La Organización Mundial de la Salud ( OMS ) alertó ayer contra el peligro de considerar menos agresiva la transmisión del coronavirus durante el verano en el hemisferio norte, añadiendo que este virus no se comporta como la gripe, que suele seguir tendencias estacionales.

“La gente sigue pensando en términos de estaciones. Lo que todos necesitamos entender es que este es un nuevo virus... que se comporta de forma diferente”, dijo Margaret Harris en una reunión virtual en Ginebra en la que instó a la vigilancia en la aplicación de medidas para frenar la transmisión de la pandemia, que se está propagando a través de reuniones multitudinarias de gente.

También advirtió contra la idea de pensar en el Covid-19 como una enfermedad que aparece en distintas oleadas, explicando que se trata de una “gran” y única ola “que va a subir y bajar muy poco”. “Lo mejor es aplanarla y convertirla en una ola que sólo nos moje los pies”.

La actual pandemia del coronavirus es por mucho la peor emergencia sanitaria mundial que ha enfrentado la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo el pasado lunes su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“El mundo sólo podrá derrotarla con un estricto cumplimiento de las medidas de salud, desde llevar tapabocas a evitar las multitudes”, agregó Tedros en una comparecencia virtual en Ginebra.

“Los casos bajan en los países en los que se siguen estas medidas. En los que no, los casos suben”, señaló, felicitando a Canadá, China, Alemania y Corea del Sur por su control de los brotes.

La reactivación del coronavirus en varias regiones, incluso en naciones que pensaban tener controlada la enfermedad, está alarmando al mundo.

El jefe del programa de emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo que mucho más importante que las definiciones sobre segundas olas, nuevos picos y concentraciones localizadas es que las naciones de todo el mundo mantengan estrictas restricciones de salud como la distancia física.