salto. Por el hecho fueron detenidos el dueño de la propiedad, Andrés Retamal, que cumplía prisión domiciliaria por infracción a la ley de drogas, y su novia, Antonella Celli, de 20 años. Había llegado ahí para mantener un trío sexual y se descompensó por el consumo de drogas. 

31

Mujeres muertas.
El diario La Nación registra 31 femicidios en lo que va del 2019 en Argentina. El crimen de María Belén es el primero registrado en Misiones, pero ya hubo casos en otras 10 provincias del país.