Los juguetes ruidosos pueden dañar la audición de los niños

viernes 17 de agosto de 2018 | 22:45hs.
Hoy en día son cada vez más los niños y adolescentes que disfrutan de los avances tecnológicos como algo natural. El uso de tablets y celulares en los más pequeños como forma de entretenimiento no es algo inusual en viajes largos o en reuniones familiares. Al mismo tiempo se pueden encontrar cada vez más juguetes interactivos o con sonidos que estimulan a los más pequeños.

La estimulación sonora es beneficiosa para el desarrollo de los niños, pero no controlar el volumen excesivo de estos dispositivos o del entorno donde se encuentran puede generar problemas auditivos a largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud las causas de la pérdida de audición en la niñez son diversas, pero en el 60% de los casos son prevenibles si se toman determinadas precauciones.

Mónica Matti, fonoaudióloga y asesora de centros auditivos explica que: “A diferencia del adulto, el sistema auditivo de los niños se encuentra en una etapa de desarrollo que los hace más sensibles a los ruidos de su entorno. Por lo tanto, si se los expone a ruidos fuertes durante un tiempo prolongado se pueden provocar lesiones en el oído permanentes que generalmente se identifican con el paso de los años”. La pérdida auditiva se produce de forma acumulativa y a largo plazo, por lo tanto, es recomendable que los padres controlen la exposición de sus hijos a estos estímulos en edades tempranas.

Para evitar generar un daño en el sistema auditivo de los niños es importante leer las instrucciones de los juguetes que utilizan y disminuir el volumen de ser posible. También se recomienda reducir la exposición de los niños a juguetes que emiten sonidos fuertes o que se aproximan al oído, además de controlar el volumen de dispositivos electrónicos a los que tienen acceso ya sean tablets, celulares o televisores que se encuentren en espacios comunes.

“La tolerancia al ruido no esta relacionada solamente a los decibeles que emite el juguete, por lo que también es necesario considerar el tiempo de exposición a dicho ruido. Como los niños no suelen controlar estas variables, es importante que los adultos tomen las precauciones por ellos y controlen el uso de juguetes ruidosos”, explica Matti.

También es recomendable realizar chequeos médicos anuales con especialistas, ya que cuanto más rápido se identifique una pérdida auditiva, aumenta la posibilidad de prevenir un deterioro auditivo mayor y que el niño tenga un desarrollo normal.