Macri: Un presidente que está caliente y llama remar sin llorar
jueves 21 de marzo de 2019 | 11:50hs.
Macri: Un presidente que está caliente y llama remar sin llorar
Por Damián Cunale dcunale@elterritorio.com.ar
El presidente Mauricio Macri reunió este jueves a su “gabinete ampliado” para arengarlos y bajar línea de por donde pasarán los temas centrales de la campaña electoral. Si bien no mencionó en ningún momento las elecciones, y lo mismo hizo con la palabra crisis que fueron dos ausentes en el discurso, sí habló de que este será un año “en el que los argentinos debemos reflexionar”.
En un discurso que duró algo más de 20 minutos, el presidente marcó los puntos que consideran altos para su gestión, que son los mismos que se deben salir a remarcar en campaña; mencionó algunas falencias, como los problemas de la macroeconomía; y le dedicó unos cuantos párrafos a la dirigencia opositora a la que calificó como “predicadores de la resignación y el escepticismo”. En ese contexto, indicó que lo “calienta la mentira” y llamó todos a “remarla sin llorar” para poder salir delante, se entiende que de la crisis que atraviesa el país, aunque prefirió no utilizar la palabra “crisis” en todo el discurso.
El Presidente comenzó afirmando que “ninguno está acá por un sueldo ni porque le gusta frívolamente estar en el poder. Estamos porque decidimos comprometernos por nuestro país. Porque amamos este país donde nacimos y creemos en nosotros mismo y en lo que los argentinos podemos hacer crear y desarrollar. Estamos convencidos de que Podemos y merecemos vivir mejor”.
Líneas de campaña
Luego hizo la primera mención al año electoral al sostener que “este año todos los argentinos vamos a recorrer una profunda reflexión de si estamos haciendo lo correcto, si vale la pena”. Y allí comenzó a bajar línea para los discursos de campaña. “Es ahí donde tenemos que transmitir algo distinto. No es solo el Presidente, los ministros, gobernadores o jefes de gobierno; es cada uno de los que estamos en esta sala, porque cada uno asumimos la responsabilidad del liderazgo”.
En ese sentido, a lo largo del discurso resaltó tres temáticas en las que considera que hubo avances significativos y resultados positivos para mostrar. Uno de esos puntos es el de la seguridad, la lucha contra el narcotráfico y la resignificación del rol de las fuerzas de seguridad ante la sociedad fueron resaltadas.
También destacó la mejora en materia de logística, con la construcción de caminos, la puesta en marcha de puertos y líneas de tren de carga, como herramientas para ayudar a la producción a bajar los cotos. Como ayuda al sector de la producción y la industria también destacó los procesos de desburocratización de trámites, sobre todo para la exportación.
También resaltó logros en educación, donde desatacó el crecimiento de la calidad educativa que reflejaron las pruebas aprender.
Según afirmó, lo que deben sus dirigentes salir a explicar es que “estamos haciendo cambios estructurales que a veces no se ven”, porque “hacer estas cosas no es de un día para el otro. No se sopla y se hace botella. Cuesta mover las estructuras”. Entre lo que falta, se refirió “una estructura macro económica definitivamente sólida”.
El Presidente está caliente
Macri dedicó varios pasajes de su discurso para referirse a la oposición, sin mencionar a ninguno en particular. Pero con algunas referencias que permiten ver hacia donde disparó las críticas.
“Estoy caliente, por si no lo notaron”, afirmó para desatar algunas risas entre el público. T luego explicó el porqué, “siempre me calentó la mentira”, afirmó. “Es otra ve volver a escuchar los que vienen a proponer ese maravilloso atajo, esa solución mágica que nos releva de seguir este camino de trepar la montaña con orgullo esfuerzo, pero convencidos. Es inaguantable”, afirmó.
Y continuó diciendo que “es como si no lo puedo aguantar más porque son muchos años de frustrar generaciones, de tirar oportunidades por la ventana. Esas oportunidades hoy están de nuevo enfrente nuestro”, afirmó.
Se refirió también a “los que dicen que esto se arregla creciendo”, y allí afirmó que “quien no quiere crecer, pero para eso tenemos que hacer las cosas de fondo, de base que nos permiten crecer. Es elemental”. Dijo también que le enojan “los estafadores que consiguieron privilegios a partir de trabajar y hacer todo más complejo”.
A la hora de hablar de educación, afirmó que “más allá de los que salen en la tv y putean contra todos y se oponen a todo lo que queremos hacer diciendo que representan a los docentes, la realidad dice algo distinto. Que los docentes quieren ser parte, que quieren enseñar”.
En otro párrafo, aseguró que los críticos son “predicadores de la resignación y el escepticismo. Les digo que no es verdad que los argentinos estemos condenados a persistir en la línea de la agresión, aislamiento, no construcción en equipo. Acá están pasando cosas importantes”, afirmó.
A remar sin llorar
Durante todo el discurso, el Presidente llamó a sus equipos a redoblar esfuerzos y a seguir trabajando. Pero en el cierre estuvo el llamado más concreto, y no solo a sus seguidores, si no que más bien a todo el espectro político, los llamó a “remarla sin llorar”.
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