La suba de los combustibles obliga a cambiar de hábito a los trabajadores

martes 02 de octubre de 2018 | 6:30hs.
La suba de los combustibles obliga a cambiar de hábito a los trabajadores
La suba de los combustibles obliga a cambiar de hábito a los trabajadores
Con ansias de disminuir gastos debido a los constantes aumentos de los combustibles, algunos trabajadores deciden compartir el vehículo o se turnan con el vecino para retirar a los chicos de la escuela. Otra de las medidas que toman es hacer la menor cantidad de viajes posibles. Se trata de cambios de hábitos que comenzaron a implementar para ajustar los gastos.
Las medidas tomadas por los vecinos está vinculada a que en los últimos seis meses los combustibles se incrementaron -en Posadas- en el orden del 47 por ciento para lo que representa las naftas súper y un 50 por ciento para las de mayor octanaje.
Incluso, la última suba que se registró en la provincia se dio entre la jornada de ayer y la del sábado, con lo cual los precios tuvieron una variación del 8 por ciento en promedio.
Un caso particular es el de Soledad (36), quien vio modificada drásticamente su rutina tras las constantes subas de combustible. En lo que fue septiembre necesitó 4.800 pesos para trasladarse en su vehículo haciendo el recorrido habitual desde inmediaciones del autódromo de Posadas al microcentro. Esto representa unos 26 kilómetros recorridos, teniendo en cuenta ida y vuelta, de lunes a viernes. A ese intinerario se suman las actividades extraescolares de ambos pequeños, como ser coro, robótica, catequesis y algún que otro pelotero, típico lugar de fiestas infantiles.
Los números no cierran en la economía familiar y el ajuste resulta inevitable. Por ello, Soledad resolvió combinar esfuerzos y litros de nafta con otra mamá, quien vive cerca de su domicilio y lleva a sus hijos a la misma escuela. Lo que resta del año, cada una tendrá un día asignado.
Entonces se evitan, ambas familias, mover dos autos que en definitiva tienen el mismo destino. Por lo menos, para la jornada matinal se erigió un paliativo con el objetivo de aplacar el impacto en el bolsillo.
Dependiendo de los kilometrajes que se realizan, una familia gastaba en septiembre entre 3.000 y 5.500 pesos sólo en combustible, lo cual representaba la recarga de dos y tres tanques.
Pero con la nueva actualización en los precios, el gasto se dispara en grande, sobre todo teniendo en cuenta que se gasta entre diez y doce litros cada 100 kilómetros.
En la actualidad, el litro de nafta súper vale 41.98 pesos y la de mayor octanaje cuesta 47.47 pesos en la estación de bandera YPF. Los precios de los combustibles varían según la firma.
A modo de ejemplo se puede detallar que alguien que vive en cercanías del autódromo, como es el caso de Soledad, que debe recorrer unos 26 kilómetros por día, gastaría poco más de 5.200 pesos si recarga dos tanques y medio por mes.
Mientras, alguien que resida en Itaembé Miní tiene un promedio de 12 kilómetros por viaje, por lo que en una jornada puede recorrer hasta 48 kilómetros por día, teniendo en cuenta que son cuatro viajes. En este caso, el dueño del vehículo necesitaría poco más de 6.000 pesos, ya que gastaría en promedio unos tres tanques de combustibles.
Desde Villa Cabello hasta el centro se contabilizan unos 7 kilómetros. Por lo tanto, por día debe recorrer un promedio de 28 kilómetros y para el mes necesita por lo menos un tanque y medio para movilizarse, lo que representaría  unos 3.100 pesos.
Dichos valores representan a los gastos en nafta súper, ya que si se utiliza la de mayor octanaje los números serán más altos.

Cayó el consumo de la premium
Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia en diciembre de 2015, los precios de las naftas sufrieron un incremento de 180 por ciento, mientras que en lo que va del año, la variación del precio en la nafta fue de poco más del 80 por ciento.
Estos incrementos dejan sus consecuencias, ya que en la provincia la caída del consumo de naftas premium representa un 50 por ciento.
Al respecto, el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (Cesane), Faruk Jalaf expuso “había mejorado tras la caída del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), pero luego con los aumentos se volvió a resentir el consumo”.
De esta manera, detalló que según las estadísticas que manejan, los combustibles premium registraron una caída en un 50 por ciento como regla general y en algunas localidades es más acentuada.
En consecuencia, Jalaf expuso que “en algunos lugares del interior la caída es casi del 60 por ciento”.
Además, se evidencia un importante traspaso de los consumidores a la nafta súper y marcas de precios más económicas, esbozó el empresario.
Por otro lado, se estima que la semana próxima se estaría publicando la lista con los precios indicativos por provincia.
Se trata de una medida que llevará adelante el Gobierno nacional con la intención de evitar los precios abusivos por parte de las estaciones de servicios. Según anunciaron el listado saldría publicado en el portal de la Secretaría de Energía de la Nación.

Del vehículo a la bicicleta para mermar gastos 

La crisis económica que vive la sociedad no excluye a Candelaria. Tal es así que por la suba de combustible y los costos que implican para viajar, ir a trabajar o estudiar genera que los vecinos se inclinen por el uso de la moto.
En este contexto, una vecina del barrio San Jorge, quien es madre de tres chicos, expuso que “la verdad se pone cada día más cuesta arriba todo, muchas veces voy en bicicleta hasta el Campus y cuesta porque la ruta es tranquila, pero no deja de ser riesgosa, pero a la hora de evitar gastos no quedan muchas opciones y hay que correr los riesgos”.
Por otro lado, se observa que en la ciudad varios comercios  se vieron obligados a cerrar sus puertas por falta de venta y no poder sostener así los gastos fijos, como ser el alquiler, los servicios varios y la suba constante de los productos o artículos que comercializaban.
En diálogo con El Territorio,  una de las comerciantes del barrio 13 de Julio aseguró que todavía puede sostener el negocio porque no paga alquiler.
“Me cuesta mucho seguir, trabajo afuera y puse este negocio con mucho esfuerzo como una manera de incrementar mis ingresos porque tengo una familia para sacar adelante y la verdad me cuesta porque vendo a un precio y cuando voy a comprar para reponer ya está más caro, por lo que ya pierdo mi ganancia”, contó.
Por otro lado, uno de los comercios que cerró sus puertas fue el local de ventas de helados.
La decisión de bajar las persianas está relacionada a las mermas en las ventas que representan un 60 por ciento y al elevado cobro del alquiler.
Por su parte, no corren mejor suerte los vendedores de autos. “La gente no puede pagar porque no aumentan los sueldos, la situación actual está muy difícil”, señalan los vendedores. 

Tener un auto cuesta más de $7.000 por mes.

Mantener un automóvil promedio hoy se ha vuelto todo un desafío. No sólo por el aumento incesante del combustible, sino también por los demás gastos que hay que tener en cuenta. Si bien algunos de ellos son anuales (como la renovación obligatoria de la VTV), influyen de igual manera en los gastos corrientes de un propietario. Con cálculos rápidos, el gasto de un auto en buenas condiciones -sin necesidad de visitar periódicamente el taller mecánico (modelo 2012, por ejemplo)- es de $7.579. El gasto en combustible es de alrededor de $6.200 mensuales, si se toma como parámetro la carga de tres tanques llenos al mes ($2.099 por tanque). A eso debe sumarse el seguro del automóvil, que -los más básicos- rondan los $1.000. Un cuarto punto a tener en cuenta es el Impuesto al Automotor que, si bien es un gasto anual, tiene un peso considerable sobre el bolsillo. Poniendo como ejemplo uno que ronda los $4.000 y dividiendo por doce meses, da un gasto mensual de $333. Otro gasto anual pero obligatorio es la Verificación Técnica Vehicular, que está $560 en Misiones. Dividido 12, el gasto por mes sería $46. El total da $7.579 al mes. Todo ello, sin contar otros gastos como lavado, estacionamiento, renovación de papelería (carné de conducir, por ejemplo) e inspecciones mecánicas.