La vecina de Garupá que mantiene viva la tradición de la curandera

martes 22 de septiembre de 2020 | 6:50hs.
María Teresa construyó un altar a San José frente a su casa.
María Teresa construyó un altar a San José frente a su casa.
María Teresa Zubizar (57) es correntina pero vive en Misiones, más precisamente en Santa Inés, Garupá, y asegura que San José Obrero, de quien es devota, se le apareció en las paredes de su casa en Corrientes hace varias décadas. Desde entonces, con la oración ayuda a las personas en distintas problemáticas, según contó a El Territorio.

Su popularidad llegó incluso hasta Candelaria, unos cuantos kilómetros más alejada de su municipio. La gente habla de ella y, de hecho, la recomienda ante situaciones de las más insólitas. María Teresa está convencida de que la aparición del santo cambió su vida por completo. Pese a que la Iglesia Católica jamás validó su relato, desde el momento en que le sucedió la aparición, se dedicó a ayudar a las personas. Como en otras épocas, la mujer mantiene viva la clásica tradición de los “curanderos”.

Antes de la pandemia, recibía visitas de todo el país buscando ayuda por problemas de salud, principalmente. Su ayuda no tiene costo alguno, en tanto cualquier colaboración la convierte en donaciones a personas que lo necesitan o bien colabora en la construcción de capillas.

“Creo en Dios y todo lo hago en nombre de él, acá no hay secretos ni acciones mágicas. Todo comenzó cuando mi sobrino de 7 años debido a un accidente quedó en coma prácticamente irreversible. Cuando ya no había nada más que hacer, desde mi fe le dije a Dios que a cambio de la salud de mi sobrino yo le entregaba todo”, recordó.

En ese momento sólo le importaba la salud de su sobrino. Según su relato, no solamente el niño se salvó, sino que hoy además formó su propia familia y no le quedaron secuelas de aquel episodio.

“Para entonces yo ya era muy católica y tenía mucha fe, la que se incrementó desde que mi sobrino volvió a la vida, desde ahí peregrino por todas partes, donde la gente me necesita estoy para servir a mi semejante sin importar credos ni condiciones. Estoy en esta vida para servir”, expresó.

Los Milagros de San Obrero
María Teresa tiene un importante altar dentro de una capilla que construyó al frente de su vivienda. El lugar se llama Los Milagros de San Obrero, cuya imagen principal es el santo a quien rodean la Virgen de Itatí y otros santos.

El nombre del lugar se debe a su peregrinar por distintos lugares ayudando a quienes lo necesitan a través del santo. Las principales consultas son por salud. La fe mueve montañas.

Cada mañana, al levantarse, ingresa a la capilla y pide por los necesitados y por el país. “Aquí pueden venir quienes quieran, es lo que más quiero. Sueño con ver este lugar lleno de personas algún día y quienes requieran de mis oraciones y energías también la tendrán”.

Sobre la aparición de San José en su casa, rememoró: “Yo estaba construyendo mi casa en Virasoro y en una de las paredes apareció el santo en 1994 con la imagen de cuando estaba en Egipto. Miles de personas que se iban enterando fueron llegando cada día a ver el fenómeno y terminaban corroborando que era verdad”.

En este sentido, lamentó que la Iglesia nunca validó su relato. “Decidí salir por el mundo a peregrinar y ayudar, sin que nadie me diga a quién atender. Yo estoy para el pobre, el rico, no hago discriminación a nadie, cuando está en mi poder ayudar a curarse a alguien, lo hago”, afirmó.

Sin embargo, aclaró que da un paso al costado cuando es tarea de la ciencia, porque la fortaleza de su acción está en la oración por el prójimo. La fuerza de la palabra. “Quiero aclarar que yo sólo soy una intermediaria”.