Los violentos SMS previos al crimen de Skeppstedt: “Te voy a romper todo, malnacida”

viernes 05 de julio de 2019 | 8:00hs.
Los violentos SMS previos al crimen de Skeppstedt: “Te voy a romper todo, malnacida”
Los violentos SMS previos al crimen de Skeppstedt: “Te voy a romper todo, malnacida”
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

“Te voy a romper todo, puta malnacida”. Pablo S. (28), acusado por el homicidio de Mariano Antonio Skeppstedt (65), estaba dispuesto a hacer daño y lo repitió, con esa violencia, en muchas oportunidades. El mensaje lo recibió la hija de la víctima, su ex pareja Karen, y es sólo un fragmento de las conversaciones a las que accedió El Territorio. 
Los registros son de unas pocas horas antes de la muerte de Skeppstedt, hace una semana, y muestran el hostigamiento y el peligro al que estaba expuesta  la trabajadora del poder judicial. Se confirma que el presunto homicida tenía planeado agredirla a ella y a su padre: “Llamalo a tú papá, así le pego bien también”.  
Ayer Karen declaró nueve horas sobre la violenta relación que tenía con el acusado frente a la jueza Nuria Allou, titular del Juzgado de Instrucción Dos local. Contó, entre otras cosas, que el detenido la amenazó una vez con un arma de fuego, por lo que lo motivó hacer la denuncia. 
Tal y como contaron los familiares de la víctima, los mensajes de texto -en el WhatsApp estaba bloqueado-  empezaron a cerca de las 3 de la mañana, hora que la joven le pidió: “Andá a dormir y dejame de joder, ¿querés?”. Pasaron una horas, hasta que las 9.21 el acusado retomó el contacto. 
El empresario le reclamó una supuesta infidelidad, pese a que la relación ya había terminado hace varios meses y tenía prohibición de acercamiento y contacto por una denuncia por violencia de género: “Estoy esperando que salgas del trabajo para ir a tu casa. Te voy a romper toda la cara”, se lee en las capturas de pantalla. 
Un minuto después, el irascible insiste: “Te voy a romper todo, puta malnacida y la remil puta, no aprendés más”. 
“Vos me amenazás y le escribo a tu mamá. Te aviso, dejame de joder. No tengo nada que ver con vos ni con ese chico, así que dejame de joder”, fue la respuesta de la joven amenazada. Según dijo el martes , en esos momentos llamó unas siete veces a la madre del acusado, pero ésta no atendió sus pedidos. 
A las 9.25, Pablo S. le pidió entonces a su ex pareja que llame a su papá y detalló lo que pensaba hacer después de concretar su plan, aunque en los mensajes son propios de un chat, por lo que no son del todo claros. A grandes rasgos, aseguró que le iba a contar a su madre que fue engañado y que va a huir a Brasil después de propinarle la paliza. 
“Ya te voy a esperar afuera de tu casa, andá con tu papá que quiero pelear bien. Con tus primos, todo. Desbloqueame del WhatsApp ya la re milputa, la maldad que te espera, ni me conocés, estoy esperando a que salgas del laburo”, siguió insultando y amenazando el acusado, que mide más de dos metros.  
Después de varios mensajes, la hija Skeppstedt (65) le responde: “Me das asco, borrate y dejame en paz”, dejando en claro que no quería hablar más con él. “¿Qué borrate? Vos me das asco. Y asco me va a dar tu cara, puta de mierda, quiero ver si me vas a mentir en la cara”, fue la respuesta. 
En esa instancia, cerca de las 9.32, Karen le dejó en claro que no quería ni tenía que explicarle nada, debido a que ya no eran pareja. Y volvió a pedir que no la moleste más, algo que claramente no ocurrió. “Nadie me va a explicar nada, sólo te voy a romper la cara por puta”, fue la respuesta del violento. 
La conversación siguió con esa dinámica por unos minutos. Él decía que la iba a esperar a la salida para golpearla y “hacerte pasar vergüenza” y ella pedía que no la moleste más. “Te voy a romper la boca, llamá a tu papá así pego bien y ya no nos vemos más la cara”, fue la última amenaza para quien sería la víctima fatal. 
El resto ya se sabe. Mientras se llevaba a cabo la conversación que aquí se reproduce, la joven amenazada avisó a sus padres y una compañera se ofreció a llevarla a su casa antes del horario de salida del trabajo. Mariano Skeppstedt salió a asistirla pero no llevó su celular, por lo que no sabía donde estaba Karen.
El resultado fue que tanto víctima como presunto victimario se encontraron frente al Juzgado, donde se produjo el desenlace fatal. Todo indica que Pablo S. (28), que tiene dos metros, le asestó golpes de puño al jubilado,  tal y como había anticipado en las  conversaciones, aunque dijo en indagatoria que solamente fue un empujón como respuesta a insultos y un golpe. 
El caso es investigado momentáneamente como homicidio simple, aunque la carátula se podría modificar con el correr de la instrucción. La defensa buscará probar que se trató un exceso de legitima defensa o homicidio preterintencional. El acusado está detenido en la Unidad Penal III.