viernes 29 de marzo de 2024
Cielo claro 26.7ºc | Posadas

“Le asestó una puñalada, escuché que la chica gritó y cayó al piso”

martes 25 de junio de 2019 | 6:00hs.
“Le asestó una puñalada, escuché que la chica gritó y cayó al piso”
En la segunda jornada del juicio, Enzo Álvez Da Silva (centro) apuntó contra Ariel Cardozo. Cristian Vargas (izquierda) se desligó.
En la segunda jornada del juicio, Enzo Álvez Da Silva (centro) apuntó contra Ariel Cardozo. Cristian Vargas (izquierda) se desligó.
El Tribunal Penal Uno de Eldorado acogió ayer la segunda jornada del juicio oral y público caratulado como homicidio agravado por alevosía por el crimen de la adolescente Mirian Cubas (15), de la localidad de Puerto Piray, ocurrido en 2015. La maratónica audiencia duró más cuatro horas con dos intervalos de cinco minutos

Los  imputados en el hecho son Enzo Javier Álvez Da Silva (20), quien al momento del hecho era menor de edad, Cristian Javier Vargas (22) y Ariel ‘Chinchulín’ Cardozo (24).

Luego de la apertura de la audiencia, el tribunal compuesto por los jueces Atilio León Leiva, Lyda Gallardo y la doctora Carla Bergottini, llamó primero a declaración a Cristian Vargas,  quien mediante la aprobación de su abogado decidió dar su versión de los hechos. 

Vargas desarrolló lo que hizo ese día del hecho, relatando sus quehaceres habituales en el hogar como el desayuno y la compra de una medicamento para su madre en el kiosco. Detalló que hizo fuego para cocinar ya que ese día se terminó el gas en su casa y que por la tarde estuvo en el Cerro de la Virgen -cerca de su domicilio- junto a sus primos y hermanos. 

Siempre según su coartada, a las 16.15 regresó a su casa donde lavó una remera  y se preparó para asistir a la escuela nocturna. Fue exactamente allí donde fue ubicado y apresado por la Policía. 

Los efectivos policiales lo detuvieron debido a que el joven habría sido incriminado por Enzo Álvez Da Silva. Ayer en ningún momento el acusado se posicionó en el lugar de la muerte de la adolescente y además dijo que solamente la conocía de vista por haber asistido unos meses a la  mismo escuela secundaria que ella.

El acusado desarrolló que la acusación de Enzo Álvez Da Silva se debió a una riña que mantuvieron el día sábado anterior al crimen. 

 el segundo en declarar fue Enzo, quien en su testimonio fue contundente y señaló directamente a Chinculin Cardozo, único del trío que llegó detenido a esta instancia.  

El momento del crimen

“Ese día estaba yendo al barrio San José a fumar marihuana y en el camino me crucé con Cardozo. Me ofreció para tomar cocaína y me negué porque yo estaba fumando marihuana. Cardozo me acompañó dentro del pinar y ahí nos cruzamos con la chica”, empezó diciendo en referencia a Cubas. 

“Él -continuó el acusado en el banquillo- me dijo que iba a ir hablar con ella y yo me quedé a unos 20 metros de ellos. No sé qué le decía Cardozo a la chica, sólo pude ver que ella negaba haciendo gesto con la cabeza” . 

Después, relató cómo se produjo el crimen: “Sacó un cuchillo del lado derecho de su cuerpo y le asesta una puñalada. Escuché que la chica gritó y vi que cayó boca abajo al suelo. Él se me acercó con el cuchillo ensangrentado en la mano y me amenazó diciendo que no diga nada, que me pasaría algo a mi o mi familia si yo contaba lo que pasó. Me dijo que diga que fue Cristian”.

 Da Silva expresó que se sintió shockeado, que se le aflojaron las piernas y atinó a correr. En el camino se encontró con una primera persona, de apellido Torres, a quien le dijo que había encontrado el cuerpo de Cubas, por lo que llamaron a la Policía. 

 la audiencia se hicieron presentes sus padres, quienes asistían sus dichos ante el tribunal. También se pudo observar en la sala a los familiares de Cardozo y Vargas, además de la familia de la víctima. 

En un momento dado, cuando se brindaron detalles de cómo mataron a la adolescente, una de las tías de Cubas rompió en llanto. Asimismo, Ricardo Cubas, padre de la joven, no pudo escuchar el relato debido a que estaba afuera de la sala esperando para declarar como testigo. 

El peor de los hallazgos

Ricardo aguardó su turno para declarar con una mezcla de tristeza, pero con el  hambre de justicia que lo movilizó todo este tiempo. Llegado su momento, ingresó a la sala y se lo notó triste y nervioso, apretando sus manos como buscando  fuerzas para  declarar. 
Tipopo 17 un vecino que me cuenta la situación, le aviso a mi señora en mi casa y voy al lugar del hecho con un vecino que me llevó en moto. Cuando llego, veo el cuerpo de mi hija tirado, me acerco y  en la desesperación intento reanimarla, pero ya era tarde, estaba muerta”, recordó agustiado. 
El hombre dijo que vio a una pareja, pero no recuerda sus rostros u otros detalles debido al “momento que estaba viviendo”. Señaló que “sólo me tiré al suelo a llorar, no me quedaba otra”, agregó a punto de quebrarse en llantos. 

s especuló también sobre la posibilidad de que los asesinos en verdad esperaban a otra persona, insinuando que el crimen pudo haber estado premeditado: “Todo esto tiene un tinte mafioso, tres puñaladas y un corte en el cuello es muy raro. Semanas después se mudaron ciertas personas. En esa familia hay una chica que ese mismo día tenía educación física,  estaba vestida como mi hija y también debía pasar por ahí, es todo muy raro.” 
El juicio continuará hoy a las 8.30 y se espera la declaración de más testigos. 
Te puede interesar
Ultimas noticias