Los giles ganan la partida del cine nacional

Con 405.000 espectadores en sus primeros cinco días en cartel, La odisea de los giles no sólo terminó con 16 semanas consecutivas de dominio de películas lanzadas por Disney (El rey león, Toy Story 4, Aladdin y Avengers: Endgame) sino que consiguió además el mejor arranque en lo que va del año para una producción argentina.

Es cierto que la nueva película de Sebastián Borensztein con Ricardo y Chino Darín basada en la novela La noche de la usina, de Eduardo Sacheri, tuvo un récord histórico de salas a su disposición (llegó a proyectarse en 482 pantallas durante el fin de semana) y contó con un lanzamiento multimillonario, pero sus números están muy por encima de lo habitual para un cine nacional que en 2019 no está teniendo precisamente uno de sus mejores años.

Cabe recordar, en ese sentido, que hasta el momento el mejor arranque para un filme nacional había sido el de El cuento de las comadrejas, con 120.000 tickets en 300 salas durante sus primeros cuatro días. De hecho, en el transcurso de esta misma semana, La odisea de los giles desplazará a la tragicomedia dirigida por Juan José Campanella (fue vista por 560.000 personas hasta el momento) como el título argentino más visto de este año.

Si bien La odisea de los giles se benefició de un lunes no laborable para alcanzar las 405.000 entradas, hasta el domingo inclusive había sumado 320.000 localidades, una cifra similar a las 325.000 que a esta misma altura de 2018 consiguió en sus primeros cuatro días y en 393 salas El ángel, de Luis Ortega, que terminó siendo la película argentina más vista del año último con 1.335.000 localidades.

Si el “boca a boca” acompaña, como sus productores aseguran está ocurriendo, es muy probable que el filme coproducido por Darín padre e hijo supere esa cifra cuando termine su carrera comercial. Que una película nacional pase los 400.000 espectadores en su arranque ya es de por sí un número notable, pero lo es más si se tiene en cuenta el contexto de la última semana con una crisis económica adicional.