La venta de carne se mantuvo en Posadas y el consumo pasó por cortes económicos
martes 02 de junio de 2020 | 7:11hs.
Cortes para estofado acaparan la demanda de los clientes.
Cortes para estofado acaparan la demanda de los clientes.
Por Emmanuel López Del Valle politica@elterritorio.com.ar
La carne es uno de los productos infaltables en la mesa de los
argentinos que sufrió una caída en la demanda durante mayo en Posadas,
en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio. La
imposibilidad de efectuar reuniones de cualquier tipo -familiar, amigos o
corporativa- y el cierre de restaurantes -en el marco del
confinamiento- incidieron en la compra diaria en las diferentes firmas
que se dedican a la venta de carne vacuna.
Los empresarios del rubro consultados por El Territorio reconocen
que las ventas durante mayo se mantuvieron tras la caída que se registró
en abril que fue en torno al 20 por ciento, en el primer mes completo
de la cuarentena obligatoria para reducir al mínimo el número de
contagios por coronavirus. Asimismo, señalaron que el caudal de ventas
está lejos de los valores registrados en la antesala del inicio de la
pandemia.
En este contexto, las carnes más económicas ganaron terreno.
Paleta, aguja y osobuco fueron los más solicitados durante mayo, al que
se sumaron la demanda de mondongo y de cortes específicos para la
elaboración del tradicional locro del 25 de mayo.
Con la posibilidad de efectuar reuniones familiares los fines de
semana, con un cupo máximo de hasta cinco integrantes que autorizó el
gobierno provincial la semana pasada, los referentes del sector cárnico
mantienen expectativas de repuntar las ventas de asado durante este mes
ya que, en el primer sábado y domingo de vigencia de la medida, este
corte vacuno fue uno de los más demandados en la capital provincial para
el reencuentro.
Mantenimiento
Mantenimiento
Según consignó Luisa Ducrett, del Hiper Del Pollo, “el caudal de
ventas se mantiene, a los niveles de abril, aunque no es la misma que
registramos meses atrás. Por ejemplo, antes vendíamos a los
restaurantes, a las empresas que hacen el catering para los colectivos
de transporte de larga distancia y ese parate que tienen estos rubros
nos afectó por completo. Sin embargo, lo que tiene que ver con las
ventas por mostrador se mantuvo”.
Puntualizó que gran parte de las compras de los clientes se
concentró en las primeras semanas del mes, y que comenzó a decaer hacia
el 18 y 20 de mayo.
“Antes había una demanda mucho más pareja y ahora se nota la
diferencia con los primeros días, cuando la gente cobra, y cuando no hay
dinero. Este tipo de situación retornó por la pandemia, que terminó
marcando cuando comienza la merma en la compra de carne”, expresó.
Por otra parte señaló que, en el caso de su comercio, “se mantuvo
la compra de cortes para la parrilla que, al inicio del aislamiento
obligatorio, pensábamos que no se iba a vender, pero hubo algunas
ventas”.
Además, en referencia a los cortes más solicitados durante mayo,
señaló que el mondongo, paleta y aguja acapararon la preferencia de los
clientes. “La estacionalidad influye en el pedido de los clientes que,
con el frío, quieren consumir una carne que acompañe al guiso. En
vísperas del 25 de mayo, todo lo que se coloca en el locro fue sumamente
demandado. Lo mismo con el mondongo que en la época estival tenemos que
regalar prácticamente, en pocos días nos quedamos sin stock”, refirió
la empresaria.
En tanto Gabriel Vidal Rodríguez, de la Cooperativa Virgen de
Fátima, manifestó a este matutino que “mayo fue un mes atípico, porque
la principal demanda pasó por la carne para el locro y también de cortes
de segunda, influenciada por la estacionalidad. Hubo una fuerte merma
en los pedidos de cortes de primera, como la pulpa o de carne para la
milanesa. Pero la compra de carne se mantuvo a los niveles de abril, de
una tonelada por semana, cuando antes vendíamos cinco”.
Recordó que en abril, la merma en la demanda cayó el 20 por ciento.
Enfatizó que por la imposibilidad de concretar reuniones familiares
o corporativas no se registraron grandes ventas de asado en la capital
provincial.
El empresario precisó que osobuco, paleta y aguja fueron los cortes
que acapararon la demanda, en consonancia con los planteos de Ducrett.
Observó un incremento del 5 por ciento en el valor de la media res
en promedio durante mayo y, por otra parte, Vidal Rodríguez expresó sus
expectativas en la demanda de carne. Sobre este punto justificó:
“Durante este fin de semana que pasó, con el tema de la posibilidad de
efectuar reuniones familiares, se notó una leve demanda en cortes para
la parrilla, que tuvo un precio estable para el novillo de 450 pesos el
kilo”.
Abastecimiento interno
Abastecimiento interno
El avance del coronavirus en todo el mundo ocasionó, entre otras
medidas, el cierre de las fronteras para contagios masivos de la
enfermedad. Esto derivó en la imposibilidad de exportar carne hacia
otros países y generó un fuerte incentivo en el abastecimiento en el
mercado interno.
Al respecto Abel Motte, empresario cárnico posadeño, expresó que
“el asado es un producto que se acomoda a la demanda y siempre hay una
sobreoferta cuando están activas las exportaciones. Pero con las
exportaciones casi paradas, sólo es posible que se apunte al mercado
interno”. Esta situación provocó una estabilidad en los precios que,
según él, se mantienen desde el 10 de febrero.
“Los frigoríficos exportadores de Estados Unidos no están
trabajando y eso generó una caída en la oferta. En efecto, sólo se puede
acaparar el mercado interno”, dijo en diálogo con Acá te lo Contamos
por Radioactiva 100.7.
Por otra parte señaló una fuerte disparidad de precios ya que, en
Misiones, los cortes premium se ubican en torno a los 400 pesos,
mientras que en Buenos Aires, precisamente en el Mercado de Liniers, es
de 650 pesos aproximadamente.
En cuanto a la demanda del sector interno, específicamente el
misionero, Motte señaló que “la demanda se ajusta a la estacionalidad
por la llegada del invierno. La gente compra mucho paleta, aguja y
osobuco para la sopa o el estofado. En cambio, en verano, hubo mucha
demanda de cortes para milanesa, que tiene menos calorías que lo que
puede tener una sopa por ejemplo”.
Sobre el balance en el último mes apuntó: “Hubo ventas, buenas,
pero no extraordinarias. Por esta pandemia, mucha gente se volcó a la
compra y consumo de los alimentos. Sin embargo, por la crisis que afectó
a otros rubros, se sintió en el de la carne. El sector, en general,
tiene mucha llegada por el turismo, que hoy no hay y, en efecto, se
traduce en menos ventas. Hoy Puerto Iguazú está paralizada y eso
significa que los camiones que se mandan hacia el Norte provincial se
envían con un 50 por ciento menos de la capacidad habitual”.
Algunos valores
Algunos valores
El Territorio recorrió algunas carnicerías de la capital provincial
para conocer los valores de los principales cortes de carne.
En el caso del kilo de la paleta con hueso se consigue entre los
259 y 305 pesos. En reconocido supermercado posadeño se vende a 385
pesos. En tanto la aguja oscila entre los 242 y 265 pesos.
En lo que respecta al osobuco, uno de los cortes más económicos, se vende a 150 pesos el kilo.
La molida de carne promedia los 300 pesos el kilo. Mientras que el
cuadril se comercializa a 460 pesos. Y, la milanesa de carne, se
consigue entre los 300 y 365 pesos.
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