La mamá del bebé de dos meses fue imputada por homicidio culposo

martes 08 de enero de 2019 | 6:00hs.
El deceso del niño se produjo el domingo al mediodía, en el barrio Manantial de Posadas.
El deceso del niño se produjo el domingo al mediodía, en el barrio Manantial de Posadas.
Cristian Valdez

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

La mamá del bebé de alrededor de dos meses que murió el domingo a la mañana en una casa del barrio Manantial de Posadas (Chacra 252) fue imputada judicialmente por el delito de homicidio culposo por cuidado negligente y recuperó la libertad, cerca del mediodía de la víspera, para estar presente en la sepultura de su hijo.
Se trata de Viviana, de 18 años. La autopsia practicada al cadáver de la criatura por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial determinó que la causa de muerte fue deshidratación por enterocolitis, una inflamación intestinal producida como consecuencia de una grave infección por bacterias que afecta con más frecuencia a los recién nacidos.
Teniendo en cuenta eso, el titular del Juzgado de Instrucción Penal Siete, Carlos Giménez, analizó que pudo haber existido algún grado de desatención en el cuidado -por parte de la progenitora- que llevó al pequeño a un estado irreversible de salud. Eso será materia de investigación y con el correr de los días se irán sumando elementos que sustentarían la acusación.
Los datos que informaron los investigadores al magistrado, de manera preliminar, no serían favorables para la sospechosa, puesto que darían cuenta sobre condiciones precarias de habitabilidad en una casa de madera supuestamente atestada de mugre y donde aparentemente se comía alimentos en mal estado. En el ámbito judicial suponen que eso habría sido un factor determinante en el complejo cuadro que derivó en el deceso del bebé que ingresó sin vida al hospital Madariaga.
Teniendo en cuenta esos puntos, el magistrado ordenó la realización de un informe socioambiental que será sumado al expediente principal y en el que serán expuestos esos aspectos, como también el modo de vida que llevaba adelante la madre, sobre todo referido al cuidado del pequeño. También se sumará el testimonio de sus allegados y vecinos.
En la misma línea, la joven, que seguirá supeditada a la causa, será sometida a una serie de pericias de tipo psicológicas para evaluar su estado mental y determinar, en base a eso, si estaba capacitada para cuidar al bebé. La abuela de la criatura dijo a los investigadores policiales que ella también colaboraba en la atención, cada vez que podía, aunque negó que su hija haya desatendido a su nieta o que sea adicta a los estupefacientes.
Tal como publicó El Territorio, el bebé ingresó sin vida al hospital Madariaga el domingo al mediodía y como las causales de su muerte no estaban del todo claras, el Juez de Instrucción Marcelo Cardozo (en reemplazo de Carlos Giménez, quien se reincorporó ayer) dispuso la detención preventiva de la progenitora y la demora de la abuela como de la actual pareja de ésta. Los tres fueron liberados.

Pedido de ayuda y alerta
El caso, que despertó mucha indignación en la opinión pública, salió a luz a instancias del alerta que ante los efectivos de la Policía de Misiones hicieron los médicos que recibieron al recién nacido en el nosocomio. Informaron que había llegado en compañía de su abuela, quien contó que su hija le había pedido ayuda porque el pequeño no respiraba y debido a la tardanza de la ambulancia decidieron realizar el traslado por cuenta propia.
Inmediatamente comenzó una investigación para determinar las circunstancias en que se produjo el deceso, por lo que los uniformados se trasladaron a la vivienda de la familia implicada, en el barrio Manantial.
Según las primeras averiguaciones surgidas, algunos vecinos aseguraron haber oído llantos durante la madrugada, que tuvo asidero por la afección del bebé determinada a través de la autopsia. El médico policial que revisó el cuerpo diagnosticó que presentaba sangrado nasal y fontanelas hundidas, como así también excoriaciones en parte posterior de los testículos y área perineal, entre otros signos.
El mismo informe concluyó el caso como muerte dudosa, por lo que desde el ámbito judicial se ordenó que el cuerpo sea sometido a un examen más profundo cuyo resultado se conoció ayer.
En la vivienda los efectivos secuestraron varios elementos que pueden ser de interés para la investigación y decidieron apartar a otra hija de 4 años que tenía la madre sospechada de negligente.
Los procedimientos fueron realizados por efectivos del Comando Radioeléctrico Oeste y la Comisaría Decimotercera, como así también el personal especializado de la Dirección de Policía Científica.


Opinión

Culpable

Viviana tiene 18 años. Este domingo se le murió su bebé de dos meses de deshidratación por enterocolitis. Era el segundo hijo. Tiene además una nena de 4 años. Es decir que fue madre a los 14 años. Ayer fue imputada judicialmente por el delito de homicidio culposo. Inicialmente la Justicia entiende que pudo haber negligencia en el cuidado de la criatura y que ello derivó en la muerte.
Hay una frase bastante conocida en los tribunales del país. Y dice que cuando la Justicia debe intervenir en un caso puntual como este es porque las otras patas del Estado han fallado (entiéndase Estado y sus poderes como la organización política de una sociedad; es decir, todos). El expediente seguramente seguirá su curso y terminará como terminan la mayoría de estos casos, archivándose.
Es que Viviana (puede ser Ramona, Claudia, cualquiera de las miles de jóvenes madres que están en situación parecida en este país) ya es culpable. Culpable de no haber recibido una educación adecuada, de no tener la suerte de vivir en un lugar mejor, de haber sido madre tan joven, tal vez de no saber cómo criar un hijo (fue madre a los 14), de vivir en la pobreza, en definitiva.
Y no solamente es culpable. Ya fue condenada. Y con la peor de las sentencias, la muerte de un hijo.