La Universidad de Buenos Aires enseña guaraní

domingo 17 de noviembre de 2019 | 5:00hs.
La Universidad de Buenos Aires enseña guaraní
La Universidad de Buenos Aires enseña guaraní
Daniela Cortés

Por Daniela Cortés Corresponsalía Buenos Aires

La Universidad de Buenos Aires (UBA) dicta cursos de idioma guaraní  y es creciente el interés de alumnos que se anotan para aprender esta lengua originaria, hablada por cerca de 12 millones de personas en Argentina, Paraguay, Brasil y Bolivia. 
La difusión de esta lengua nativa dio un paso importante con su enseñanza en la UBA, reconocida no sólo por su excelencia educativa como la mayor universidad argentina, sino también porque es uno de los centros de altos estudios más prestigioso de América.  
El Territorio dialogó con la licenciada en Letras Alejandra Elichabe, quien dirige el Laboratorio de Idiomas, donde se enseñan desde el año 2015 tres lenguas originarias: guaraní, quichua y mapuche. Además de alemán, coreano, japonés, portugués, armenio, español, inglés, lengua de señas argentina, chino, francés, italiano y ruso. 

¿Cómo funciona el laboratorio de idiomas?
El Laboratorio de Idiomas de la UBA trabaja desde 1986 y depende de la Facultad de Filosofía y Letras. Brinda su servicio educativo durante los doce meses del año y tiene la particularidad de no ser exclusivo para los alumnos de la universidad, sino que está abierto a toda la comunidad. Actualmente posee una matrícula de 12.000 alumnos inscriptos en diferentes cursos.

¿Cuándo se empezó a enseñar guaraní en la UBA y por qué?
En el ámbito de la Facultad de Filosofía y Letras hay muchos investigadores trabajando en las lenguas originarias, es algo que siempre estuvo en el campo de extensión universitaria . Y, a partir del 2015 se lo pasó al ámbito del laboratorio con el objetivo mantener una enseñanza activa de estas lenguas, como un aporte a la revalorización de las culturas originarias.

¿Hay muchos alumnos que buscan aprender el idioma?
Se trata de un abanico muy amplio de estudiantes entre los que figuran muchos hijos o familiares de personas que pertenecieron a esas culturas, que buscan conectarse con esa parte de su identidad de origen. Notamos actualmente una revitalización de estas lenguas por parte de jóvenes con raíces en esas comunidades. 
Asimismo, hay muchos antropólogos, sociólogos e investigadores que están trabajando en proyectos relacionados con esas culturas. También hay gente del ámbito de la música y del arte que se interesa en aprender. Incluso, muchos extranjeros que vienen a vivir a Buenos Aires por algún intercambio cultural se anotan  en los cursos para aprender lenguas nativas del país que visitan. 

¿La demanda para aprender los distintos idiomas se mantiene constante?
Sí. Y es diversa. Depende de la necesidad de cada alumno y de su experiencia en el manejo de lenguajes. Hay gente que maneja tres o cuatro lenguas diferentes. Como también jubilados que al retirarse de la vida laboral deciden aprender por primera vez un idioma distinto al que hablan. Es un universo variado. 
Ahora, por ejemplo, tenemos el caso de un grupo de jóvenes de Estados Unidos que estaban en Bolivia y tuvieron que venir a Buenos Aires por la situación tensa que se vive en el país vecino. Y se inscribieron en el curso de quichua sin tener ningún lazo con esa cultura más que el interés de aprenderla. 

¿Disminuyó la cantidad de estudiantes de lenguas extranjeras con el avance de tecnologías que permiten decodificar idiomas de manera efectiva, por ejemplo, con una aplicación en el celular?
-No. En general en el Laboratorio de Idiomas de la UBA siempre hubo un interés permanente por aprender lenguas extranjeras. Siempre notamos un alumnado consciente de la importancia de aprender otros idiomas. 

¿Cuáles son los idiomas mas solicitados?
Siempre el inglés es el idioma con mayor demanda, por una cuestión instrumental. Porque se lo aprende como un medio para estudiar, trabajar o para migrar hacia algún lugar del mundo. 
Pero también hay distintos momentos en donde alguna lengua se hace más popular.  Por ejemplo, con el auge del Mercosur, en la década del 90, el portugués fue un idioma con mucha demanda. Y hace un par de años, con la expansión de la economía china, muchos se interesaron en aprender esa lengua. El chino es ahora el idioma estrella. Pero más allá de estas cuestiones coyunturales, el inglés sigue siendo el más solicitado.

¿Cuál es el costo de estos cursos de idiomas?
Hay distintos aranceles pero en general el cuatrimestre completo tiene un costo de 9.000 pesos. Hay un arancel general para todo público y uno preferencial para los egresados de universidades nacionales, docentes, jubilados y también para las lenguas originarias.  

¿Cual es el método de enseñanza que aplican?
Los cursos se dan en dos modalidades: cuatrimestrales de tres horas semanales, o intensivos de dos meses, de seis horas por semana. Cualquiera que lo desee puede inscribirse en estos cursos. El único requisito es ser mayor de 16 años. 
Para los nuevos alumnos, sólo hace falta pasar un test gratuito del idioma elegido con la finalidad de saber en qué nivel inscribirse. Los cursos incluyen mucho material propio, elaborado por los mismos profesores, y combinan la oralidad -conversación- con la escritura y la comprensión de textos. 

“Hay muchos interesados en aprender este idioma”

Thomas Valenzuela (31) nació en la localidad paraguaya de  Piribebuy y en 2012 migró a Buenos Aires, donde actualmente trabaja como profesor de guaraní en el Laboratorio de Idiomas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En diálogo con El Territorio, el abogado contó que se dedica a enseñar sobre la lengua nativa que aprendió en el seno de su familia paraguaya, ya que además es un ferviente militante de la idea de que para mantener una cultura viva es necesario hablar su idioma.
“El guaraní es una lengua muy ligada a la naturaleza y al contrario de lo que se cree es fácil de aprender. Sólo es cuestión de entender la cosmovisión de esta cultura para comprender sus estructuras gramaticales y cuando menos te das cuenta ya estás hablando y entendiendo este código tan rico en sonoridad y expresión”, señaló. 
Valenzuela explicó que Paraguay es un país bilingüe en el que el guaraní y el español son hablados por toda la población y enseñados en todas las escuelas luego de la reforma constitucional de 1992. 
Con respecto a la demanda que tienen los cursos de guaraní en la UBA, el profesional destacó: “Cada vez que me encuentro con algún paraguayo que se entera que enseño nuestra lengua me pregunta lo mismo: ‘¿Hay gente que no sea paraguaya y que quiera aprender guaraní?’. Y a todos les respondo que felizmente hay ciudadanos de todas partes del mundo que se interesan en aprender y que eso lo veo a diario en la universidad  por la que transitan jóvenes no sólo de Buenos Aires y países limítrofes, sino también desde Europa y Asia (por intercambios estudiantiles). Ellos también se anotan para aprender guaraní, un idioma que les sirve para regresar a sus lugares con el plus de haber adquirido conocimientos sobre una lengua nativa de esta parte del mundo”, sostuvo el profesor.
Asimismo, Valenzuela resaltó que “hay muchos argentinos, hijos o nietos de paraguayos, que llegan interesados en aprender  guaraní, porque es un idioma que los acerca a sus ancestros. Es que ‘quiero entender los chistes en guaraní en la mesa de los domingos’, me dicen”. 
Incluso señaló que hay docentes de muchas escuelas del conurbano bonaerense y de distintas villas que tienen entre sus alumnos a niños paraguayos. Motivo por el que también buscan aprender guaraní, para poder enseñarles mejor. “También, muchos historiadores, lingüistas y sociólogos están haciendo trabajos de campo donde necesitan manejar esta lengua y por eso se instruyen”, explicó Valenzuela.
Finalmente, el profesor señaló que la instrucción sobre la lengua  guaraní está más ligada a una cuestión afectiva que laboral: “Las motivaciones para aprender éste o cualquier idioma originario son mas bien del plano afectivo o por el interés en conocer un poco más sobre la cultura. Algo muy distinto a los motivos que impulsan estudiar inglés, que están relacionados a una cuestión laboral o económica”.