Malvinas: ¿hipocresía latinoamericana?

viernes 22 de noviembre de 2019 | 5:00hs.
En los últimos tiempos estamos escuchando  en cuantas reuniones de presidentes o cancilleres latinoamericanos, decididas declaraciones a favor de pedir a Gran Bretaña el inicio de negociaciones sobre el enclave Malvinas. Del mismo modo, la Asamblea General de la ONU, insta a la apertura de  negociaciones sobre dichas islas. No ceja la vocación imperialista de Gran Bretaña que ha dominado extensas regiones del mundo que comprendían parte del continente americano, gran parte de India, Pakistán y zonas importantes del sud este asiático, y parte de África y el medio Oriente que fueron desmembrándose e independizándose por la irrenunciable vocación libertaria de los pueblos. Los argumentos del Reino Unido resultan poco consistentes en el sentido de acatar el deseo de los pobladores de las Malvinas o Falkland para los ingleses, por cuanto los mismos son ingleses implantados en las islas, mientras que los derechos argentinos se fundamentan en el legado que le correspondAían sobre las posiciones españolas en la zona.
   En un escrito en El Territorio del 11 de Junio del 2010, proponía medidas que afectarán la economía de los isleños y por ende al Reino Unido, hoy más que nunca decididos a mantener su dominación con el anuncio del descubrimiento de importantes reservas petrolíferas. Estas son las medidas propuestas:
    1) Ningún medio de transporte –barcos o aviones- que provengan o se dirijan a las Malvinas, podrán atracar en puertos o utilizar aeródromos  de los países signatarios de la presente declaración;
    2) Cada país signatario se compromete a disminuir en un 10% acumulativo anual su comercio con el Reino Unido;
    3) Serán respetadas las inversiones legítimas hechas por las firmas inglesas, pero en lo sucesivo, no serán permitidas inversiones de ese origen en los países signatarios de la presente declaración. Esto no afectará la captación de inversiones, pues la masa de dinero disponible en el mundo es abrumadora y el origen de la misma proviene tanto de los países desarrollados  como los poderosos países  emergentes del Asia;
    4) En un crecimiento paulatino de las presiones, los países signatarios informarán al reino Unido de la decisión de encaminar al mínimo las relaciones diplomáticas y de otro tipo de vinculación.-
  Este tipo de presiones hará evaluar a las autoridades inglesas que las pérdidas derivadas de dichas medidas, son mayores de la que resulta a entrar en negociaciones con nuestro país.
Para que estas medidas resulten efectivas, se necesita la adhesión y el cumplimiento por parte de cuatro países que podemos considerar “estratégicos” en este “bloqueo” al transporte desde y hacía Malvinas y que son Uruguay, Brasil, Chile y Perú.
¿Quiénes ganan y quienes pierden en este escenario?. Las importantes inversiones en la industria farmacéutica y exportaciones inglesas a Latino América de maquinarias, transportes manufacturas, productos químicos y armas, mientras que sus importaciones consisten en materias primas para sus industrias y productos del agro para la fabricación de alimentos, muchos de los cuales son la puerta de entrada a la Comunidad Europea. Pero lo esencial de esta situación es que el Reino Unido pierde el acceso a una región emergente cuyos países componentes están creciendo a un ritmo de entre el 6 y 10% anual, frente al 1 y 2% del Reino Unido.
La Cancillería Argentina deberá proponer a los países que han manifestado su “irrestricto apoyo a la Argentina” por  representantes de 32 gobiernos de América Latina y el Caribe reunidos en Cancún en Febrero del 2010, a llevar adelante este plan para que las mismas no sean consideradas una mera hipocresía.

Miguel Schmalko
Consejero y ex presidente de la Febap
(Federación Económica Brasil Argentina Paraguay)